Cyril Despres, dos veces campeón del Dakar (2005, 2007), aborda su gran cita del año con serenidad. El piloto de KTM, plenamente preparado desde el punto de vista técnico y físico, otorga una gran importancia a la dimensión psicológica de la competición.
Este año todos los puntos de referencia del Dakar son diferentes. ¿Qué esperas con este cambio de continente?
Espero sufrir. Cuando uno se inscribe en esta carrera con la intención de ganar, las cosas nunca son fáciles. Contamos con todos los ingredientes para un desafío particularmente duro: el calor, las largas etapas, los tramos en altitud. Para poder imponerse hace falta conseguir controlar numerosos parámetros.
Te presentas como vigente campeón dentro del equipo KTM, cuya estructura también ha cambiado. ¿Esto te plantea algún problema?
KTM ha reducido los medios que pone a disposición de su equipo para el Dakar, pero sigue siendo más que suficiente. Alain Duclos será mi mochilero y cada uno de nosotros contamos con un mecánico. En resumen, es un equipo pequeño, pero somos competitivos. De cualquier forma, el Dakar se gana con la cabeza.
Se te presenta regularmente como el favorito de la carrera y pareces aceptar el rol relajado. ¿Cuál es la clave?
Se necesita presión para mantenerse concentrado y para ir a ganar, pero también es necesario saber controlarla. El hecho es que voy acumulando experiencia desde hace años. He aprendido mucho y lo que me ha quedado muy claro es que no se puede controlar todo en una carrera como el Dakar. Nadie está a salvo de una caída o de problemas mecánicos: siempre hay sorpresas en el Dakar y, por lo tanto, hay que saber desenvolverse en todo tipo de situaciones. Ahora, cuento con suficiente experiencia para salir airoso. En 2007, aprendí una dura lección. Todavía recuerdo la cuarta etapa, al final de la cuál me encontré en el decimoséptimo puesto por un problema con la caja de cambios. Pude haberme parado ahí, darme por vencido y volver a casa. Al fin y al cabo no entreno tan duro para contentarme con ese tipo de resultados. Sin embargo, pensé que el resto de los pilotos tampoco estaba a salvo de ese tipo de problemas. El resultado final es bien conocido por todos.
Fuente: Dakar.com