La cuarta cita del Mundial de Enduro Junior pasó por tierras finlandesas (Riihimäki) y Mena cerró un fin de semana en el que no tuvo rival con un «full», es decir, otra doble victoria (y ya van tres). El único que intentó seguirle es el francés Jeremy Joly, pero rompió el motor el primer día. Pero esto no quiere decir que todo fuese un camino de rosas, pues la lucha fue cerradísima hasta el final: Benoit Fortunato y su Yamaha terminaron a sólo a 2,54 segundos de Oriol. El segundo día Mena endosó más de 17 segundos a Jeremy Joly (Honda), dejando claro quién manda en la categoría.
Eslovaquia (Puchov) fue el escenario elegido para disputar la quinta prueba del campeonato. El terreno se estropeó, quedando ultra resbaladizo a causa de las fuertes lluvias y poniendo en jaque a los pilotos más curtidos. La organización también tuvo que trabajar de lo lindo durante los dos días, modificando el recorrido debido a que algunas zonas estaban casi impracticables. Ante esto, Mena puso la calculadora en marcha, cediendo el primer puesto a Joly el sábado, pero ganando el domingo.
La superioridad demostrada por el piloto español y por su Husaberg FE 450 en este mundial está siendo tan abrumadora que en la próxima carrera (México, 18-19 de julio) podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo Junior. Ahora mismo, su renta es de 50 puntos sobre Joly, tras haber ganado 8 de las 10 jornadas de carreras celebradas hasta el momento. Simplemente demoledor.
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