Crónica Enduro Trujillo 2010. Una mañana de domingo larga

Gracias por compartir la crónica, sin duda alguna el mejor cronista el foro.

Veo que por donde pasas rtorres dejas huella y también por lo que veo el mundo es más pequeño de lo que nos parece.

Este fin de semana pasado estuve de ruta con un compañero (tm300) que compartió contigo y con otro cuyo nick hace mención a una comunidad...murciana creo recordar, por la zona del río de la carrera (lagunilla copa 4tt), un rato de ruta

Vas camino de la fama rtorres.

:lol: :lol: :lol: :lol:

Un saludo desde la Rioja.

Sé a quién te refieres, Jotace, a Murchi y a Duce?? al menos antes firmaba así, no?. Gran dolor no poder ir a Lagunilla este año, que tengo muchas cuentas pendientes. Y para crónicas, las Murchi del Dakar que está publicando en el motociclismo, eso sí es épica!

Un abrazo fuerte y gracias por la opinión

Tremenda cronica rtorres, la forma que tienes de contarlo con ese humor, me encanta

Claro que te dije que siguieras, me sentia fatal haciendote perder tiempo, al final vino un chabal de alli (Jose) y fue quien me ayudo a arrancarla, despues de que le ayudara a sacar su moto de la poza. Y bueno despues del cabreo de la pata ( habia desmontado casi todo el motor la semana anterior para cambiar la pata y el eje que la sujeta) aun con esas me pude ir contento, ya que pude dar la vuelta de rigor a todo el recorrido.

No se como.... pero en Cuenca.... TENGO QUE ACABAR!!!!!!!!!!

Espero verte alli y presentarme en condiciones y sin tanta prisa

Saludos

(…)

Ya estoy empapado de sudor, y no llevamos ni 5 kilómetros. Pero ni 5 kilómetros. Y en mi tarjeta pone que yo acabo a las 3 de la tarde.

Pero sigo en carrera.

Va a ser una mañana larga. Larga de cojones…

Ponemos la moto de pie. Le doy al botón. Tose, carraspea, pero arranca.

Bendito sonido, qué alivio.

En algún post he leído que Pablikito decía que perdía ahí 8 o 9 minutos. Es falso, perdí 20 o 30. Parece mucho, y parece que miento para justificarme, más aún cuando nuestro querido fotógrafo no tiene nada que ganar ni que perder. Pero que de verdad que a mí me parecieron 30 o más.

Salto a mi montura, doy las gracias de corazón a los ayudantes y me lanzo de cabeza a la crono. En la primera pasada no cuenta, pero tengo miedo de perder mucho tiempo en el control horario.

Al límite; me caigo hasta 3 veces antes de volver al rally. Es lo que tiene el límite. Pero no atasco. En el rato que llevamos he hecho más desgaste, he tirado más de la moto y me he caído más veces que muchos pilotos en toda la carrera; pero no me rindo.

A tope. Todo lo que puedo. Meto 6ª en los caminos y tiro del embrague para que coja más fuerza. Me cuelo en un par de sitios por no ver las cintas.

Voy por una senda al lado de la autopista, con la moto alta de revoluciones aunque me tire de los brazos. En un paso por unas piedras veo a un chaval con una Husqvarna tratando de levantarla. Le paso por el lateral. Y tengo un pensamiento ruin e indigno: “Ya no me quedo el último”

Entro en la crono 2. Hay buen ambiente, y recuerdo nítidamente que había un sol radiante. Esta crono es rápida y sin dificultades. En un paso entre dos piedras enormes hay un tío caído con una KTM; “Ya no me quedo el penúltimo…”

Vuelvo al rally. Caminos rápidos con gravilla; la moto se cruza perpendicular en las curvas; imagino el sufrimiento de materiales que se debe ir produciendo en la pequeña rueda que he puesto para abaratar costes.

¿Dónde está el control???

Miro cómo pasan los minutos en el reloj de abordo.

Debería llegar a las 10:31 al control. Son y 29.

Son y 31.

Son y 36.

Son y 39.

Llego al control. Rápido, rápido, rápido!!! Tícame!

Llega la Husqvarna que estaba caída antes. Me grita quién soy. “Rafa Torres!!”. “Joder, encantado de conocerte. Soy Cent!”

Ayer me dijo por el foro que podía ir tranquilo con la rueda. Tiro.

No es tiempo de charlas.

Ruedo bien por las sendas. Voy bajando pulsaciones. Voy avanzando.

Pero llega el barro.

Las pozas.

Las roderas.

Esto me puede. Ya lo sabéis: Los Torres no vamos bien en barro.

Oigo cómo se acerca Cent, y me pasa como a un carro de leña.

No desfallezcas Rafa. A lo tuyo. A por el siguiente control. 8 minutos en 7 horas no son nada, pero no pierdas el ánimo.

Una explanada encharcada. Hay una moto tumbada y clavada. Un tío pensativo a unos metros. Es Cent. Bonito día para conocernos.

Le ayudo a sacar la moto. Cerramos la carrera, así que pasará casi una hora hasta que vuelvan a venir pilotos. Y esto no parece un sitio de paseantes. No lo puedo dejar aquí. Como el control esté apretado, puede ser el fin…

Además sabe quién soy…

Tiramos de la moto y la sacamos.

Y me da una nueva sorpresa: no tiene palanca de arranque. Joder Cent! Hoy nos teníamos que conocer???. Le empujo, pero todo está tan mojado que la moto anda muy poco. Saco una palanca de cambios que llevo de repuesto a ver si le valiese. Yo aún tengo una Husqvarna de 125 del 2000, una vez perdí la palanca de arranque y tardé 3 meses en conseguir una nueva, y no le valía nada de nada. Quizá hayan cambiado la política.

No le vale.

Me dice que siga. Le digo que suba a una piedra y trate de arrancar desde ahí. Os prometo que le digo: “Pero cómo te voy a dejar aquí???” Y él me dice: “vete, vete, ya me las apaño”

Empieza el tramo más endurero del día. Senda entre piedras, subidas, bajadas, escalones, saltos.

He gastado unas cuantas energías más en sacar la moto de Cent. Y el reloj es implacable. Tengo que hacer un esfuerzo mental varias veces para sumar 8 minutos al próximo control. Creo que tengo que entrar a las 11:03. O algo así.

Más o menos.

Llego a un pueblo en el que hay unos escalones de subida espectaculares, muy verticales.

Empieza a haber público.

Me pongo de pie. Acelero. Cierro los ojos y me agarro bien.

Estoy arriba, qué esperabas.

El terreno se pone más abrupto, muy rebotón. Voy en primera tirando del embrague. A veces tengo que patalear, y sentarme atrás para pasar algunas piedras.

Como todo está tan húmedo, cuando pongo los pies me resbalo y me cuesta mantener el equilibrio. Como esto sea así hasta las 3, voy a flipar.

Avanzo, avanzo.

Va, va, va, mantén la tensión. En algún momento se saldrá de este pedregal.

Voy viendo que me acerco a una subida de varios metros de piedra, en medio de la nada, y hay tres o cuatro personas. Mal asunto.

Mal asunto. Si han desplazado hasta aquí efectivos, mal asunto.

Motolín está en la cima viendo el panorama, de pie.

Trato de usar de nuevo la táctica de ojos cerrados y un par de cojones, pero esta vez no sale bien. La moto se cae y se parte la maneta del freno de cuajo.

“Hasta aquí has llegado” me dicen.

Este es el sitio, aunque ese no soy yo:

No, amigo, no. Llevo maneta de repuesto!

Me ayudan a subir y me ponen la maneta, mientras yo me retiro un poco a mear, pidiéndole perdón a una señora que hay por allí. Es que no puedo más. Se me está juntando todo.

Le pregunto a Alfredo Motolín qué hace ahí, y el cachondo me dice que estaba esperándome, que estaba preocupado ya: “Vamos Rtorres, que llevo aquí una hora!!!” Si no fuera por estos ratos…

Dónde está el control??? “Un poco más abajo”, me dicen.

Salgo disparado. Voy a palmar un poco, pero seguiré en carrera. Cambio de cálculos y empiezo a pensar en la hora en que me sale que me cerrarán el control. Al rato pienso que me da igual, cuando llegue me meto y punto.

Dónde está el control, joder???

11:05

11:07

11:08

Ahí está!!! Paso un río y ya está.

Pero el rio tiene trampa.

Chof!

Oh, no, no, no

Otra vez no. Me voy a poner a llorar, joder.

Tiro del manillar. Nada

Tiro de la rueda. Nada.

Mi moto tiene un defecto de serie, y cuando hay agua se hunde hacia abajo, hacia abajo, hacia abajo, y se pega, y hace ventosa.

Y llega Motolín.

“Pasa por ahí ¡!!” Y por ahí pasa, pero cae en las zarzas. Vamos a tener que sacar dos motos en vez de una, pero la suya está más fácil. Está arriba.

Cuando vamos a por la mía, no desencajamos la rueda de atrás, pero podemos levantar de adelante. Aquí hay un truco, que os digo, aunque es mejor no llegar al punto en el que se tiene que usar. Se trata de cerrar la gasolina, mirar bien el sitio de recepción y tirar de la moto hacia atrás hasta hacerla caer.

Normalmente se consigue sacar la rueda de atrás, aunque luego la moto no esté en la mejor posición. También es importante mirar el sitio de recepción, no sea que desclavemos una parte y clavemos el manillar, o haya mucha agua y tengamos que meter las manos a tientas, etc.

En fin seguimos, en carrera, una vez más.

He estado mucho tiempo en el río y llevo un roto en la bota izquierda, en el empeine. Mis viejas Tech 10 están jubiladas. Por el agujero ese creo que me ha picado algo. Llevo en el pie como un escozor eléctrico, que me roza y me duele.

Pero somos endureros!

Endurero significa que en la mayoría de los casos hay que aguantar y joderse, y que todo es normal, y que casi nunca pasa nada: no pasa nada, eso no pasa nada.

Me acerco al control y me dice un chico: “ a ver vas palmado, a ver a qué hora tienes que pasar por el próximo…” voy tan palmado que el chico está un poco confuso con los cálculos. Le digo: “Sigo en carrera o no??” y me dice” Mientras no te echen sí”. Pues nada, doy las gracias, me cito con ellos para dentro de un rato y doy gas.

Acabo la vuelta con Motolín; ahora es mucho más fácil y el control mucho menos apretado. Se ve que esto lo han hecho así para ir recuperando fuerzas para las cronos, aunque en casos como el mío es más una cuestión de habilidad que de fuerza.

En la crono extrema hay un ambiente magnífico. Divertida para el público, con pozas machacadas. Yo voy despacito, procurando no fallar, porque aún voy con intención de dar otras dos vueltas, así que no tengo margen de cometer muchos más errores.

Los chavales que estaban ayudando eran todos majísimos, muy implicados. Dándome consejos y tal. Todo normal hasta llegar al cruce del río en el que se quedaba la gente. Hay vídeos por ahí. Estudio la situación.

Me tomo mi tiempo. Veo pasar a un par.

Me tiro por el medio. Gas, gas, gas.

Uso otro viejo truco: seguir dando gas aunque tú ya no estés en la moto. Yo me quedo en el río pero la moto salta arriba.

La gente me jalea. Y me giro como si llevase dos orejas en las manos, saludando al público. Recojo sin duda la ovación de la mañana.

Voy a la siguiente crono pero ya más tranquilo. Lo primero que hago es entrar en la asistencia.

Tengo mucha sed, se me ha descolocado una rodillera y no puedo doblar bien la pierna.

Tiendas Pavo. Hombres, mujeres y niños. Me dan agua; me limpia las gafas una niña muy maja y me ofrecen algo de chorizo o panceta. Dale con el chorizo. Les explico de nuevo que los pilotos punteros no podemos comer esas cosas.

Mi compañero ha pasado hace 10 minutos.

Soy el peor piloto y tengo la mejor asistencia.

Gracias por ese magnífico trato.

La niña me mira un poco triste, porque me ve ya con movimientos un tanto torpes. Le digo que no se preocupe, que queda mucha carrera y que a partir de ahora es cuando voy a empezar a dar candela. Que se quede hasta el podio que igual me dan una copa. Que confíe en mí.

Me aplauden y me animan. Doy unos acelerones para acompañar el jolgorio.

- Cuando salgas de la crono, saluda!

- Sí, sí, claro, en menos de lo que te piensas paso por aquí.

Cuando vuelvo de la crono los oigo gritar desde 20 metros antes, pero me tengo parar. Hay preocupación, expectación y un poco de cachondeo. Me empiezan a ver el plumero, y quizá he exagerado un poco en mis aspiraciones.

La rodillera me sigue molestando y me tengo que quitar hasta las botas.

Creo que estoy defraudando un poco a la niña.

Tardo tanto que incluso se ponen a hacer sus cosas, a tomar el aperitivo, a seguir con la conversación. Cuando acabo les recuerdo que sigo ahí.

A por ellos!!!! Grito. Doy unos cuantos acelerones más en vacío y salgo. Están conmigo, me siguen apoyando. Una señora no para de reír. Creo que no es para tanto, pero bueno.

Gracias otra vez de corazón por la hospitalidad, y por el buen rollo extremeño. Chuquín, Tono, iremos por allí a enseñaros detalles madrileños endureros!

Al lío. Al tran tran.

Primer control, bien.

La poza de Cent. Bien, no está. Mucho mejor.

La subida de escalones del pueblo. Voy un poco empanao ya. Hay mucha gente.

Uf. Mal asunto. Allá vamos. Me quedo justo debajo del último escalón, y se me cala la moto.

Un niño me grita: “¡Por aquí, por aquí!!! Corre!!!”. Me quito las gafas e imitando sus gritos le digo: “No puedo más, no puedo más. Me voy a desmayar!!!”

Oigo las carcajadas del personal. Lo he asustado un poco. Le pregunto cómo se llama. Javier. Le digo a Javier que si gano la carrera le dedicaré la victoria, y le choco la mano.

Por la senda de piedras rebotona me pasa un tío pataleando con furia, pelándose a tope con la moto. Va tan ágil y tan fresco que me recuerda a los bichos azules esos de Avatar corriendo por las piedras, muy lejos de mis posibilidades. Pero tío, pero tío, cálmate, que son casi las 2 de la tarde.

En la piedra de subida antes estaba mi amigo Motolín y ahora está mi amigo Torpedero. Me levanta los brazos aliviado. Mal asunto. Muchos malos asuntos llevamos, no??

Ha roto la tapa del embrague. Le digo que con una 2t puede llegar así al pueblo. Otro nos dice que no, yo estoy casi seguro que sí, que no pasa nada. Pero a mí en esto de la mecánica nadie me hace caso.

A empujar a la moto. Pasamos la cuesta y me voy a buscar una salida. Me encuentro a unos chicos que van a comer a una finca, les explico la situación y van a ayudarle. Lo ha contado por ahí. Extremadura y sus gentes, grande!

La operación Torpedero finaliza definitivamente con mis opciones de acabar la carrera. Además, así en secreto y entre nosotros, voy un poco harto, apaleado, polvoriento, hambriento, jodiento…

Me sigue molestando la rodillera, ahora mucho. Se me descolocado todo el aparataje. No me puedo sentar. Entre el control 2 y el 3 me paro a un lado, me bajo los pantalones y me reajusto. Pasa uno y me grita. Dirá: qué hace un tío ahí con los pantalones bajados en mitad de una carrera?? Cualquier cosa.

Somos endureros!

Finalizo la vuelta y ya no me dejan seguir.

Joder.

Gracias.

pues no, no eres tu el de la foto,casualmente es mi hermano chema,que tambien acabo con el bombin de embrague roto........

La mejor frase de la cronica , para mi es esta:"Mi moto tiene un defecto de serie, y cuando hay agua se hunde hacia abajo, hacia abajo, hacia abajo, y se pega, y hace ventosa.". :lol: :lol: :lol: :lol:

Muy currada como siempre, nos vemos en mondoñedo Rtorres.

Que buenos sois.saludos

tenian que hacer un foro especifico para tus cronicas R.Torres,me encantan!nunca fui a ver una carrera de enduro pero en cuanto me entere de alguna por aqui cerca voy a ir por que cada vez que leo una de tus cronicas me dan mas ganas(me dan ganas sobre todo de ir a correr tambien,aunque me conformare con verlo jeje)me pregunto ccomo yo no soy un incondicional de estas cosas.si vienes a alguna carrera por Asturias o a villablino o por aqui cerca avisa que voy a verla fijo y a vewr al tio que me metio el gusanillo (eee,en el buen sentido que seguro que ya estais pensando entros gusanillos)

pana368..

Esperate a la siguiente a ver si tienes que sacartelo... digo el gusanillo :lol:

Solo puedo decir que la cronica de Mondoñedo..... PROMETE!!! QUE LO QUE ES TEMA, HAY!!! :lol: :lol: creo que sigue conmocionado y no sabe como empezar

Un saludo

Qué bueno........................hacía mucho tiempo que no me leía un post tan largo.................creo que todos hemos pasado esas noches repasando las cronos extresmas pensando en qué c :twisted: hago yo aquí...........

Y lo de los minutos.............como corren cuando vas apretao para llegar al control....................muy buen0o si señor...

Saludos.

Me he reido mucho leyendo la crónica, muchas gracias por compartirla con nosotros.

Bravissimo.

De las mejores que e leido...jajaja.

Me siento muy identificado con tus palabras