Finales de julio de 2011. EL verano está en su esplendor, y yo tranquilo. Pensando en mi preparación para Merindades, confiando en mi evolución, sintiéndome un piloto en fase de preparación.
Madrid a medio gas, calor, piscinas, tardes largas, libros fáciles, todo fluye…
Pero de pronto surge de la nada una carrera en Villablino: Oh! Pero qué es esto??? Un enduro, más una extrema el domingo.
Joder. Por qué?
Bueno, no vamos y ya está.
– Cómo que no vamos??
– No vas?? Nosotros vamos todos.
– Si tú vas, yo voy.
– Va a estar de puta madre. Cómo vas a faltar?????