Con su victoria en la prueba inaugural del Campeonato 2009, Héctor Barberá dio el domingo el mejor carpetazo posible a la época más difícil de su vida.
El piloto valenciano se impuso con contundencia en la carrera del Gran Premio Commercialbank de 250cc, su primera carrera desde que hace siete meses se fracturara tres vértebras dorsales, una grave lesión que truncó su buena trayectoria en el Campeonato y que hizo temer en los primeros momentos por la continuidad de su carrera como motociclista.
Ayer, un Barberá feliz por el triunfo quiso dedicar la segunda victoria de su carrera en el cuarto de litro- la primera fue en el Gran Premio de China de 2006- a toda la gente que le apoyó en los momentos más duros.
«Quiero dar las gracias a los médicos, manager, preparador físico, a toda la gente que ha estado detrás de mí, hoy he podido recompensarles con una victoria y yo creo que es la primera de muchas más», declaró el valenciano.
«Después de salir de una lesión, de lo difícil que nos ha sido tener la moto para este año, llegar a la primera carrera y conseguir este resultado es algo fantástico», explico el piloto de Dos Aguas. «La verdad es que ha sido un invierno duro pero hemos trabajado mucho y cuando uno hace las cosas bien, es constante y trabaja, las cosas salen, creo que estamos en una buena línea».
El piloto de la escudería Pepeworld Team realizó una actuación impecable en la prueba programada a 13 vueltas por la irrupción de la lluvia. Controló la prueba de principio a fin y lanzó su ataque en el momento justo para superar al francés Jules Cluzel y llevarse una victoria que le coloca como primer líder de la cilindrada intermedia.
«La carrera ha sido extraña. Sabía que las tres o cuatro primeras vueltas iban a ser esenciales, que se iba a formar un grupo y que había que tener cuidado con las caídas. No quería estar en medio. He tomado muchos riesgos en la primera curva y eso me ha permitido comandar la prueba. Luego he ido pensando con calma, controlando la situación. He visto que Cluzel tiraba con un buen ritmo que nos permitía distanciarnos, así que he esperado detrás y a falta de cinco vueltas le he pasado. No he forzado demasiado porque no quería arriesgar y porque sabía que le tenía controlado. Me ha salido bien, y estoy muy satisfecho con la victoria».