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Banzay

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Buds

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Recuerdo que fue hace apenas 3 años. En aquella época estaba intentando aprender a ir un poquito deprisa en moto. Hoy en día todavía sigo intentándolo, pero ahora ya se que lo mío no tiene remedio. Pero por entonces, todavía tenia esperanzas de progresar algo. Recuerdo que aquel día estaba como tantas veces solo en la cabaña, pegando vueltas como un tiovivo sin mejorar en nada, con un calor de cojones, y muy poca gente rodando en la cabaña. Al pararme en algún descanso, os vi a ti y a Alfaro entrenando en otro trazado distinto, así que allí que me fui a veros rodar, a ver si mirando se me pegaba algo. Fernando Valderrama me había hablado un montón de veces de ti, y de lo mucho que se aprendía montando contigo en moto. Así que allí estaba, mirando e intentando aprender algo.

En un momento dado te acercaste, y me dijiste que me pusiera a tu rueda para que fuera aprendiendo las trazadas. “tu imagínate que soy un monitor de ski… simplemente sigue exactamente mi huella”. Y a partir de ese momento empezó una de las mejores tardes de moto de mi vida. Me hiciste repetir cien veces la misma curva. Te parabas al lado de la trazada para indicarme hasta donde debía ir de pie (lo siento tío… sigo sentándome demasiado pronto… pero te juro que seguiré intentándolo), cada vez que me iba al suelo estabas justo al lado para echarme una mano y explicarme en que había fallado. En aquella primera tarde cambio mi forma de entender en que consistía eso de montar en moto. Aquella tarde monte en moto por primera vez con uno de mis ídolos.

Cuando la gente que no tuvo la suerte de conocerte me pregunte sobre que clase de tío eras, la primera respuesta que daré será esa. Eras esa clase de persona que esta dispuesta a perder toda una tarde con un desconocido, enseñándole y ayudándole, únicamente por el hecho de compartir una tarde de motos y risas. Sin esperar nada a cambio. Eras de esa clase de personas absolutamente excepcionales, que te lo da todo sin pedir nada a cambio.

La última tarde de motos que compartí contigo en la cabaña fue hace tan solo unos días. Yo estaba encabronado con mi CRF, dándole mil vueltas a si venderla, si quemarla, si dejar las motos… Hasta que te acercaste y con esa medio sonrisa a lo Ricky Carmichael que tenias, me miraste a los ojos y me dijiste que dejase de comerme la cabeza y simplemente montase en moto. Así que deje de hacer el gilipollas y me dedique a montar en moto y a disfrutar de compartir un rato con ese grupo de gente que siempre se reunía cerca de ti. Mientras nos estábamos cambiando, alguien comento lo mal que estaba lo del enduro en Madrid, que si estaba acabado etc… Tu simplemente le miraste a los ojos y le dijiste “pues habrá que cambiar las cosas”… y yo automáticamente me di cuenta de que realmente podíamos cambiar la situación. Eras ese tipo de persona. Ese tipo de persona que te hace sentir que no existe la derrota, que siempre se pueden mejorar las cosas, que te hace darte cuenta de que eres mas fuerte de lo que crees. Tu me enseñaste que podía ir rápido en moto sabiendo lo que hacia, que podía hacer cosas encima de una moto que jamás me habría atrevido a pensar… me hiciste creer lo suficiente en mi mismo como para plantearme la posibilidad de ganar un campeonato, me hiciste darme cuenta de que lo de la cámara de fotos no se me daba tan mal como yo creía. Al estar a tu lado podías llegar a creer que ser excepcional era lo mas adecuado y lo mas normal del mundo. Me hiciste darme cuenta de que no hay limites para tus sueños.

A veces no te das cuenta de lo importante que es una persona en tu vida hasta que te falta. Una de las cosas curiosas de hacerte mayor en que muchas veces las sensaciones se van diluyendo. Quizá sea por las hostias que te da la vida, o por costumbre. Llega un momento en que te das cuenta de que ya no disfrutas de algunas cosas de la vida como lo hacías hace años. Que ya no te sorprendes igual. Ya no sientes las ilusiones con la misma fuerza.

A cambio de eso, también aprendes a aguantar mejor los desastres. Los golpes, las derrotas, las desgracias a tu alrededor, no te sorprenden ni te hieren como antes. Así que llegas a creer que eres fuerte.

Ayer, a las cuatro de la tarde comprendí que no soy fuerte. Que hay cosas que duelen tanto que no hay nada que te prepare para ellas. Que perder un amigo siempre es un golpe tan duro que no hay palabras ni dios ni esperanza que te ayude a mantenerte de pie.

Ayer a las cuatro de la tarde llevaba muchas horas sin dormir. Muchas conversaciones de teléfono. Con Álvaro, con Gerardo, con Bryan, con mi gente.. No se duerme, pero en el fondo sigues creyendo que nada ha terminado. Yo sabía que eras indestructible. Que eras demasiado fuerte y demasiado grande. Te parecerá curioso, pero realmente ahora mismo no recuerdo quien me dio la noticia. Creo que fue Gerardo. Tere estaba en el ordenador, yo estaba en el sofa. Al mismo tiempo que ella entro con la cara desencajada sonó el teléfono móvil. Se que intente hablar con algunas personas pero no pude, se que estuve llorando y se que me sentí perdido. Recuerdo las lagrimas de Tere frente a la pantalla del ordenador mientras leía los mensajes que iban apareciendo en el foro.

A veces la mayor de las desgracias se ceba en la mejor de las personas. Esta mañana he visto la carta que me ha mandado Fernando Valderrama para ti para que la pusiese en el foro. Y me ha dolido el alma de pensar en lo que debía estar pasando. He recordado todas aquellas veces hace casi una vida en las que Fernando me hablaba de ti y de lo grande que eras, y todas aquellas veces en las que tu me hablabas de Fernando y en las que se te notaba cuanto te importaba (si tío, yo también creo que últimamente trabaja demasiado). Y he recordado aquellas veces que coincidíamos Tere y yo contigo en Skimarket y nos pegábamos toda la tarde hablando de nieve y motos esperando a que Álvaro cerrase la tienda y nos dedicase un ratito, y aquel día hace poco tiempo en que inauguraron la tienda de las rozas, y te lleve impresas un par de copias de las fotos que te hice en Torres. Recuerdo la ilusión con la que ibas enseñando las fotos por toda la tienda, y lo orgulloso que me hacia sentir que Banzay enseñase a la gente unas fotos firmadas por mi.

Había tanta pasión en tu forma de vivir como para llenar diez vidas de una persona normal. Eras una de esos tipos increíbles, mirada tranquila y corazón ardiente, que hacen que el mundo parezca un lugar especial lleno de oportunidades y de sorpresas. Se que cada viernes por la tarde estaré en la cabaña cambiándome tranquilamente esperando a que tu furgoneta aparezca por la esquina, media hora tarde como siempre. Y según vaya llegando la gente comprobaremos que con cada uno has quedado a una hora distinta, pero como siempre nos dará lo mismo por que una tarde de motos y risas contigo es y siempre será una tarde especial.

Se que a partir de ahora tendré que intentar vivir mi vida con la misma fuerza que tu supiste vivir la tuya. Y se que la próxima vez que nos encontremos no se me olvidará darte las gracias por todos los momentos, por todas las palabras de animo, por todo lo que me enseñaste sobre las motos y sobre la vida. Se que cada vez que me ponga el casco llevare en mi corazón tu recuerdo.

Te voy a echar de menos. Siempre.

Godspeed banzay.

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Banzay (Fernando Tiagonce): OPTIMISMO

“Hola, hOla”…solia decir cuando descolgabas el movil. Siempre optimista, siempre riendo.

Era un chico encantador, con el que se podia hablar de cualquier tema, ya fuese politico, social, economico…porque ademas de ser una persona divertida, era inteligente y se interesaba por lo que ocurria a su alrededor.

Ya desde el primer dia senti su calor, como si le conociese desde hacia mucho tiempo y no desde hacia tan solo unos pocos minutos.

Siempre intentando agradar. Muy cariñoso con los niños (me acuerdo de un dia en un restaurante, como se gano con sus palabras a un niño pequeño que jugaba con su globo).

Le encantaba hablar de deportes: el snow, las motos, el patinaje,…todos le gustaban y en todos destacaba.

Tenia tantos amigos y amigas que te tenias que acostumbrar a ser generosa y compartirlo con los demas, pero no importaba. Aunque pasasen meses desde el ultimo encuentro, cuando llegaba el momento, era como si no hubiese pasado el tiempo.

Me dio mucho apoyo y optimismo en momentos duros de mi vida. Incluso me ayudo a ver que mis estudios tenian eficacia practica en su empresa (me hablaba de que su madera seguia las normas de calidad ISO 9000, que a mi me sonaban a chino).

Alguna vez me dijo que su objetivo en la vida era hacer felices a los que le rodeaban. Creo que lo conseguia a la perfeccion.

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Yo recuerdo particularmente una tarde de principios de septiembre de hace un par de años. Estaba dando una vuelta con la bici y a base de dar pedales e ir pensando en las musarañas, me dí cuenta de que estaba llegando a La Cabaña (el subconsciente, ya se sabe, la cabra tira al monte...). La Yamahita estaba acumulando polvo en el garaje, como todos los veranos.

"A ver cómo está esto, seguro que hecho polvo, para variar". Estaba llegando a donde las antenas cuando ví que había gente en la crono de abajo. "Qué moral hay que tener", pensé. Apareción entonces un tipo con una CRE con la camiseta de Endureros que iba a cambiarle el filtro a la moto. Nos pusimos a hablar de motos, le pregunté por la camiseta de Endureros y resultó ser Buds. Después de terminar la tertulia, a la que se unió también Ignacio Alfaro, y de cambiar el filtro, de vuelta a la crono. Me acerqué, y había otras 5 o 6 motos, estaban tomando tiempos.

La impresión que me dió este grupo de gente fue "estos sí que saben disfrutar de la moto. Yo que casi no la toco porque en verano está muy seco y no hay quien lleve una 125, y estos aquí pasándolo como enanos. Desde luego hay que tomar ejemplo, soy un matao". Y entre ese grupo había uno, Banzay, con otra CRE al que se veía con la ilusión de quien se sube por primera vez a una moto, que manejaba el cotarro y que de paso le metía 5 o 6 segundos por vuelta al que menos. Ya había coincidido con él y había hablado con él alguna vez, pero me llamaba la atención cómo vivía una simple tarde de viernes en la que te vas a dar cuatro vueltas a La Cabaña en septiembre, con la fresca... las peores condiciones para disfrutar de la moto, vaya. No me puedo imaginar cómo viviría una salida de enduro de verdad en noviembre, después de haber llovido toda la semana anterior!

Todas las referencias que tenía de él de gente a quien yo conzco o he conocido, Ignacio Gamero, Ignacio Alfaro, Juan Antonio Segovia... le ponían por las nubes en todos los sentidos. Un tío que iba corriendo a ayudarte a subir la moto al remolque desde 3 o 4 furgonetas más allá aunque no te hubiera visto nunca.

Y si yo, con lo poquísimo que le conocí, tengo esta impresión de Banzay, imaginaos los que más le conocieron...

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Esto es lo que he puesto en mi blog sobre Banzai.

Te has ido Fernando Tiagonce, Banzai, y aunque lo más alucinante es que realmente nos conocimos desde que empecé a montar en moto, osea desde no hace mucho, cuando nos veíamos en las carreras, cuando en las resistencias me adelantabas con la mayor educación del mundo, nunca sin ponerte en peligro, y si no lo veías claro, siempre te esperabas a que te diera paso o que que la zona del circuito fuera la adecuada. O cuando en los tramos me veías cómo lo hacía y de repente, cuando había acabado, te acercabas y me decías "cuatro cosas" símplemente porque te apetecía, y porque no te importaba enseñarme en cualquier momento. Como un día hablando yo por teléfono con Buds, que estabas a su lado y te reías al oirme como le decía a Buds como un consejo tuyo me ayudó a pasar esa cuesta en Villalbilla.

Te has ido para siempre, ya nunca estarás dando un cursillo a los niños, te encantaba enseñar, y disfrutabas haciéndolo. Por desgracia no pude ir a ningún cursillio tuyo, al que iba a ir, coincidió con uno de los ingresos de mi mujer, y no pude ir. Cuando te enteraste de la enfremedad de Ana, cada vez que encendía mi ordenador, veía que tenía varios mensajes y siempre había uno tuyo preguntándome por ella, por su evolución y apoyándome.

Esta mañana en tu entierro, no me lo podía creer, no me lo creo aún que, esa grandísima persona que eres, estuviera en una urna azul en brazos de tu madre, junto a tu padre y hermana. Y allí, viendo a la gente que estabamos para darte tu último adiós, nos dimos aún más cuenta de lo querido que eras, Banzai, y del dolor que dejas al irte...

Siempre estarás con nosotros, y cada vez que participe en una carrera, te recordaré, aunque no vuelvas a acercarte a decirme esas "cuatro cosas"...

Estoy seguro, que allá donde estés, hablarás con quien sea de motos.

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Nunca tuve el placer de conocer a Banzay, pero por lo que se ve, fue una grandísima persona, una persona de las de verdad; de las que ayudaba y aconsejaba sin pedir nada a cambio.

GRANDE BANZAY, GRANDE

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Siempre que se va un compañero, amigo, conocido, o simplemente una persona, hay un dolor, unas lagrimas que afloran en los ojos, pues todos somos queridos por alguien, y todos merecemos vivir.

Por desgracia, en el caso de Banzay, al igual que con mucha otra genta, no se les ha permitido continuar su vida con nosotros, quien les queremos, conocemos, o simplemente sentimos su perdida aunque solo sea por haber compartido una aficion.

Es una putada, una de las desgracias más exageradas, la putada mas grande que le puedes hacer a una persona joven con ganas de vivir, a una persona a quien la vida no le ha sonreido, pero que como muchos de los que le conociais habeis dicho, el si le sonrio a la vida siempre que pudo.

No hay palabras para expresar estas perdidas, las perdidas de las personas, y lo jodido es que en un foro te expresas con palabras. Aun y así, sin haberle conocido, espero que alguno de los que sienten mas profundamente su perdida se anime al leerlas, pues no a todos los fallecidos se les reconoce de la forma que lo habeis hecho con Banzay, y eso significa que él ha dejado huella, rastro, recuerdos, ... y son buenos.

mis condolencias a toda la familia, amigos y conocidos por su perdida.

animo

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Hola:

Yo no tuve el placer de conocerle. Pero se me ponen los pelos como escarpias y de verdad que me emociono. Llevo días leyendo todo lo que estais colgando en todos los POST y siento mucho que se haya ido vuestro amigo.

D.E.P

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  • 2 weeks later...

os acompaño en el sentimiento amigos no tuve la oportunidad de conocerle por vivir un poco lejos de madrid pero me ubiese encantado fue muy trajico el accidente

:( :( :(

mi mas sincero pesame :(

saludos compañeros

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  • 4 months later...

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