Tras una merecida victoria en el Rally de Marruecos, el piloto AMV Marc Coma afronta su nuevo reto lleno de energía y con la vista puesta hacia su nuevo reto. La calma de los días previos a la gran cita es sólo la antesala de un sinfín de sensaciones y experiencias que aun están por llegar. El piloto AMV, desde su pueblo natal de Avià, nos hace una valoración personal de la pretemporada.
¿Cómo valoras la preparación previa a la nueva edición del Dakar?
Básicamente, hemos estado preparando el Dakar durante toda la temporada. Uno de los puntos más importantes de mi trabajo físico reside en potenciar la resistencia. Hemos estado trabajando con la cámara climática del CAR de Sant Cugat, realizando esfuerzos a unos 45º C y un 45% de humedad relativa. Ante estas condiciones extremas hemos analizado las reacciones del cuerpo con lo cual nos permite optimizar la gestión de nuestra energía. La dieta es otra de las variables importantes a tener en cuenta, pero básicamente sigo con la misma tónica de siempre, comer sano. Me siento con mucha energía. También hemos estado entrenando en Marruecos en varias ocasiones y creo que en general podemos estar contentos de cómo se ha desarrollado la pretemporada. Ganar el Rally de Marruecos fue la recompensa tras el gran esfuerzo realizado.
¿Cómo afectará la nueva normativa a los pilotos del equipo?
Es una incógnita. Tenemos una moto competitiva, lo hemos podido comprobar durante la pretemporada. Lo que realmente no sabemos es cómo reaccionará la montura en las condiciones extremas que nos esperan. Por una parte, las 450 creo que están al mismo nivel que nosotros actualmente pero por a otra nos queda analizar las reacciones del motor a 4.000 metros de altitud. Nuestras KTM son mas pesadas y sobre el papel, parece que tendremos un poco más de complicaciones en las zonas técnicas. De todas formas, tendremos que comprobarlo «in situ». Tengo la suerte de tener un gran piloto como compañero de equipo, con el que nos une una muy buena relación. Espero que juntos podamos regalar muchas alegrías.
¿Encaras la edición 2010 con la presión? ¿Cuáles son los principales retos de esta edición?
Ganar después de haber ganado es una de mis obsesiones. No tengo presión, simplemente encaro esta edición con la misma fuerza y determinación de siempre. Mantener el ritmo en todo momento, no bajar la guardia y ser muy constante es una de las claves que nos puede encaminar hacia la victoria. Debemos pilotar inteligentemente y saber gestionar nuestra experiencia en todo momento. Debemos encontrar un equilibrio entre la garra y la serenidad. Por mi parte, tengo muy buenas sensaciones y físicamente me encuentro perfectamente.
¿Crees que existe algún punto decisivo en el diseño del nuevo trazado?
Sobre el papel, el desierto de Atacama puede resultar un punto de inflexión en el que debemos estar muy atentos. Creo que, independientemente de cómo se desarrolle la prueba será un punto muy decisivo. Debemos gestionar la energía de manera inteligente ya que el desierto de Atacama es duro y debemos de tener en cuenta que el desgaste del día a día no nos facilitará las cosas para nada. La experiencia, en éste caso, creo que será un factor de una importancia vital. La nueva regulación también tendrá mucho que ver, especialmente el comportamiento del motor y su propio desgaste. Existe un gran nivel de pilotaje en el Dakar, con lo cual, no debemos cometer errores y ser muy constantes.
¿Crees que la nueva reglamentación aportará nuevos pilotos a primera línea?
Una de las razones por las cuales se ha decidido aplicar la nueva normativa es precisamente la de equilibrar e igualar las variables en cuanto a técnica se refiere. A pesar de todo, creo que el pilotaje y la experiencia continuarán ejerciendo como actores principales del nuevo Dakar. Nuestro trabajo debe reflejar el espíritu de superación que cada día intentamos mejorar. Los demás pilotos solo deben ser una referencia en momentos puntuales. Seguimos entrenando cada día superando nuestros propios retos.