Re: KTM Adventure Tours - Rumania

Bueno, voy a intentar relataros nuestras aventuras por tierras rumanas.

En primer lugar deciros que este viaje llevabamos más de un año dandole

vueltas. Ya en octubre decidimos que en el mes de enero debiamos decir

si tirabamos palante o nos rajabamos. La verdad es en esos tres meses,

yo me enfrié un poco, pero ya en enero, hablé con Dani y me dijo que él y

Jesus tiraban, que si era necesario ellos se iban solos y claro, yo no podia

quedarme atras en un viaje de semejantes caracteristicas. Una llamadita a

Samuel y ya somos 4, la cosa estaba decidida: nos ibamos a Rumania del

17 al 24 de mayo. Un par de semanas más tarde se apuntó Santi, cuando

ya las babas no le dejaban respirar, jajaja. A partir de ahi os podeis imagi-

nar los preparativos: billetes de avión, alquiler de la furgo, hoteles (para

la última noche, que la hicimos por nuestra cuenta) renovación de equipo,

camisetas conmemorativas y un montón de pequeños detalles.

Intentamos entrenar todo lo posible, ya que sabiamos que nos esperaban

5 dias muy intensos, con muchas horas en moto y seguramente por sitios

muy complicados. Poco a poco se iba acercando la fecha y cuanto más se

acercaba, más nerviosos estabamos.

Por fin llegó el gran dia: 17 de mayo, 8 de la mañana. Cargados de enor-

mes maletas y mochilas, Samuel y yo emprendemos camino a Guadalajara,

donde nos encontrariamos con Santi, Dani y Jesus.

Después de pagar un suplemento por exceso de peso, nos disponemos a

pasar el control, donde surgiria la primera anecdota del viaje.

Llevaba viendo toda la mañana a Jesus con la riñonera Acerbis puesta a la

cintura. Pensé que igual que nosotros llevabamos bandoleras o riñoneras

para llevar la documentación, dinero, etc, el se la habia traido con el mismo

fin. Bromeando con el sobre que gracioso seria que se hubiera traido la

herramienta tambien, no fuera a ser que en Rumania no tuviesen, se nos

queda mirando seriamente (a todo esto ya estabamos en el escaner) y va

y dice que si, que efectivamente, se ha traido la herramienta, un alicate,

destornillador, vasos y una allen. Nos echamos a reir, sabiendo que ni de

coña le dejarian subir al avión yendo "armado" como iba. Efectivamente,

nada más pasar el escaner, la encargada llamó a un G.C. el cual nos las

requisó argumentando que "con esta herramienta podeis desmontar el

avión" Claro, nos partiamos de risa, pero nada, el guardia debia cumplir

su obligación y alli se quedó la herramienta.

Después de esto, pues nada, embarcamos y 3 horas y media de vuelo.

Una vez en Bucarest, contactamos con el agente del alquiler y emprendimos

viaje en la furgoneta hacia Sibiu. Parada tecnica para comer algo.

Trás casi 300 km de carreteras sinuosas y muchismo trafico y 4 horas,

sobre las 11 de la noche, llegamos al Hotel Parc Sibiu, situado muy cerca

del centro, muy limpio y muy confortable. Entramos lo primero a cenar, ya

que cerraban, subimos las maletas y a intentar dormir, cosa dificil ya que

todos eramos presa de los nervios.

Una cosa que nos sorprendió la primera noche, es que alli a las 5 y media,

es de dia completamente, con lo cual, la primera noche no dormimos casi.

Antes de desayunar, Samuel y yo nos fuimos a dar una vuelta, a reconocer

los alrededores y a sacar Leis (1 euro=4 leis aprox.) El billete mas pequeño

es de un lei, asi que os podeis imaginar el fajo de billetes que llevabamos.

Una vez desayunados y vestidos de faena, bajamos al "paddock" que esta-

ba situado en la parte trasera del hotel.

Ya estaban alli el resto de componentes del grupo: 9 austriacos mayorcitos

un australiano, dos catalanes y 3 guias. Unos pequeños reglajes en las motos y Mircea (el jefe del cotarro) se dispone a darnos el briefing.

Rares y Victor, los otros dos guias.

Una vez hechas las presentaciones y los grupos, nos disponemos a salir

sobre las 10 de la mañana. Hace un calor de la leche y yo llevo sudando

más de media hora. Salimos con Mircea abriendo, nosotros 5, los 2 catalas,

Carles y Gaspar y el australiano, Craig. Rares cierra el grupo.

Nos dirigimos hacia el sur atravesando Sibiu, pronto dejamos atrás la ciudad

y entramos en un camino rapido, con mucho polvo, salimos a una gran

pradera y entonces es cuando empieza lo bueno, senderos hacia arriba,

hacia abajo, caminos rotos divertidisimos hasta que llegamos a una pradera

con una subida bastante empinada en un lado, que realmente no tenia

nada, pero era donde nos iban a probar.

Una vez superada, pabajo, entramos al bosque y hacemos un rio precioso,

(ya os podré el video) Aqui ya hemos salido.

Otra vez camino roto hacia arriba, muy rápido y divertido, hasta la cima,

donde paramos.

A partir de aqui, de todo un poco, senderos, caminos, alguna trialera fácil,

hasta la hora de comer.

La comida la hicimos en un restaurante de carretera, normalito. La furgo

de asistencia estaba alli esperandonos, junto al grupo austriaco. En el

transcurso de la comidas, Teo, el mecanico, aprovechaba para hacer peque-

ñas reparaciones, ajustes, repostaje, etc. La verdad es que daba gusto

terminar de comer y encontrarte todas las motos colocaditas.

Mircea nos reservaba la sorpresa para última hora de la tarde: una cantera

de arena abandonada, grandisima y altisima y que recordaba un montón a

la Ezrberg de Austria. Aqui el miedo era libre, cada uno atacaba por donde

podia, estariamos cerca de una hora, con las consecuentes caidas, atascos

y risas al ver las motos resbalar hacia abajo.

Arriba del todo estaba la guinda: una pared de unos 4 metros de alto en

vertical completamente. Solo subieron Mircea (como va el tio) Craig (otro

crack) y nuestro Jesus. Los demás estabamos abajo haciendonos caquita.

Desde aqui regresamos a Sibiu, a un mirador, donde se veia toda la ciudad

y todas las montañas que habiamos recorrido, ya que el primer dia el

recorrido fue todo alrededor de la ciudad.

Aqui ya de vuelta en el hotel, celebrando con cervezas el haber acabado el

primer dia sin contratiempos.

Aqui se aprecia el cansancio, después de casi 7 horas de moto, un calor

infernal y muchisimo polvo.

Luego, duchita y a cenar a un restaurante en la Piata Mare, el centro de

la ciudad. Como era la última de noche de Craig, fuimos a tomar una copa

para despedirnos, le regalamos una camiseta de las nuestras y el super

agradecido, nos regaló una botella de vino.

Y asi terminó nuestro primer dia en Sibiu. Mañana, más.

joer q envidia me das :twisted:

Coño que lujazo, menudo parking mas completito, todas hay colocaditas pidiendo guerra, Mas queremos mas un 10 para vosotros campeones.

Ostia que pasada!!!!

Esa cantera vaya lujazo!!!

Joder que pasada de paisajes! Ademas que en la cantera os lo tuvisteis que pasar pipa!!

Un saludo!

Bueno, continuo con el segundo dia. Antes de nada, el enlace del video del

rio del primer dia:

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Hoy el plan de ataque es el mismo: los mismos 7 pilotos (ya sin Craig) y

Mircea y Rares de guias. Yo personalmente me levanté muy cansado, nos

acostamos tarde y el cansancio del dia anterior, hace mella. Salimos por

el mismo sitio, el bosque y la pradera, pero cambiamos un poco de rumbo.

Llegamos a una subida recta que a priori no presenta ninguna complicación,

nada más que gas y parriba. Tiro el segundo, sin saber que me voy a

encontrar y efectivamente, a mitad está la trampa: una curva amplia a

izquierdas pero peraltada al reves, por lo que, al no llevar suficiente inercia,

me quedo y aprovecho para echar algunas fotos.

Santi aprovecha el tiempo dando presión.

Panoramica del pueblo de abajo.

Después de varias intentonas por parte del resto de pilotos (yo ni me moles

té, estaba muy flojo y queria conservar energias para el resto del dia)

algunos consiguieron subir. He de explicaros que la mayoria de senderos,

trialeras, caminos que hemos hecho, forman parte de la Red Bull Romaniac

y que en la mayoria de los pasos complicado, existe la denominada

"Chicken line" que es una trazada menos complicada (no quiero decir fácil)

y que tuvimos que usar a menudo cuando no podiamos subir por lo que

nosotros denominabamos la "Cojones line"

Una vez superada la subida, senderito por un pinar y empezamos a bajar

por otro lado, dirección al mismo pueblo. Abajo se complica un poco pero

llegamos a bajo sin novedad.

Hoy nuestro destino es la estación de esqui de Paltinis, a unos 25 km al

sur de Sibiu. Para llegar hasta alli, debemos cruzar 2 o 3 valles, con sus

consiguientes trialeras de subida y bajada. En el segundo valle, cogemos

un sendero ancho-camino estrecho, con mucha piedra, pero para ir a saco,

hay nos desfogamos un poco, hasta que el camino se empieza a estrechar

y se convierte en un arroyuelo, facilito, pero muy divertido. Pronto llegamos

a la sorpresa de la mañana, una subida de piedra, no muy dificil, pero que

nos entretiene un ratillo.

Deciros que esa ha sido la tónica de todos los dias: saliamos, calentamos

con senderos rápidos y fáciles, trialera no muy dificil, sobre las 12, el primer

plato, trialera dificil o escalón o raices o lo que se terciara. Luego paramos

a comer, volvemos con algo facil y a última hora, el plato fuerte del dia.

Ya digo que todos los dias era más o menos asi, pero cada dia un poco

más dificil que el anterior.

Después del escalón seguimos subiendo y el paisaje empieza a cambiar:

dejamos atras las hayas y empiezan a proliferar los abetos, se nota que

estamos subiendo bastante. Llegamos a una especie de atalaya antigua,

a unos 1700 m de altura, donde se divisan magnifcos paisajes.

Una vez echas las fotos de rigor, bajamos por pista hasta la estación, en

donde comeriamos con el equipo austriaco.

Hasta ahora, las relacciones con el team austriaco, simplemente, no habian

surgido. Durante la comida de hoy, empezamos a hablar con ellos y

compartimos un trago de una especie de orujo que llevaban para las

pájaras (ni Red Bull ni leches) y una especie de tocino ahumado, muy rico.

Ellos ya empiezan a conocernos por "The Spanish Armada" cosa que nos

hace mucha gracia. Otra cosa buena que ha tenido este viaje, es que

hemos practicado mucho los idiomas, sobre todo el inglés, ya que en

alemás solo aprendimos a decir 525 (funfunfainfen)

Una vez terminada la comida y rellenados los Camel Bags (imprescindible)

empezamos a bajar por un camino muy roto, de los que aprovechan para

la saca de madera. Entramos en una bajada llena de piedras, por la que

baja agua en abundancia y lleno de trozos de madera, por lo que resbala

un huevo. Como era de esperar, empiezan las caidas: primero Samuel, sin

más consecuencia que un golpe en la mano.

Tras enderezar el paramanos, seguimos descendiendo, quedandose los

últimos Santi y Rares. Tiro yo delante, seguido de Samuel y Dani. Al poco

tiempo, paro, ya que no veo delante a nadie y pienso que nos hemos colao

Samu y Dani siguen bajando, pero yo espero porque Rares y Santi no

vienen. Al poco sube Mircea y dice que el sube a buscarlos y yo sigo pabajo.

Ya reunido con el resto, llega Mircea y dice que Santi se ha caido y se ha

echo daño en un hombro (ya lo llevaba tocado) y hay que subir a buscar

la moto porque él baja andando.

Cuando todos estamos juntos de nuevo, Santi se marcha por pistas con

Rares, a Sibiu. Nosotros continuamos bajando por la misma pista, hasta

abajo del todo, pero de repente, cruzamos el rio y empieza una de las

subidas más divertidas que hemos hecho: eran como dubbies gigantes,

todo el rato subiendo y bajando, pero siempre hacia arriba.

Y claro, todo lo que sube, tiene que bajar.

Volvemos a subir (no me acuerdo por donde), vamos rodando por la

cumbre y en lo alto de un promotorio, paramos y Mircea nos pregunta:

¿Sendero fácil hasta Sibiu o trialera jodida de bajada?

Samuel, aunque desfondado, responde sin pensarselo: !!!trialera jodida¡¡¡

Nada más empezar a bajar, vemos que eso está pino de narices y he aqui

el resultado:

Carles tuvo que frenar para no comerse al de delante y salió por encima de

la moto, sin consecuencias. Menos mal que habia muchos arbustos que

detuvieron la moto, sino habria llegado hasta el fondo del barranco.

Ya abajo, seguimos por carretera hasta Sibiu, cervezas, ducha y a cenar.

Esa noche nos fuimos pronto a dormir, ya que estabamos agotados.

Fin del segundo dia.

VAYA UNA CRONICA, IMPRESIONATE !!!!!!!!!

Ke pasada de crónica, y que wapada de fotos/lugares.

muy bien!

JOOOOOOOOOODOOOOOO, que palizon, veo que no hos lo habeis pasado mal del todo, la verdad es que tiene que ser toda una esperiencia, enduro, enduro y mas enduro, un sueño para cualquiera.

Simplemente impresionante...

Si no es mucho preguntar...por cuanto sale un viaje así?

Antes de nada, respondo a Undersea: El tour, incluyendo 5 dias montando, guias, gasolina,

repuestos, hotel 3 *** (6 noches) con media pension y el alquiler de la moto, 1235 € + las

comidas, que no entran, unos 8-10 euros diarios + vuelo Madrid-Bucarest I/V 160 € + alquiler

una renault trafic toda la semana, unos 120 euros por persona + lo que te gastes, puede salir

por unos 1600-1800 a mucho tirar.

Continuo con el tercer dia, Miércoles.

Hoy hay cambios. Sigue haciendo un calor de la leche, pero yo por lo menos

parece que me voy adaptando. El habernos acostado pronto nos hace sen-

tirnos como si fuera el primer dia que montamos, agujetas no tenemos,

solo el cansancio acumulado y algunos dolores por los golpes. Lo que más

sufren son las manos, todos las tenemos llenas de ampollas, por lo que

muchos recurren a ponerse esparadrapo.

Como decia, hoy hay cambios: tenemos guia nuevo, Puiu, un peazo de tio

que tiene unas espaldas que parece que lleva todo el dia el peto puesto.

Más tarde nos contaria que el año pasado corrió la Ezrberg, clasificandose

el primer dia, pero sin terminar el segundo. No habla mucho inglés, gracias

a que Gaspar habla perfectamente alemán y nos hace de traductor.

Es un tio muy cachondo, siempre bromeando. Solo hay unas pocas palabras que habla en español, entre ellas... TRIALERA¡¡¡

Nos comenta que nos va a llevar a una que tiene mas de 40 curvas¡¡¡ asi

que os podeis imaginar, por un lado estamos deseando llegar pero por otro

nos dá un poco de canguis...

Hoy solo salimos 5 pilotos: Carles, Gaspar, Jesus, Samuel y yo, bueno, y

Puiu. Santi está convaleciente de la caida del dia anterior y Dani... pues

tuvo problemas con su "pareja" durante la noche pasada, que no paro de

cortar troncos para el extrema del hoy en toda la noche, me entendeis, no?

Siguiendo la rutina de cada mañana, salimos por carretera, el bosque, la

pradera y empezamos a calentar por unos senderos rápidos y técnicos, yo

pienso que nos estaba tanteando. Subidita fácil (creo) y una bajada no tan

fácil. He de deciros, que alli las montañas son de verdad, estan inclinadas

de c*****s y casi resulta más cansado bajar que subir.

Desembocamos en una carretera, junto a un arroyo, y derechitos a el que

vamos. Es muy estrecho y el agua baja encajonada, hay algunos escalones

intercalados, pero curiosamente, las motos traccionan sin problema. A los

7-8 minutos, Puiu para y nos dice que más adelante hay un escalón un

poco más alto de lo normal, pero que nada, gas y parriba. Como voy el

penúltimo y aquello es muy estrecho, no logro ver lo que se nos avecina.

Cuando consigo llegar, el guia ya está arriba y efectivamente, es un poco

más alto de lo normal... como metro y medio de alto, con meseta en medio

y por supuesto, con agua para darle un poco de emoción.

Carles y Gaspar suben más o menos sin problemas. A continuación lo inten-

ta Samuel y nada, al suelo. Luego Jesus, que sube con una elegancia digna

de un mundialista. Lo vuelve a intentar Samuel, con identico resultado. Por

fin llega mi turno, primera, un poco de inercia, subo el primer escalón y de

repente, la moto sale disparada de entre mis piernas, JURO que no lo hize

aposta, la cosa es que la moto salio volando y aterrizó arriba, sin más

consecuencias que una maneta doblada. A la tercera va la vencida y Samuel

logra subir por fin.

Como Puiu no lleva repuesto, llama a la asistencia, la cual nos espera en

20 minutos en la carretera. Para llegar a ella, hemos de subir (para variar)

un sendero con unas roderas tremendas, por lo que cuesta mucho. Tras

no pocos esfuerzos, llegamos arriba y nos dirigimos a la asistencia.

Hoy no hay muchas fotos, ya que solo montamos hasta el mediodia, por

ajustes de grupos.

Estamos justamente donde terminamos ayer, en la trialera jodida de bajada

y Puiu nos dice: forty curves¡¡¡ OK? Vamos a por ellas¡¡¡

Nos adentramos en el valle por una pista, que poco a poco se va estrechan-

do, hasta convertirse en sendero. Cuando parece que se termina, vemos

el principio de la subida. Tira Puiu y a los 10 segundos, ya se oye la moto

acelarando en vacio. Un hormigueo recorre nuestras espaldas, esta va a ser

dura de C****s, comentamos. Uno a uno van saliendo, yo me quedo el

último, detrás de Samu. Cuando llega mi turno, entro con decisión, afron-

tando el primer escalón con muchas ganas. A partir de hay, es todo una

rodera, muy sinuosa, con piedra suelta y curvas de 180º con escalón en

medio. Vamos subiendo poco a poco, pero eso no se acaba nunca, es in-

terminable. Samuel está desfondado y tira la moto, literalmente, están

cociendo, bueno, llevan bastante raro cociendo. En una curva lo adelanto

y sigo, parece que se va suavizando. Despúes de una eternidad, llego

arriba, con la cafetera a toda presión y todos están tumbados en la hierba.

Cual es mi sorpresa cuando veo a Samuel arriba, el muy c****n habia

encontrado la Chicken line y habia subido por alli¡¡¡

Os pongo unos videos de la "Forty Curves"

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De aqui, vamos bordeando cumbres, por inmensas praderas cubiertas de

hierba. El cielo se ha ido oscureciendo y amenaza tormenta. Debemos

buscar una fuente para rellenar los radiadores, ya que han perdido mucho

liquido. Cuando por fin llegamos a una, empieza a caer el diluvio universal.

Al poco rato, cuando parece que amaina, reemprendemos el descenso,

hacia el pueblo donde comeriamos en un restaurante alemán, un sabroso

y enorme codillo.

Regresamos por carretera, ya que estamos bastante cerca de Sibiu.

Por la tarde, la mayoria decide tomarsela de reposo, pero Jesus y yo

cogemos la furgo y nos vamos de excursión a una carretera que atraviesa

los Cárpatos por arriba, superando los 2000 m. En la parte alta hay un lago

y una cascada. Me habian comentado que era posible que hubiera nieve,

y asi fué.

Hasta aqui llegamos.

Regresamos justo a la hora de la cena, paseo por el centro y al sobre.

Tatuaje que se hizo Gaspar.

Fin del tercer dia.

Antes de continuar con el jueves, deciros que para mi, la trialera de las 40

curvas, fué seguramente la mejor, no solamente por su belleza en si, si no

por la satisfacción de llegar arriba y tener la sensación de haber derrotado

a la montaña, de sentirte grande, estando allá arriba, rodeado de amigos

y alguna que otra vaca, deseando que aquel momento no terminara nunca.

Seguimos con el jueves.

Hoy tambien hay cambios. Aparte, notamos que esto se acaba, hemos

superado el ecuador de la semana y estamos un poco alicaidos, pensando

que mañana se acaba nuestra estancia en el PARAISO.

Como decia, hay cambios. De guia seguimos con Puiu, Santi y Dani se

reincorporan a filas y aparte se nos unen Rares, el guia (gran tipo) Craig,

un canadiense y un aleman que no se colo se llamaba. Este individuo, nos

planteaba una gran duda, ya que su aspecto era como el anticristo del

enduro, y pensabamos: " o es muy, muy bueno montando, o no sabe

donde se ha metido" Un detalle que nos hacia decantarnos por la segunda

opción, era que aparte de llevar gafas graduadas, llevaba un casco de esos

con pantalla, de los de trail. Aparte, iba como un pincel: su taje Fox a estre-

nar, las botas impecables, en fin, que lo teniamos bastante claro.

La idea era hacer 3 grupos por la tarde, ya que en al grupo de austriacos,

se habian unido otros 2, compañeros del canadiense, habia rumores de que

uno llevaba montando solo 6 meses.

Como cada mañana, salimos por el bosque, y hoy tiramos más hacia el

oeste, por un valle que hasta ahora no habiamos tocado.

Empezamos con subida fácil y bajada complicadita, pero sin mayor proble-

ma. Una cosa que notamos, es que según pasaban los dias, nos encontra-

bamos mejor, veiamos que nuestra técnica iba mejorando, a pesar del

cansancio acumulado. A Santi, que aún está tocado del hombro y en baja-

das como esta, lo acusa más, le cuesta un poco seguirnos. El alemán de

momento, bien. Es el que está en primer termino, es que no sé si tengo

alguno foto más suya.

Bajamos a la pradera e inmediatamente, otra vez para arriba: es una subi-

da con muchas trazadas, unas más complicadas, elegir la buena es una

loteria. Tiro 2º o 3º y y parece que elijo la buena, arriba se complica un

poco, pero llego donde estan Puiu y Craig esperando. Poco a poco van

subiendo, pero cuando sube Carles, dice que el alemán está tirado en una

rodera, reventado, con lo cual salimos de dudas. Tambien llega Santi, y a

pocos metros de culminar, la moto empieza a echar un humo azulado, que

hace presagiar lo peor, pero nada, estas motos son durisimas y consigue

llegar hasta nosotros, ahora si, con el embrague petado.

El canadiense baja a buscar a los que faltan, junto a Puiu, y este decide que

Santi y el alemán se vayan con Rares, por sitios un poco menos duros, a la

hora de la comida nos reencontraremos.

Seguimos hasta un pueblo cercano, que atravesamos, camino de una lade-

ra que veiamos desde abajo. Empezamos a subir, al principio sin problema,

pero esto es diferente, aparta que hacen 30 grados de temperatura y esta-

mos a plena solana. Pues eso, que esto es diferente, hay muchas raices

de pino, mucha piedra, en fin, durisimo, para mi fué la más dura, no la

más dificil, pero el calor era insoportable. Cuando consigo llegar arriba,

todos están tumbados a la sombra, vaciando el camel bag. Samuel llega

el último, medio muerto. En estas aparece un chaval con... !!!una Gas Gas¡¡

300, más fresco que una lechuga. Puiu habla con el y quedan que el nos

hará de guia hasta la trialera más espectacular que he visto nunca, que

nosotros la hariamos de bajada, una rodera gigante, con piedras, troncos,

y por supuesto, agua. Si a nosotros se nos hizo duro bajarla... imaginaos

a los de la Red Bull... SUBIENDO¡¡¡

Aqui descansando de la trialera de las raices.

Seguimos subiendo y bordeando por las cumbres, y de repente, pabajo to

tol mundo. De momento es prado, muy pino, pero con agarre. Entramos

en el bosque y empieza el circo.

Es como he dicho antes, con muchas piedras y agua. Bajamos lentamente,

hasta una bifurcación, donde nosotros nos metemos por la Chicken line,

pero el pobre Carles cae y Puiu le dice que continue por abajo, pa verlo.

Tras un largo rato, llegamos abajo, junto a un embalse, y empieza a llover.

Nos dirigimos rapidamente al pueblo donde vamos a comer, despidiendo-

nos del chaval de la GG.

Llegamos al restaurante y malas noticias: uno de los austriacos se ha

perdido. Los guias salen en su busca mietras nosotros comemos. A la

media hora, regresan sin resultado. Luego nos enteramos de que habia

conseguido llegar a Sibiu, habia echo las maletas y se habia largado, asi,

sin más. Debia estar un poco harto, porque dias atras, una moto le habia

pasado por encima.

Después de un abundante plato de espagetis y no con muchas ganas de+

juerga, seguimos ruta. Salimos por la parte de atras del pueblo, rapidamen

te, empezamos a subir. Aqui se nota el agua del dia anterior y el terreno

está bastante húmedo, pero claro, las piedras también están mojadas, asi

que no sé que es peor. Al principio la subida es rápida, por una rodera

gigante, con algun escalón, pero nada significativo. Lo que pasa es que

con la paliza de por la mañana, cualquier pequeño escalón, nos parece una

montaña. Segun subimos, la cosa se va poniendo de goma, los escalones

son cada vez más altos, el suelo resbala un huevo y nosotros estamos

agotados.

Y como no, el postre: una enorme piedra se ha desprendido y bloquea el

paso, por lo que debemos pasar por arriba, por una sucesión de piedras,

raices y media ladera. Aqui no sé cuanto tiempo estariamos, pero más de

una hora, seguro. Tuvimos que pasar las motos de una en una, excepto

la de SuperCraig, que subió solito y la de Puiu, que tambien subio solo.

El pobre Carles, para variar, tomó el camino equivocado y se pegó un

garbeo por el bosque que casi no consigue salir. Desde ahi no me acuerdo

por donde volvimos, pero os aseguro que no fué un camino de rosas, fué

sin duda el dia más largo y duro.

Ya de vuelta al hotel, SuperCraig.

Esa noche cenamos en un restaurante muy majo, truchas, la unica vez que

hemos probado el pescado en toda la semana. Los animos estaban muy

altos y las botellas de vino corrian por doquier, sobre todo por el sector

austriaco (como beben estos tios) Uno de ellos, Johann, que era el más

cachondo del grupo (era muy divertido oirle hablar, verdad, San-tia-go?

se arrancó a cantar, siendo secundado por todos los presentes. A partir de

aqui, nuestra amistad con ellos quedó consolidada para siempre.

Ellos se fueron a tomar una copa, nostros regresamos al hotel a esperar

a Marta Y Rosi, que venian a pasar el finde con nosotros.

Mañana os pondré los videos.

Fin del cuarto dia.

Hola, menuda envidia. :D :D

A seguir disfrutando. Saludos.