MARRUECOS, 17-25 de Abril

Después de salir del desfiladero de la bajada, rodamos por unos caminos muy rápidos

y divertidos y a buen ritmo. Se notaba que nos ibamos soltando y cada vez ibamos

más seguros (bueno...) y más rápidos. Subimos un pequeño collado y continuamos por

el siguiente valle, hasta que de repente...

... un tremendo agujero en medio de la pista¡¡¡

Nos pegamos un buen susto, porque según te acercabas, no se veia. Hasta que no

estabas a 5 o 6 metros, no te dabas cuenta. Era peligrosisimo, gracias que nosotros

ibamos tranquilos y pasamos unos metros a la izquierda, pero Alvaro, que venia detrás

y nos vió parados, venia derechito, tuvimos que salir al encuentro para advertirle.

Pere lo marcó en su GPS, para advertir a futuras personas que pasen por alli.

Nuevamente, llegó la hora de comer. Para hacerlo, nos desviamos a un oasis lleno de

palmeras, junto a un rio. El sitio era la mar de agradable, muy autentico.

Aqui esperando el último refueling del dia. Nos quedaba la peor parte del dia...

Estos son Mohamed y Mustafa, dos pilotos locales, con un gran palmarés en el Dakar,

que rodaron junto a nosotros durante un tramo, hasta su pueblo natal. No veais como

iban¡¡¡

Esta es la maldita pista. Eran unos 20 km, pero parecieron 200. Entre que ya ibamos

tocadillos y que no tenia un momento de descanso, se hizo interminable. Habia trozos

que el suelo era una losa corrida, llena de agujeros y el resto, todo piedras.

Aprovechando que vamos por esta pista, quiero comentaros algo: los llantazos.

Es increible la cantidad de llantazos que pudimos dar estos dias. Yo sufria cada vez

que pegaba uno, pensando que ya me habia cargado la llanta o habia pinchado. Pero

nada, pegaba el golpazo, te descontrolaba un momento pero no pasaba nada. No es

lo mismo contarlo que vivirlo, eran descomunales. Al ir tan ligero, no veias donde podias

darlos. Veias piedras de punta, que salian a lo mejor 7 u 8 cms del suelo, las pasabas

y la horquilla se los tragaba. En cambio, cualquier piedrezucha, te hacia pegar un bote

que para qué. Los neumaticos, os podeis imaginar, aunque eran bastante duros (Mitas)

quedarón destrozados, entre tantos kilometros, tanto asfalto y tanta piedra, pa tirarlos

vamos. Aunque seguro que aún los venden de segunda mano, jajaja.

Aqui en un pueblo al final de la pista, esperando a Pere. En la dichosa pista, el pinchó

y rompió unos tornillos que sujetan el buje de la rueda. Pudo llegar hasta el hotel de

Tata y esa noche le tocó hacer reparación, por lo visto, de forma satisfactoria, ya que

Rayo no volvió a quejarse el resto del viaje.

Como estuvimos esperando bastante, los chiquillos del pueblo se fueron acercando

hasta donde estabamos, curioseando quienes serian esas personas vestidas de forma

tan estrafalaria. Al principio se mostraban prudentes, pero cuando perdieron el miedo,

nos rodearon completamente. De este tema os hablaré más adelante.

Yá solo nos quedaban unos 20 km de asfalto. Estabamos hechos mixtos, el dia habia

sido largo y los últimos km nos habian rematado. Aguantamos como pudimos hasta

Tata. Pero claro, como Pere no venia, llegamos al hotel mucho antes que él, pero no

teniamos ropa para cambiarnos, menos mal que estaba nublado.

Aqui podeis ver los kilometros y las horas del dia. Pero esto no era nada comparado

con el dia siguiente, la que fué sin duda la etapa reina.

Este fué el peor hotel de todos, no es que fuera malo del todo, pero comparado con

los otros, esto era una pensión, pero era lo mejor que habia en Tata. Encima, nuestras

habitaciones pillaban muy lejos y con lo cansados que estabamos...

No os he dicho que alli, por lo menos en los hoteles que hemos estado nosotros, las

habitaciones no están todas en el mismo edificio. Hay uno principal donde está la

recepción y luego hay como pabellones o casitas independientes, como el Tabarkat.

En este caso, habia un pasillo larguisimo, con patios y jardines por medio.

Después de una ducha con agua... templadilla, hicimos tiempo hasta la hora de la

cena: nosotros, descansando por alli. Pere, reparando a Rayo y Hussein... haciendo

un reglaje de válvulas, casi a oscuras...

Esa noche no hubo copas, aparte, cayó un chaparrón y la noche estaba desapacible

y el bar del "hotel" parecia una huerta... Nos fuimos a dormir que falta nos hacia.

Fin del tercer dia.

Yeeeeee y ese peazo de pozo en medio de un camino?

pa fliparlo menos mal que tuvisteis suerte , porque no se ve la profundidad

pero una caida hay con la moto en velocida

y joer mejor ni pensarlo.

y llevais un ritmo muy muy bueno eh.

saludo y sigo esperando mas jejeje

4th day: Tuesday, 20 Abril: Tata - Tissint - M´Hamid

Tata: 5:34 A.M.

Ha estado lloviendo gran parte de la noche, cuando nos fuimos a dormir ya caia con

ganas. Siguiendo la rutina habitual, Dani y yo ya estamos en movimiento. Hoy el dia

va a ser largo, muuuyyyy largo. Después de cerrar las "Samsonite" nos dirigimos a

desayunar. Pere, Su y Hussein ya están haciendolo y al poco aparecen Alvaro y

Samuel.

Estamos sentados en la misma mesa donde anoche cenamos y donde anoche Pere le

dió la peor noticia del viaje a Alvaro.

Aparte que ya la jornada de hoy es dura de por si por el alto kilometraje, el gran

número de horas de conducción, las altas temperaturas que posiblemente alcanzemos

en el Lago Iriki y que tenemos bastantes kilometros de arena, aparte de las dunas del

final, tenemos la opción de empezar calentando con la maldita pista de ayer.

Durante la cena de la noche anterior, Pere nos explica todo lo que os acabo de contar,

hoy haremos cerca de 340 km, casi todo pista quitando unos 25-30 km de asfalto en

total. La pista verdadera empieza en Tissint y de ahi, 220 km de desierto puro y duro.

Para llegar a Tissint, Pere nos dá dos opciones: 80 km de asfalto (que llega a ser más

cansado y aburrido que las pistas) ó 95 por pista, haciendo de vuelta los 20 o 25 de la

pista dichosa. Nos dice que el 80% de la gente hace asfalto al principio.

Alvaro se queda con cara de circunstancias. Tiene toda la noche para pensarselo.

El resto nos miramos disimuladamente, leyendonos en la cara la ópcion elegida. Cuando

nos vamos a las habitaciones Alvaro nos dice que él mañana se va por asfalto y nos

espera en Tissint. Va bien pero no quiere forzar, las muñecas y los brazos ya empiezan

a mostrar señales de fatiga.

Cuando terminamos de desayunar, salimos al patio del hotel, a recibir el briefing. No

son todavia las 8, hoy vamos muy bien de hora.

Hoy tenemos 5 rutas, en total suman 320 km, pero claro, en linea recta, todos los

dias salen más de la cuenta. Esta va a ser la vez que más kilometros haga en un dia

en moto de enduro, bueno yo y todos, lo más que habiamos hecho fueron 280 cuando

hicimos la Transpirenaica, pero hay fueron muchos de asfalto, asi que nada, nos lo

tomamos con filosofia y a engullir kilometros.

En el último momento convencemos a Alvaro para que se venga con nosotros por la

pista, que va a hacer el solo en Tissint casi dos horas hasta que llegemos nosotros.

Le prometemos que vamos a ir despacio (y es que tenia que ser asi, habia que dosificar

fuerzas para aguantar todo el dia) Finalmente salimos todos juntos dirección al pueblo

de ayer donde empieza la pista.

Hoy no hay ni una nube pero la temperatura es muy agradable (claro, son las 9 de la

mañana...) Rodamos los 4 juntos a un ritmo ni alto ni bajo, las horas de sueño han

surtido efecto y vamos con la ilusión de que hoy por fin veremos el Iriki y subiremos

nuestras primeras dunas¡¡¡

En estas dos fotos podeis imaginaros nuestro recorrido: salimos de Tata por asfalto

hasta Akka-Iguiren, de ahi a Aka Ghuiren por la pistita y más pista hasta Tissint.

De Tissint a Mrhimina por asfalto (el último del dia) y de ahi, hala¡ una linea recta hasta

M´Hamid¡¡¡ Aqui lo veis y parece que no es nada, pero ojito...

Pasado el Aka Ghuiren, paramos a la orilla de un huerto a que llegue Pere. Él debe ir

más despacio para comprobar que la reparación que hizo anoche aguanta. El calor

ya apreta de narices, como parece que tarda, yo me empiezo a quita ropa... y no son

ni las 10¡¡¡

Al poco de estar sentados, aparece un hombre con una "azada" por llamarla de alguna

manera. Hablamos con él, nos entendemos bastante bien, le contamos y nos cuenta,

muy majete el tio. Al rato se va y al otro rato más largo aparece con...

UN MANOJO DE ZANAHORIAS¡¡¡

de las que nos dá una a cada uno y que nos comemos alli mismo (muy buenas)

Esto ya es Tissint. Ya nos hemos ventilado casi 100 km y vamos muy bien de tiempo.

Según dejamos la carretera, cogemos la pista en la que seguramente me convencí

de por vida de lo de la distancia más corta entre dos puntos:

una pista de no sé, ¿20 km? SIN UNA SOLA CURVA¡¡¡ Solo gas y gas y más gas. Además era una pista que daba mucha seguridad, porque eran piedras pequeñas y

aqui rodamos en 6ª a fondo la mayor parte del rato, alcanzando las mayores

velocidades de todo el viaje, en torno a los 120 km/h. Solo deciros que cuando por

fin paramos, yo estaba como mareado, de la concentración que habia exigido la

pedazo de recta. Esta terminaba, inexplicablemente, en un rio donde Pere nos contó

que en un Dakar, muchos pilotos se quedaron atascados de la cantidad de agua que

traia y al intentar pasar por el sitio equivocado, se sumergian hasta el manillar.

Tras desistir de pegarnos un baño, continuamos ruta. Ahora la pista cambiaba de

dirección casi 90 º y el terreno también cambiaba: empezaba a haber arena.

Aqui ya estamos en lo que podriamos llamar la mitad de la nada, en medio de ningun

sitio, etc. Ni un alma en más de 90 kilometros a la redonda. A lo mejor le doy de más

importancia y a alguno le puede parecer que no es para tanto, pero estando alli, te

pones a pensar que te quedas solo o te pasa algo o te pierdes y os puedo asegurar

que te entran los siete males, ponte a buscar una cabina de teléfonos, anda¡

Buscamos una sombra para esperar el refueling y apurar nuestros camelback, porque

ya os podeis imaginar las temperaturas que rondabamos...

Por cierto, aqui vimos un lagarto que parecia un caiman, de lo grande que era¡

Al rato largo llego el Rayo, repostamos motos y pilotos y Pere nos dió la noticia:

El Iriki estaba a unos 6 km por fin¡

Salimos escopeteados, deseando llegar cuanto antes.

Y por fin... EL LAGO IRIKI¡¡¡

Las imágenes no hacen justicia ni demuestran el espéctaculo que se brindaba

antes nuestras retinas: una gigantesca supercie plana como la palma de mi mano,

total y absolutamente desolada, sin un triste arbusto, arbol o hierbajo. Solo tierra y

tierra que hace miles de años estaria cubierta de agua, y que ahora la veia muy de

vez en cuando, cuando cayese algun chaparrón.

Aqui si que fué navegación autentica, decenas de roderas de coche y moto, se

entrecruzaban en todas direcciones. Navegabamos buscando los waypoints de paso

y que nos conducirian a la salida del lago, despues de cruzarlo en diagonal (más o

menos) durante unos 20 ó 25 km y evitando un mar de dunas que iba quedando a

nuestra derecha.

Estas fueron las primeras dunas que vimos, aunque no eran dunas como tal, eran

pequeños montones de arena, de dos metros de alto, pero complicados de atravesar

porque estaban muy blandos.

Comentaros por último, que atravesando el lago, que además era mediodia, estariamos

alrededor de los 45º de temperatura. En marcha no lo notabas, pero en cuanto parabas

empezabas a sudar a chorros y encima con el calor de la moto...

Cuando ya estabamos saliendo...

Estas ya si que son dunas de verdad: Erg Shgaga o algo asi (Erg: mar de dunas)

Por aqui ya empezaba la "civilización" habia varios campamentos de haimas donde

los turistas pernoctaban y hacian excursiones en dromedario.

Algunos tendreis la duda: ¿camellos o dromedarios? Estos son dromedarios, tienen solo

una giba, los camellos solo están en Asia.

Después de desfondarnos cruzando los "montoncitos" de arena, en teniendo en

cuenta que eran más de las tres de la tarde, debiamos buscar una sombra para comer

y para ello, teniamos que llegar a un waypint en el que habia un gran pino que nos

cobijaria de las altas temperaturas. Llegamos rendiditos.

Comimos y no nos estuvimos a mucho, nos faltaban un montón de kilometros aún.

Para postre, teniamos un rio de arena !!!DIVERTIDISIMO¡¡¡ Puede que ese tramo

fuera el más divertido de todo el viaje¡¡¡

Era un camino, pero todo lleno de arena, con curvas, peraltes, pequeños monticulos,

regates, buaaa, se me hace la boca agua de recordarlo...

El truco era gas a fondo, 3ª-4ª y dejarse llevar, no habia peligro, el manillar iba de

lado a lado pero siempre volvia, aprovechando todos apoyos posibles. Era no sé,

como si fueras el mejor piloto del mundo, porque todo era fácil y sentias que tú

dominabas la moto, no la moto a ti. En fin, UNA AUTENTICA PASADA.

Aqui vemos en acción a Dani "Despres" alias "Tapones"

Los que conoceis a Dani, sabeis como es: no se altera por nada, todo le viene bien,

nunca protesta, vamos, un gran tipo lo mires por donde lo mires. Pero mira por donde,

tiene una debilidad: el licor de hierbas. Resulta que llevabamos una botellita metida en

la nevera del coche y a este dia, que la botella falleció, depués de comer, Dani se

echaba sus cuatro "taponcitos" de refrigerante, por la cosa de la caló, ya me entendis.

Asi que claro, en cuanto se montaba en la moto, era otro, salia como un verdadero

sputnik, hasta que se le pasaba el efecto. En este tramo en concreto, parecia un

autentico dakariano de lo fino que iba.

Un autentico y genuino oasis, en el que coindimos con unas guapas y simpáticas

francesas, que nos afotaron.

Estos no son franceses, eh¡ Aunque a Samuel Ali Kaghteghmé, le confundian demasiado

a menudo...

Las 5 y pico de la tarde...

Nos quedaban apenas 50 kilometros, pero la pista volvia a ser pedregosa y no era

posible rodar tan rápido, aparte de que el cansancio empezaba a mermar nuestras

facultades.

Aqui un poco desesperados yá, esto no termina nunca. Encima los GPS nos indicaban

mal o es que nos habiamos despistado y nos costó un rato volver a encontrar la ruta.

Y para colmo, el Rayo, no se nos despegaba ni un milimetro, en cuanto parabamos un

poco, al minuto ya estaba alli.

Para remate del dia, otro tramito de montones de arena, ya fundidos del todo y por

fin, trás trescientos cuarenta y no sé cuantos kilometros y diez horas y media encima

de la moto, llegamos al Tabarkat.

Este hotel era una pasada. Los propietarios son un matrimonio de Sabadell. Lleva creo

que 5 años abierto y es super confortable. En la crónica de mañana os pongo alguna

foto más.

Esa noche cenamos de maravilla... Tortilla de Patata¡¡¡ Nos supo a gloria, no solo eso,

todo estaba buenisimo. Los postres... mejor no digo nada... Luego una copita en la

piscina (Diooossss, yo quiero volver¡¡¡¡¡ y al sobre.

Aunque fué una jornada dura y acabamos reventados, sin duda, esta fué la etapa

reina, por kilometros, paisajes, el Iriki, las dunas, etc. Todos estabamos que no nos

lo creiamos, aunque al dia siguiente, también habia chicha, por fin llegariamos a

la Gran Duna de Erg Chebbi, pero eso será otro dia.

Fin del cuarto dia.

no veo por aqui mi post asi que vuelvo a decirte que me avises cuando volvais a hacer otro viaje, que en la medida de lo posible intentaria ir, salu2!!!

5th day: Wednesday, 21 Abril: M´Hamid - Merzouga

Hotel Tabarkat, Merzouga, la misma hora de todos los dias.

Ya hemos pasado el Ecuador de nuestro viaje, afortunadamente sin ningun percance o

averia reseñable. Vamos acumulando cansancio, pero no sé por que extraño motivo,

no lo notamos, cada mañana parece que nos levantamos con brazos y piernas nuevas,

recuerdo que el pasado año nos ocurria lo mismo, por muy cansados que nos fueramos

a dormir, al dia siguiente teniamos todavia más ganas que el dia anterior. Aqui pasaba

lo mismo, a estas alturas, si no nos metiamos 300 km al dia, parece como que nos

quedabamos con ganas de más.

Después de la "proeza" de ayer de Alvaro, que aguantó sin rechistar las largas horas

de conducción, ahora nos vemos capaces de afrontar lo que sea.

Yo esta noche he dormido del tirón, solo interrumpido por una inoportuna llamada a la

puerta de la habitación a medianoche por una "señorita" con barba que intentaba

ofrecerme su compañia, la cual rechazé caballerosamente.

Hoy ha amananecido nublado, algunas gotas se escapan del cielo grisáceo y ha bajado

la temperatura considerablemente, cosa que agradecemos.

Según la rutina de cada dia, nos dirigimos al edificio donde se encuentra el amplio

comedor, a coger fuerzas para la también larga jornada de hoy. El amplio buffet nos

alegra la vista y damos buena cuenta de él.

Esta noche hemos coincido con un grupo de 4x4 de Murcia, creo que eran, con los que

también coincidimos en Ouarzazate. Antes de salir, briefing y comentario de la ruta.

Hoy es el gran dia, por fin llegaremos a las dunas de Erg Chebbi, en Merzouga. Los

que hayais estado en Marruecos en moto o 4x4, sabeis que esta zona es (creo) el

mayor mar de dunas de Marruecos y es una zona super turistica, llena de hoteles y

albergues. Por lo visto, hace unos años, no habia casi nada, pero el negocio de las

dunas empezó a coger auge y ahora la zona está europeizada totalmente. Esta noche

dormiremos en una jaima, al pie de la Gran Duna de Erg Chebbi y al dia siguiente, en el

que fué el mejor hotel de todo el viaje. Para llegar alli, nos esperan otra vez más de

300 km, con poco más o menos 30 de asfalto. Salimos a las 8 y cuarto más o menos.

Trás unos cuantos kilometros por carretera, llegamos a un pueblo grandecito, donde

nos internamos en una pista muy bonita, entre palmeras y bastanate sinuosa. Nos

cruzamos a un montón de niños en bicicleta, que vienen de las aldeas cercanas al

pueblo a la escuela. Esto no solo lo hemos visto aqui, alli no hay autobuses escolares

ni nada parecido. Los niños deben desplazarse todos los dias varios kilómetros para

acudir a recibir su educación, los más afortunados en bici y los que no, andando.

Según nos dijeron, una gran mayoria de la población infantil está escolarizada y es

cierto, en casi todos los pueblos veiamos escuelas, ya que era fácil identificarlas ya

que en las paredes exteriores, habia pintados unos recuadros, que nos dijeron eran

para cuando habia elecciones, hay colgaban las listas o algo asi.

Seguimos pista y desembocamos en una carretera nueva, que seguimos durante 3 o

4 km y volvemos a coger otra pista, muy recta tambien y que al final termina en una

subida para cambiar de valle.

Como podeis ver aqui, los neumáticos llevan un desgaste considerable. Salimos con

ellos practicamente nuevos y entre el cerro de kilómetros que llevan, el asfalto y las

piedras, están destrozados.

Esta foto me costó 10 dirhams. Habia un rebaño de dromedarios "pastando" en mitad

de la nada y en cuanto el chaval nos vió parar, echó a correr a pedirnos la comisión

por fotografiar a sus animales.

Esta foto no sé que decir...

Aqui el "Tapones" pinchó. Fué el primero en los cuatro dias, aunque no seria el último.

Tuvimos que esperar bastante a que llegara Pere, porque resulta que unos kilómetros

antes, cruzamos un control militar, consistente en un pequeño "cuartel" en lo alto de

una colina, con un centinela que abria una cadena que cortaba la pista, después de

habernos preguntado de donde veniamos y adonde ibamos. A nosotros no nos pidió

la documentación, pero a Pere y el resto les pidió hasta la partida de nacimiento.

Según nos comentó luego, todo Marruecos está vigilado por militares, sobre todo la

zona de la frontera con Argelia. Hay vigias en todos los promotorios, vigilando quien

vá y quien viene. Asi que no estabamos tan solos como pensabamos.

Como la espera se hacia larga... siestecita.

¿Os acordais de la Mirinda? Aqui todavia existe.

En un plis plas, Hussein reparó el pinchazo. Se nota que tenia practica.

que pasada de viaje !!!!!!!

Trás arreglar el pinchazo, continuamos por pistas pedregosas por un amplio valle. Tiro yo

primero y al rato me adelanta Samuel. Rodamos bastante rato sin parar, la pista es bastante

divertida y voy muy a gusto "tiro hasta el reagrupamiento y alli espero" pienso. Después de

bastante rato, llego al punto y Samuel no está. Al poco llegan los tres "Has pasado como

una exhalación y ni me has visto" me dice Samuel. Pues no, ni verlo, no sé en que demonios

iria pensando...

Una vez nos alcanza Pere, seguimos, cogemos otro amplio valle a nuestra derecha, muy

pedregoso también pero comodo. Samuel sale en dirección contraria pero vemos que se da

la vuelta y nos hace señas, pensamos que se ha dado cuenta y nos avisa y sin más, tiramos

por ruta correcta. Después de bastantes kilometros, llegamos a un pueblo, pero Samuel no

viene. La verdad es que aqui nos despistamos un poco de la ruta, que no pasaba por el

pueblo, pero no le damos mayor importancia "habrá pasado por fuera del pueblo" pensamos.

Paramos a la salida por si acaso, cerca de un colegio

Rápidamente empiezan a llegar chiquillos de todas las edades, atraidos por las motos y

nuestro extraño aspecto. Aunque están acostumbrados a ver pasar coches y motos, cada

vez que pasa algún vehiculo, para ellos es como si fuese la primera vez.

Como decia, pronto nos vemos rodeados de chiquillos de todas las edades, bueno, hasta

unos 8-9 años. Todos sonrien. Están muy excitados con nuestra presencia. Algunos, los

más atrevidos, nos preguntan que donde vamos y nosotros intentamos explicarles, pero

nuestro francés brilla por su ausencia.

Debe ser la hora del almuerzo, porque muchos estan comiendo un pan redondo, muy típico

de alli y algunos nos ofrecen compartirlo. Aceptamos, ya que seguro que a ellos les hace

mucha ilusión y presumirán de ello ante sus amigos. Cuando saco la cámara para hacerles

alguna foto, muchos se muestran sorprendidos de verse en el display de la cámara. Una

cosa que para nosotros hoy en dia es lo más común, para ellos es algo sorprendente.

Por eso decia que estos niños, dentro de sus carencias, sean seguramente mucho más

felices que muchos niños occidentales. Aqui se divierten como lo haciamos nosotros, hace

más o menos 20 años: ni tienen Play, ni Nintendo ni chorradas de estas de hoy en dia.

Aqui juegan en la calle, como se ha hecho toda la vida, quizás el más afortunado tenga un

viejo balón con el que se lo pasarán pipa (por lo que hemos visto, a los Marroquies les

gusta mucho el fútbol)

En cierta parte, esta gente me ha dado mucha envidia: seguro que no tienen hipotecas

que pagar cada fin de més, ni impuestos ni seguridad social. No hay centros comerciales

donde despilfarrar el dinero y el tiempo, porque en esta sociedad nuestra actual, hay

mucha gente que "pierde" el tiempo los fines de semana en sitios de estos, cuando,

afortunadamente, en nuestro pais tenemos un montón de campo y espacios naturales para

disfrutar, pero cada vez más, la gente se enclaustra en sus ciudades.

Aqui el estrés no existe, tienes todo el tiempo del mundo. El mayor de los problemas, se

arregla con un té y hablando con los amigos, la hospitalidad de esta gente es increible.

Estos dias, en ningún momento nos hemos sentido como extranjeros ni mucho menos como

extraños, todo lo contrario, nos sentiamos arropados en todo momento.

La verdad es que cuando regresé de este viaje, lo hize con la mentalidad muy cambiada,

pensando incluso de hacer alguna locura. Hoy, tres semanas después, he vuelto a la

normalidad, aunque no descarto nada...

Bueno, al tema. Samuel sigue sin aparecer y al poco vemos pasar una nube de polvo como

a unos dos kilometros a nuestra derecha. Es él que va por la pista correcta, nosotros somos

los que nos hemos desviado. Reemprendemos camino, intentando alcanzarle. Lo hacemos

pasado un ratillo. Resulta que habia pinchado en el anterior reagrupamiento y tuvo que

reparar.

Continuamos y Samuel tira el primero. La pista es amplia e invita a retorcerle al oreja a la

450. Vemos que él se va alejando. Esto lo hacia muchas veces para adelantarse y grabarnos

en video, por lo que no le damos mayor importancia.

Llegamos a una llanura donde hay unos simpaticos burritos, se supone que pastando, ya que

algunos estan atados de patas. Paramos a fotografiarlos y al poco vemos pasar a Samuel

como un autentico rayo a escasos 50 metros de donde estamos parados. No nos ha visto.

Tiramos detrás de él, pero imposible alcanzarlo. Como nos dijo después, pensaba que ibamos

delante nosotros e intentaba cogernos y claro, normalmente, Samuel era el que más rápido

iba y al ver que no nos cogia, pues más rápido todavia, vamos, pa habero visto.

En este tramo nos cruazamos con un montón de motos, todoterrenos, un grupos de

Peugeots 205 franceses, un grupo de quads. Aquello parecia una autopista en medio del

desierto. Según nos dijo Pere más tarde, aquella zona, un lago seco que habia un poco más

adelante, era la intersección de varias rutas, por lo que era muy fácil cruzarse con gente.

Llegamos a un "bar" donde Samuel ya nos espera hace rato y donde hoy vamos a comer.

Pere conoce al dueño y a cambio de las bebidas, nos deja comer dentro. Samuel cada

vez más mimetizado entre la gente de alli.

Trás los "tapones" de rigor, seguimos ruta. Un poco más adelante, vemos una gran nube

de arena, que no es arena, es el dichos fis-fis o como se escriba, es un polvo muy muy

fino, que con el viento forma una verdadera tormenta de polvo. Decidimos ir juntos para

no perdernos, ya que no hay mucha visibilidad. De esta parte no hay fotos porque yo ya

me habia cargado mi cámara con la arena e iba con la de Dani y no queria que tambien

falleciera, porque la Alvaro también nos la cargamos. A Dani y a Samuel dicen que les

encantó el fis-fis, pero yo no he visto cosa más asquerosa en mi vida. Es el tipo ese de

polvo que hay por ejemplo en las canteras en verano, que es finisimo, y habria como unos

40 cms en algunos lados, por lo que la moto era incontrolabe. En cuanto te parabas, la

misma nube que tú mismo ibas levantando, te envolvia completamente, vamos, ya digo,

asqueroso.

En la foto anterior podeis ver la única "trialera" como tal que vimos en todo el viaje.

Atravesamos un valle con dunas a nuestra izquierda (ahora si que ya empiezan a ser dunas

de verdad) Aunque Dani y Alvaro parece que ya se manejan con el GPS, no es asi. No es

por presumir, pero la experiencia es un grado. Ellos se internan en las dunas, siguiendo al

pie de la letra las indicaciones del aparato. Si hubieran interpretado bien la ruta, habrian

visto que se podia rodear el mar de dunas, como hize yo, pero bueno, de los errores se

aprende. La navegación con GPS en estos sitios, no es que sea dificil, lo que pasa es que

siempre hay que dar un poco de margen y sobre todo, hacer caso a la intuición y tener

unas nociones básicas de orientación.

Por este motivo, nos dimos el mayor susto de todo el viaje. Después de habernos vuelto a

reagrupar, circulamos por una pista por el centro del valle. De repente, el GPS nos señala

que la ruta continua por la derecha. Sin pensarnoslo dos veces, giramos 90º y salimos

fuera pista.

Error.

Gran error.

Nos separamos. Es un terreno llano, con suelo duro y algo de vegetación. Vamos en pos del

punto que nos hemos pasado, guiandonos por la flecha del navegador. Nos vamos viendo,

pero cada uno vamos por un lado. Llegamos al cauce de un rio seco, de unos 8 metros de

ancho y con paredes casi verticales de unos 5 metros de altura. La cosa está complicada.

Voy paralelo al rio, buscando un sitio para bajar. Lo encuentro y bajo sin problemas. Ahora

ya voy solo y no veo a los demás. Tiro rio arriba, a ver si tiene salida, pero negativo, se

va alejando cada vez más y más de la ruta. Me doy la vuelta y tiro rio abajo, más allá de

por donde he bajado. Paro y pienso: "nos hemos tenido que pasar algun punto en algún

cruce, pero seguro que hay algún camino" Pongo el plotter del GPS y efectivamente, la ruta

marcada está a unos centenares de metros hacia el sur, rio abajo.

Llevo rato sin ver ni oir a los demás, pero pienso que a estas alturas todos controlan el

GPS y saben orientarse.

Segundo gran error.

Llego a la pista y giro hacia el este, yá por el camino correcto. Tras 5 ó 6 km, llego a un

pueblo, donde ya están Samuel y el rayo.

Al rato llega Dani.

" ¿y Alvaro? "

" No sé, pensaba que con vosotros, iba detrás de mi hasta el rio, luego no le he visto "

La alarma salta entre nosotros. Llevamos más de 20 minutos esperando y Alvaro no aparece.

Empezamos a pensar cosas que nunca deberiamos pensar.

Antes de empezar la ruta, en el primer briefing, Pere nos dijo lo que debiamos hacer en estos

casos, si alguna vez llegabamos a perdernos o quedarnos solos.

" Parais la moto, os bajais de ella, OS QUITAIS EL CASCO (importante) orinais si teneis

ganas, bebeis agua y PENSAIS FRIAMENTE donde está el error " Normalmente no suele

pasar nada, pero puede pasar.

Esperamos que solamente alla sido eso, un despiste, pero Alvaro sigue sin venir, por lo

que decidimos ir a buscarlo en moto, presa de los nervios que nos invaden. Volvemos al

rio, peinamos la zona durante media hora, sin resultados, incluido el rio de arriba a abajo.

Nos volvemos a reagrupar y decidimos volver al coche, pensando que Alvaro estará alli ya,

por lo menos parece que no ha sido caida porque lo habriamos visto. A lo lejos vemos una

mancha roja en movimiento. Salgo directamente hacia ella pero es una mujer de por alli.

Regreso y volvemos al coche.

Afortunadamente, Alvaro está alli.

Respiramos aliviados. Solo ha sido un susto, pero vaya susto.

Efectivamente, Alvaro iba detrás de Dani. Cuando llegaron al rio, él no se atrevió a bajar y

buscó un sitio más fácil, separandose del grupo. Cuando vió que estaba solo, siguió al pie de

la letra las instrucciones de Pere, descansó un rato y finalmente consiguió llegar al coche.

Quizás fué un error nuestro el separarnos, nunca debimos dejarle atrás, dada su poca

experiencia. Pero como nosotros tres veiamos que iba muy bien todos los dias, no pensamos

que pudiera pasar una cosa asi.

Una vez repuestos, continuamos por un valle durante bastante rato. Llegamos al final, a

un pueblo. A lo lejos, por fin divisamos el que ha sido nuestro objetivo desde el principio:

EL MAR DE DUNAS DE ERG CHEBBI¡¡¡

Seguimos unos kilometros por carretera, acercandonos más y más a las dunas. Según nos

vamos acercando, vamos viendo la enorme altura de la Gran Duna. Estamos excitadisimos,

esta noche vamos a dormir justamente debajo, al otro lado¡¡¡

Por fin abandonamos la carretera y nos internamos en un rio de arena. Para llegar al

campamento, hay que primero internarse por un rio de arena bastante adentro, para rodear

la Gran Duna y luego meterse unos 4 km atravesando dunas.

El rio es muy divertido y disfrutamos una barbaridad. Finalmente, llegamos a un punto donde

el GPS marca directamente a las dunas.

Después de tantos años soñando con este momento, por fin ha llegado.

Tiramos directos hacia la primera duna. Es una sensación rara. Tan pronto la moto

agarra y corre como tan pronto se hunde de delante y se frena, pero es divertidisimo,

subidas, bajadas, peraltes increibles, con el manillar tocando casi el suelo, es una

sensación de total seguridad y por supuesto, el paisaje es alucinante.

Tras unos 20 minutos ¡que 20 minutos! llegamos al campamento.

Son aproximadamente las 6 de la tarde. El sol está muy bajo. Pere acaba de llegar (da

gusto ver el Rayo por las dunas) Estamos justamente debajo de la Gran Duna de Erg Chebbi

por el lado empinado. Samuel y yo nos miramos, sobran las palabras, los dos estamos

pensando lo mismo. Hay que subir hasta arriba para ver la puesta de sol.

Pedimos permiso a Pere y nos dice que sobre todo, bajemos antes de que se haga de noche

del todo. Tenemos que rodear para subir por el lado suave. Dani se apunta, pero Alvaro

decide quedarse, yo creo que no le hizo mucha gracia tanta arena y después del susto,

no estaba la cosa como para arriesgar más.

Salimos disparados, duna parriba, duna pabajo.

Trás localizar la trazada buena y un pequeño enganchón en una "olla" (son como una

especie de sumidero, un gran agujero muy profundo en medio de las dunas y que a mi me

daban un miedo terrible) encaramos una pared que termina justamente en la arista de la

duna. Desde abajo se vé muy larga y empinada. Nuestra inexperiencia en estos lares nos

hace dudar. Llegar hasta aqui ha sido más o menos fácil, pero esta última pared no la vemos

clara. Finalmente Samuel se decide y tira parriba sin problemas, 3ª y gas a fondo. Dani y yo

tiramos detrás, sorprendidos de lo fácil que es. Una vez arriba, no hay palabras...

Las fotos no hacen justicia ni de lejos a lo que realmente pudimos ver y sentir allá arriba...

Yo no sé lo que sentirán los alpinistas cuando escalan algun ocho mil, pero yo creo que

tiene que ser algo parecido a lo que sentimos en ese momento: absoluta libertad, ningún

tipo de preocupación, ni siquiera que se nos hiciera de noche, ninguno queriamos bajar de

aquel maravilloso lugar, donde parecia que el tiempo se hubiera detenido...

Pero el sol continuaba su inexorable camino hacia el horizonte y nos hizo volver a la realidad

por lo que empredimos el regreso al campamento muy a pesar nuestro.

Llegamos ya anochecido, pero con una sensación de grandeza indescriptible.

Alli por supuesto, no habia ni duchas ni luz eléctrica ni nada de nada. Para lavarnos un poco

habia un bidón con un grifo en el que te podias hacer el lavado del gato. Pero nos daba

igual, después de aquella tarde, nada tenia importancia.

Nos cambiamos y salimos al "patio" a unas mesitas que habia a esperar la hora de la cena,

mientras relatabamos nuestras experiencias vividas ese dia. Mencionar que se nos acopló

un personaje bastante "cansino" sevillano, que al oirnos hablar en castellano y escuchar

nuestras aventuras, se sentó con nosotros haciendonos todo tipo de preguntas absurdas.

El tio era más pesao que un dromedario en brazos. No dejó de meter baza en toda la noche,

gracias que se fué pronto a dormir, claro, que luego a las 4 y media de la mañana ya estaba

dando por culo, pegando unas voces que despertó a todo el campamento.

" Vamo mami, que ya tán lo camello en marcha " Para más desgracia nuestra, nos lo

volvimos a encontrar en el hotel a la mañana siguiente, menos mal que se iban yá.

Después de cenar, volvimos a la terraza a tomar un té y a apurar lás últimas cervezas y lo

que quedaba del licor de hierbas. Esto fué de las mejores cosas del viaje, estar alli sentados

en medio de la nada, bajo un cielo estrellado increible, rodeados de amigos y contando

batallitas, en fin, irrepetible. Lástima (o gracias a Alá) no quedaba mucho orujo y nos

tuvimos que ir a dormir, no sin antes cruzar al campamento de al lado a ver si habia algo de

fiesta, pero no. Asi que no nos quedó más remedio que meternos en las "suites"

Fin del quinto dia.

6th day: thursday, 22 Abril: Merzouga

Erg Chebbi, 4:30 de la madrugada.

Una voz me despierta. Por desgracia, una voz conocida, la del cansino sevillano. Ya se ha

quedado con el nombre. No me lo puedo creer, apenas ha amanecido y ya está dando por

saco. Es increible.

He de explicaros que el campamento donde dormimos esa noche, pertenece a un hotel,

el Toumbuctú, de una cadena (Xaluca) que es propiedad de unos catalanes. Los turistas

que llegan a esta zona, lo hacen exclusivamente para ver las dunas, ya que alli no se puede

hacer otro tipo de turismo, descanso en el hotel con piscina, algun paseo a pié o dromedario

y poco más, creo que un poco más al sur habia un lago, pero no lo sé. Como os decia, una

de las atraciones del hotel, era la oportunidad de dormir en autenticas jaimas, en medio de

las dunas. Al atardecer transportaban a los turistas en dromedario hasta el campamento,

durante una travesia de más de 2 horas, cenaban, dormian y al amanecer, vuelta al hotel

a desayunar, antes de que el sol empezara a calentar.

Nosotros vamos a hacer lo mismo. A las 5 ya estamos en pié. Todo el mundo "duerme"

Sin comentarios...

Hoy el plan de ataque es fácil: tenemos todo el dia libre para montar por las dunas, pero

hay que hacerlo o por la mañana o al atardecer, cuando la arena está dura y se ve bien.

Lo primero es ir al hotel a desayunar. Para ello tenemos unos 10 km en linea recta

atravesando las dunas, guiados unicamente por el GPS. A Alvaro no le hace mucha gracia

meterse una ración de dunas nada más salir, asi que decide marcharse con Pere. Nosotros

le acompañamos hasta el camino que vinimos ayer. Salimos a las 6 y media.

Una vez llega Pere, marcamos en el GPS el único punto que tenemos hoy y derechitos

hacia él. Son unos 14-15 km en linea recta, pero claro, hay que ir buscando el camino.

Dani y yo vamos con cautela, las dunas nos dan respeto. No tuvimos ninguna caida ni

susto ni nada, pero no arriesgamos. En cambio Samuel, parezca que está en un parque de

atracciones, si Dani y yo hicimos 20 km, el haria 30. Era como si estuviera en un circuito de

MX, aprovechaba todas las subidas, bajadas, peraltes, saltos. Daba gusto verlo. La verdad

es que fué el que mejor le cogió el aire a las dunas, le encantaban, pero claro, terminaba

reventado.

Tras casi hora y media, llegamos al hotel ¡menudo hotel¡ Nos fuimos directamente a

desayunar, sin cambiar ni nada. La verdad es que fué un poco raro, depués de llevar un

rato largo en pie y haber estado montando ya, era extraño ponerse a desayunar con el

resto de alojados del hotel, que acababan de levantarse. El desayuno fué de órdago, yo

creo que no he desayunado asi en mi vida. Teniamos un apetito voraz.

Cuando terminamos, ya era tarde para volver a las dunas y aparte no teniamos muchas

ganas, asi que decidimos tomarnos el dia de relax. Teniamos piscina, bar y masajes, asi que

ese fué el plan para la mañana. Menos Dani, todos nos dimos un masaje... que masaje, en

mi vida me han dado un masaje como ese, hasta en los parpados, oiga¡¡¡ De la masajista

mejor ni hablo... Mientras los demás esperaban en chiringuito de la piscina, hasta la hora de

comer, charlando y recapitulando todo lo que habiamos visto.

El dia pasó volando, por la tarde otro poco piscina y sobre las 5, Samuel y yo nos volvimos

a vestir de romano, para darnos otro garbeo por las dunas. Esta vez yo iba mejor, por la

mañana, yo creo que eso de ir con el estómago vacio, me hacia ir mucho más lento. Ahora

iba siguiendo a Samuel y entonces fué cuando realmente disfrutamos de la arena.

La idea era volver a subir a la Gran Duna, para despedirnos (hasta la próxima) pero nos

entretuvimos demasiado y la noche se nos volvió a echar encima, por lo que tuvimos que

desistir de subir. Aún asi, lo pasamos en grande.

Esa noche, durante la cena, les regalamos a Pere, Susanna y Hussein una de nuestras

camisetas de montar, cosa que les hizo mucha ilusión.

Después de cenar, tomamos unas copas en el bar, un sitio muy agradable y muy tranquilo

hasta que esa tranquilidad se vió turbada por una inesperada y agradable visita, pero eso

es otra historia...

Fin del sexto dia.

7th day: friday, 24 Abril: Merzouga - Nekob - Ouarzazate

Tal dia como mañana hace un año, partiamos hacia Bucarest en el que fué el primero de la

que esperemos sea una larga lista de viajes para montar en moto en diferentes paises.

Al ser aquel el primero, la verdad es que nos hizo bastante más ilusión que este año, pero ya sabe, siempre las primeras partes son las mejores.

No quiero decir con esto que el viaje de este año nos haya defradudado, todo lo contrario, ha consolidado una idea que a lo mejor hace dos años no nos la hubieramos planteado, la de viajar todos los años a diferentes paises, porque no solo es ir a montar en moto, es

mucho más, es conocer un pais nuevo, su gente, su cultura y sus costumbres, aparte de

conocer gente maravillosa durante el camino.

Pero gracias al viaje a Marruecos, creo que si nada lo impide, todos los años intentaremos hacer uno de estos viajes porque todos nosotros asi lo hemos decido y poco menos que

jurado. Para el año que viene ya se oye la llamada de Italia, quizás en un corto viaje de

4 dias, y para 2012, si que está prometido nuestro regreso a Rumania. Pero falta mucho

para todo ello y ninguno sabemos que puede pasar. Estad tranquilos.

Esta noche casi no he dormido. Nos acostamos tarde y nos levantamos como siempre. Yo

estoy muy cansado. A pesar del dia de relax de ayer, hemos dormido muy pocas horas todos

los dias y el cansancio vá apareciendo. Además, a todos nos invade un sentimiento de pena,

hoy termina esta maravillosa semana de aventura por Marruecos. Han sido unos dias muy

intensos y no queremos que esto termine, pero la cruda realidad esta ahi y y debemos

asumirla, en 3 dias volveremos a España y todos volveremos a nuestra rutina. Pero no todo

será igual, ninguno podremos olvidar estos increibles dias y eso nos reconforta.

Vamos a desayunar. Yo no tengo ni hambre, apenas me tomo un café y poco más. Salimos

a la entrada, a hacernos la foto de las "espaldas" y a recibir el último briefing.

Hoy vamos a batir nuevamente record de kilómetros: casi 400. Aunque son sencillos y con

bastante asfalto, no dejan de ser un montón. Llegaremos a Ouarzazate, donde pasaremos

la noche y a la mañana siguiente un transfer nos devolverá a Marrakech, para al dia

siguiente, coger el avión rumbo a Madrid.

Hoy hago pocas fotos. Entre lo mal que me encuentro y el bajón del último dia, no tenemos

ganas de nada. A media mañana paramos en un bar, cuyo dueño conoce a Pere. El sitio esta

lleno de pegatinas de clubes 4x4, motoclubes, agencias de aventura, etc.

A la hora de comer, un poco más tarde, llegamos a Nekob, donde comeriamos en un bar de

la carretera. A partir de aqui, todo asfalto hasta Ouarzazate, por el valle del Draa.

Sobre las 6 de la tarde llegamos. La carretera está llena de gente, hay mercadillo en el

pueblo de al lado y todo esta lleno de gente andando, en bici, en moto, en coche y en

burro. Pasamos como podemos y finalmente llegamos al hotel.

Asi quedaron los neumáticos después de más 1600 km, para el arrastre, contando que

salimos con ellos practicamente nuevos.

Y aqui, el total de km del dia y de la semana. En el total faltan los de las dunas, asi que

practicamente serian sobre 1600, que ya está bien para 6 dias.

Con gran tristeza, nos despedimos de Hussein, ya nuesto amigo para siempre, que gran

hombre. Con Alvaro hizo mucha amistad, aunque no hablaban el mismo idioma, Hussein

sentia un afecto especial por él ya que Hussein veia que era el más "debil" en el sentido de

que tenia menos experiencia que nosotros.

De Pere y Susanna nos despediriamos el sábado, esa noche aún cenamos con ellos.

Nosotros fuimos al bar del hotel a celebrar que habiamos salido indemnes de nuestra

travesia, sin un solo percance reseñable. La verdad es que para el montón de horas y de

kilómetros que nos metimos al cuerpo, tuvimos mucha suerte de que nos pasara nada de na.

Esa noche cenamos en el hotel y nos fuimos a dormir, estabamos rendidos.

Fin del séptimo dia.

Al dia siguiente, sábado, el transfer nos esperaba en la puerta del hotel a las 8 en punto.

Nos despedimos de Pere y Susanna, nuestros angeles de la guarda durante la pasada

semana.

Tardamos 4 horas en llegar a Marrakech, sobre las 12. Tomamos posesión de las mismas

habitaciones que hacia una semana y nos fuimos a comer a un centro comercial que estaba

cerca del hotel. Por la tarde volvimos al hotel y unos siesta y otros piscina. Por la tarde

volvimos a la plaza de Jamaa el Fna, a dar una última vuelta por la mezquita y hacer las

compras de rigor.

Aunque nos lo creais, nos encontramos a una mujer con sus hijas de nuestro pueblo¡¡¡

Es increible, en una plaza que habria miles de personas, encontrarnos con ellas. Iban a

estar 4 dias visitando los alrededores.

Subimos a una de las terrazas típicas, a ver anochecer.

Luego nos fuimos a cenar al restaurante de la semana anterior, que nos gustó bastante

(y no por la cocina precisamente) y terminamos la noche tomando unas copas por los

mejores garitos de la ciudad hasta altas horas, pero tuvimos que retirarnos ya que a la

mañana siguiente, el transfer al aeropuerto nos recogeria a las 7. Sin apenas haber dormido,

salimos del hotel y nos dirigimos al aeropuerto todos con la misma idea en la cabeza:

NO QUEREMOS VOLVER A ESPAÑA¡¡¡

Al principio de semana, no estabamos convencidos del todo de que todo aquello nos fuera

a gustar, pero según iban pasando los dias, comprendimos porque la gente que baja a

Marruecos, repite.

Y os puedo asegurar una cosa:

NOSOTROS TAMBIEN LO HAREMOS.

FIN.