El piloto de Gas Gas está convencido de que, con una buena preparación, puede luchar por la victoria en el enduro extremo más famoso del mundo.
-Dos podios consecutivos en el enduro extremo más famoso del mundo… ¡No está mal! Enhorabuena.
-Sí, estoy realmente contento con este resultado. El Erzberg es masivo por sí mismo, ¡con más de 40.000 espectadores y 1.800 pilotos! La totalidad del evento es muy grande, desde la prólogo hasta la Hare Scramble.
-Llegaste a la carrera con bastantes molestias en tu tobillo derecho y sin haber podido correr ningún enduro en meses… pero querías participar de todos modos. ¿Por qué es tan importante el Erzberg?
-La verdad es que está siendo una temporada complicada. Es la primera vez que me he perdido alguna carrera del campeonato del mundo de trial por una lesión desde que empecé mi carrera allá por 1993 y, además, he estado bastante ocupado con eventos y shows con la moto de trial. De todos modos, el Erzberg es un verdadero reto, por eso quería estar en la salida y ver si el tobillo aguantaba o no. Al final si aguanté fue por una bota especial mucho más dura que me preparó Alpinestars y por un aparatoso vendaje que me mantuvo el tobillo recto.
-¿Crees que sin el problema del tobillo hubieras podido llevarte la victoria?
-No he corrido prácticamente ninguna carrera en varios meses y sólo me he subido a la moto de enduro un par de veces desde que a principios de febrero corrí la Hell’s Gate, de modo que la preparación no podría haber sido peor. Para ganar esta carrera necesitas muchísimo más tiempo de preparación con la moto. De todas formas, voy a luchar por la victoria el año que viene, que nadie lo dude…
-¿Cuál es el secreto para ganar en el Gigante de Hierro?
-Una preparación intensiva, mucho tiempo de moto y un poco de suerte para no romper la moto en todas las caídas que se llegan a tener.
-¿Como has visto la edición de este año y cual crees que ha sido su mayor atractivo? El ambiente, los rivales, la pista?
-Este año hemos tenido bastante mal tiempo en los días previos, ya que llovió mucho y quedó todo bastante mal. Aún así hubo mucho ambiente, el público vino igualmente y nos apoyó al máximo. A mí me gusta mucho la atmósfera que se respira en el momento de la salida, con 500 pilotos en el fondo de la mina preparados para salir y con una la tensión acumulada que se puede palpar.
-¿Cuál fue el momento más duro?
-Llegando a la zona donde no se puede recibir ayuda externa hay varios puntos realmente duros, como una zona de unos 10 metros en la que estuve 10 minutos empujando la moto para salir.
-Esta era la primera vez que participabas en la carrera con tu nueva Gas Gas EC 300, ¿qué te pareció?
-La moto fue fantástica desde la salida hasta el final. Tiene una gran virtud y es que se comporta muy bien sobre cualquier tipo de terreno y esta carrera tiene muchos, de modo que en todo momento me dio muy buen feeling, especialmente en lo que respecta a la potencia del motor y a la tracción. La verdad es que me hizo la carrera mucho más fácil.
-¿Qué planes tienes ahora?
-Para empezar necesito recuperarme bien y con calma del tobillo, después ya veré si aguanta con la moto de trial y puedo pilotar sin molestias en las zonas. No tengo mucho tiempo, porque necesito tomar la decisión de si viajo al Gran Premio Italia o no. El problema es que mi cuerpo dice que no, pero mi cabeza insiste en querer correr.
Foto: GasGas/Edmunds