Ha llegado la hora de estar unidos.
El próximo 8 de noviembre, moteros llegados de todos los lugares nos reuniremos en Madrid para seguir luchando por nuestros derechos. Y el colectivo de la moto de campo debe estar allí. Debemos estar allí.
La moto ha sido tradicionalmente ignorada y denostada por nuestros gobernantes. Nunca hemos importado. Ahora, se ha ido un paso más allá. Ahora han decidido destruirnos.
Nuestros gobernantes ya no pueden seguir alegando ignorancia sobre las agresiones que sufrimos cada día. Saben perfectamente que nos están matando cada día con sus guardarraíles asesinos, y les es indiferente. Saben que nos están matando con el lamentable estado de las carreteras y les es indiferente. Solo les importamos como objetivo recaudatorio. Solo les importamos como estadística.
Nuestras carreteras han sido regadas con la sangre de nuestros compañeros. Y la respuesta de la administración, de la DGT, de ese que se autodefine como responsable de la DGT ha sido simplemente intentar recaudar más. Multarnos mas duro en rectas de autopista sin ningún peligro. Invertir en radares en zonas sin peligro mientras los guardarrailes, la mala señalización, el asfalto en mal estado nos siguen matando. Quieren nuestro dinero. No les importan nuestros muertos. El responsable de la DGT quiere más dinero, y quiere sacar a las motos de las carreteras. Ahora se ha sacado de su chistera traidora y bucanera un nuevo impuesto.
Dentro de la locura que nos imponen nuestros gobernantes, lo de la moto de campo llega a superar la comedia del absurdo. Ya no podemos pisar el campo sin tener que mirar detrás de cada curva esperando la encerrona de las fuerzas de seguridad del estado. Ya no podemos sacar a nuestros hijos a la montaña a enseñarles la belleza de la moto de campo. No quieren a las motos en la montaña. Quieren hacernos desaparecer. La montaña para ellos solo deber ser un escaparate para que los adosados que llenan a miles nuestros montes tengan buenas vistas. Y para sacarnos de la montaña han movilizado todas las fuerzas de las que disponen. Han sacado los helicópteros. A este ritmo pronto sacaran los tanques. No tenemos espacio para practicar nuestro deporte. Los endureros, croseros, trialeros, traileros… los aficionados a la moto de campo somos proscritos. Nos han convertido en delincuentes.
La legislación de montes no solo es un disparate jurídico. Es un atentado frontal a nuestras libertades individuales. Y debemos luchar. Se que meterse en Madrid con la moto de trial o de cross es complicado. Esta bien. Iremos en moto de carretera, en scooter, en metro, en autobús… con nuestros cascos de campo y nuestras camisetas. Que sepan que también estamos ahí. Nuestro compañero Eugenio Hernández «Coletas», endurero, crossero, trialero, y aunque parezca mentira, delegado de enduro de la FMM, leera una manifiesto en defensa de la moto de campo. No le vamos a dejar solo.
El 8 de noviembre, a las 15:30 estaremos todos en el parking del Santiago Bernabeu. Para luchar por nuestros derechos. Para demostrarles a nuestros gobernantes que su locura y su incapacidad no puede esconderse. Estaremos en Madrid para recordar a los amigos que ya no pueden seguir luchando.
La moto debe vivir. Es nuestro derecho. Y es nuestro deber.
Texto escrito por Buds.