CRONICA DE GORDEXOLA x2 By Correka

Después de unos días en los que he ordenado un poco las ideas, recuperado el cuerpo y ahora que tengo un rato, os paso a relatar como viví mi primera edición de la Gordexola Xtreme y del enduro del Valle de Gordexola.

Nerviosos estábamos en la salida viendo a los pilotos que nos precedían como sorteaban los contenedores y los "tronquitos" que nos habían preparado nada mas salir, y así, en frío. Comentábamos los pormenores de como "atacarlos" de la mejor forma posible, con la incertidumbre de no saber que era lo que nos esperaba. Las fábulas, comentarios, fotos, vídeos y experiencias de los pilotos en pasadas ediciones nos rondaban por la cabeza, incrementando la tensión antes de subirnos a las borricas. Llegó nuestro turno, y yo, enredado en no se que menesteres, pues siempre me enrollo como las persianas con los comisarios del Paddock fruto de los nervios propios del momento, llego a la salida sin casco, sin los guantes puestos y en mi minuto para salir. Me pongo rápidamente todo y salgo aún mas nervioso si cabe, encarando los contenedores. Los paso si mayor dificultad siendo mas sencillo de lo que parecía. Ahora tenía delante los troncos y los voy pasando bien, sin engancharme, encarándolos bien y al fin lo paso y pienso para mi interior "menos mal que no he hecho el ridículo delante de tantísima gente". De la alegría hago un jaco y empiezo el recorrido buscado la aprobación de mi compañero Yeti que estaba al final de los obstáculos.

Salíamos del pueblo a la izquierda para desviarnos a la derecha cruzando un puente sobre el río e iniciando una subida por un camino roto muy embarrado con unas roderas con el fondo de piedra. Eran muy deslizantes y como no subieses con un poco de inercia te enganchabas y luego lo difícil era salir de nuevo y coger algo de velocidad para seguir subiendo. Esa sería la tónica de las primeras horas en el recorrido, un barro baboso que dificultaba muuucho el agarre y comprometía las subidas y un tanto mas las bajadas.

Después de una senda, algún tramo de cortafuegos y de nuevo mas senda, bajamos hacia un río en el que se formó el primer atasco grande. Allí había unos 25 a 30 pilotos en un tramo de 100 metros, en el que se pasaba por el mismo cauce para luego salir de nuevo al camino de acceso. Tuve la suerte que justamente cuando llegaba, y viendo los marshall que era impracticable aquello, abrieron el camino para saltar ese trozo, quitándome a una ingente cantidad de pilotos de un sácate. Salíamos a un camino de cemento girando a la derecha para subir una cuesta con un tronco en medio. Justamente aquí era donde finalizaría la extrema de por la tarde. Ahora todo era subida tras subida, sin descanso, y eso precisamente es lo que mas agota, que no tienes ni un solo momento para respirar a no ser que te pares al margen y te tomes el tiempo que necesites y éste fue uno de mis grandes errores de los muchos que cometí, el no tomármelo con calma e ir tranquilamente disfrutando de la prueba en vez de pensar en hacerlo lo mejor y mas rápido posible.

Las trialeras se iban sucediendo una tras otra, ahora una bajada entre pinos muy empinada y llena de barro. Veo mas y mas gente por el suelo, yo aún no he tocado tierra gracias a Dios. Llegamos a un camino medio ancho y en unos metros una subida muy empinada y larga en la que hay muchos pilotos enganchados. Miro y veo que la rodera inicial está ya impracticable, con un barrizal que te impedía coger inercia, totalmente necesaria para afrontar la subida, y lo intento por la izquierda, mas seco aunque con mayor inclinación y un pequeño salto al principio. Subo, subo, subo, paso por encima de la rueda de uno y a unos 3 metros de coronar dos pilotos me impiden el paso al no dejarme ninguna alternativa mas y me engancho. Rápidamente decido que de allí no voy a salir hacia arriba y vuelvo para abajo. Cuando llego abajo había ya mas de 40 pilotos, Pato, Coletas, Agus, Cutu, Jose, Juanjo, Fito que nos dice que no aguanta mas, etc...Los del tramo del río anterior mas otros tantos. Allí nos iban a dar la uvas. Tomo la decisión de buscar una alternativa a la subida pues seguro que de allí no salimos en horas y haciendo un zig zag por la derecha llego hasta arriba. No había pasado una hora y no creo que llevásemos mas de 10 km del recorrido.

Seguimos subiendo en linea recta por el monte con mucha senda empinada, raíces, cortados, pasos estrechos, bajadas muy pronunciadas, troncos, barro, cortados de mas de dos metros que, cuando bajabas y mirabas hacia atrás, pensabas que si era posible que hubiese bajado por ahí sin pegármela. Mas subida sin descanso, ya las cafeteras estaban a la orden del día y llegamos a la trialera dos donde estaban Quarter y otros amigos del foro 2y4t, con unas raíces muy grandes y muy muy larga la subida sin repechos para poder descansar. Al fin la coronas, sobre todo eligiendo bien el sitio y buscando las menores dificultades que no te atascaran para no perder la poca inercia que llevabas y no perder el resuello que te quedaba.

Ahora estábamos en lo mas alto de la zona, sudando como perros debido al esfuerzo realizado y de la humedad que era del 100%. Había que luchar contra la deshidratación y la fatiga, bebiendo mucho líquido y con algún complemento alimenticio que te aportara la energía que quemabas.

La tónica del recorrido era siempre la misma, mucha subida, tremendas bajadas y ningún descanso. Las fuerzas se iban mermando y cada vez penabas mas. En unas subidas enlazadas me encontré con Pepe de la Hoz luchando contra los elementos y ya bastante cansado, como todos. Había una montonera donde estaba él y yo decidí nuevamente buscar una subida alternativa encontrado otro zig zag sin problema, al final de la subida esperé a que subiese Pepe. Seguimos juntos un tramo del recorrido hasta el control 3 en el que nos perdimos.

Ahora el monte se cerraba y la vegetación se hacía mas frondosa entre eucaliptus y pinos. La senda era muy estrecha y un error te podría costar salirte del camino y no saber donde parar, pues no se veía el suelo de lo empinado y frondoso. En ese momento probé le duro suelo Vasco. En una bajada en la que ibas haciendo slalom debido a los arboles y piedras, con la inclinación y el barro que te impedía parar la moto, llegué a un cortado en el cual o bajabas por la derecha sin pasarte o por la izquierda te comías un arbusto y en ese momento la Gus Gus decidió irse a su libre albedrío y yo por otro sito. Total, manillar a la birulé, tijas desencajadas y manetas al bies. Yo, con el orgullo tocado y bastante cansado ya, recompuse como pude la moto y seguí mi camino pensando que en el próximo control iba a dejar la aventura para otro año y reservarme para el día siguiente, pues tenía carrera del Madrileño.

Llegué al control 4 donde un marshall de mi quinta me recordaba que ya no estábamos para estos trotes y que mejor estaría viéndolo. Control 5 y en un camino me encuentro con Ana la mujer de Pato y decido que ese era ya el momento de descansar y recuperarme un poco con una amena charla mientras esperábamos a Pato. Mas de una hora estuve allí hasta que decidí irme al refueling donde tenía mi garrafa, echarle gasolina a la moto e irme a buscar a Pato al parque cerrado pues no aparecía por allí. Me había bebido todo lo que llevaba y no repuse líquidos en la botija y remarco ésto porque cometí otro error. Decir que he cometido la mayoría de los errores que jamás se deben de cometer corriendo enduro y menos una prueba de este calibre.

El caso es que me pasé por el Paddock no viendo a Pato, también me encontré con Yeti y cía. quedando con ellos en ver el resto de la prueba juntos, pero me fui al refueling. Allí, estando con Mercior y los hermanos León (ellos estaban en su segunda vuelta), me subió como una cosa extraña que me empujó a seguir con la prueba, pensando que siguiendo el recorrido me encontraría con el Yeti y demás y allí me quedaría, pero mientras tanto seguiría viendo el recorrido y donde no pudiese mas, salirme de él e ir en su busca, y así lo hice. Tomé de nuevo el recorrido a cosa de las 12:30 de la mañana.

Seguía el recorrido desde el refueling por una zona bastante sencilla sin grandes problemas, e inclusive me pareció mas suave que el inicio de la prueba. Un bosque inmenso de eucaliptus en el que había mucho barro, pozas y algún paso complicadillo pero nada imposible y el control 6 que estaba metido en lo mas recóndito del bosque. El caso es que ahora iba mas relajado y lo estaba disfrutando, no me encontraba cansado ni nada. Pasaban los controles, el 7 donde había un pedazo subidón y unas raíces espectaculares al final, con unos chavales con unas neveras y bebidas que me ayudaron a terminarla. El 8 y el 9, en el que ya no tenía el carnet de ruta, pues lo había perdido no se donde. Todo iba bastante bien...

Eran alrededor de las 14:00 y 4 y pico horas después de la salida, estaba ya por el control 10, subiendo por una senda rota con un escalón que no era muy complicado, pero debido a las mermadas fuerzas, cualquier pequeña dificultad era ya un mundo. En éste control había unos chavalitos muy jóvenes que me ayudaron a pasar el último tramo, pasando el control y girando a la izquierda para seguir por la senda rota.

Llegué a una subida muy pronunciada con muchas raíces al principio que se me hizo imposible ya continuar, además que me encontraba extenuado de empujar en esa subida, entonces decidí finalizar ahí mi recorrido, a pesar de que "solo" me quedaba pasar el control 11, pero con una pedazo de losa que luego vería y que dudo que hubiese podido pasar. Opté por retroceder por el recorrido y llegar de nuevo al control 10 y preguntar allí un camino mas sencillo de vuelta. Los chavales me indicaron por un camino fuera del recorrido pero que era un poco complicado pero mas corto. Aquí volví a cometer otro error, NUNCA NUNCA te debes de salir del recorrido.

Era un camino a media ladera en el que me iba encontrando troncos en medio y en un paso que había dos juntos, las pasé canutas para sacar la moto de allí pero con la esperanza de que estaba cerca de la casa rural en la que estábamos y que pronto iba a estar descansando, dando lo poco que me quedaba. Seguí la senda y me encontré un paso con desnivel con un tocón gigante en medio y en el que se veía que el camino seguía de frente y otro que parecía que bajaba, opté por lo mas fácil que era bajar ¡¡ GROSSO ERROR !!

El camino se me fue cerrando y cada vez mas empinado. A medida que iba bajando me iba "integrando" mas en la vegetación y hacía imposible dar media vuelta, por lo que la única opción era seguir bajando. Estaba semi-enterrado en maleza de mas de un metro de alta. El suelo no se veía y los pies y las estriberas se me iban enredando con unas zarzas muy fuertes que te sujetaban con fuerza que inclusive te tiraban al suelo. En un momento me encontré entre dos árboles y con la moto encima de un tronco, que no había visto, apoyada en el cubre cárter y con las dos ruedas en el aire. Entonces fui consciente de mi situación. Estaba desfondado y sin apenas fuerzas para mover la moto, en medio de la nada, fuera del recorrido, sin agua que beber ni barritas para reponer fuerzas... HABÍA COMETIDO UNA SERIE DE ERRORES DE PRINCIPIANTE. Ahora lo único importante era salir de allí como fuese.

Era el momento de decidir, de que la mente no te traicionara y no dejarse llevar por la situación, había que ser consciente y analizar bien las opciones y ademas de que HABÍA ENCONTRADO MI LIMITE FÍSICO Y MENTAL. Después de tomar un poco de aliento, quitarme el casco, el lett brace, la camiseta, el peto, ya que estaba empapado en sudor y la respiración se me hacía dificultosa por el calor y la humedad que se hacía insoportable, decidí abandonar allí todo, moto y equipo, e intentar bajar a un camino ancho que entre veía a unos 300 metros de donde estaba.

Hacía mi izquierda se abría un claro y lo que pareciese un despeñadero de troncos y llegué hasta el. La bajada se me hizo dificultosa por la pendiente y el encontrarme constantemente troncos de por medio, ademas de que con las botas de montar se anda un poco mal. Cuanto estuve abajo llamé a mi compañero Yeti dejándole un SOS un poco lamentable en su buzón de voz, pues entre el aliento entre cortado y las pocas fuerzas que casi me impedían hablar, pareciese que me iba a dar un síncope. Llamé a Paco Buds y pude indicarles mi posición, procediendo al rescate de la piltrafa de hombre en lo que me había quedado.

Al llegar y verme, las caras de todos eran un poema, debería de ser que la mía no debía de ser tampoco un sol. Ya encontrándome rescatado se me aflojaron las piernas y ese impulso que tienes cuando estás al límite y te "empuja" a seguir para delante desapareció, sentándome como un elefante abatido. Había pasado lo peor y ahora estaba entre los míos.

La verdad es que como veis una serie de errores pueden llevarte a una situación delicada y te puedes ver muy comprometido a lo tonto. Desde luego para un piloto bastante experimentado como yo hay cosas que son imperdonables y quizás la peor el salirse del recorrido, pero he aprendido bastante de esta experiencia y me he conocido mejor encontrando mis límites mucho mas allá de lo que uno piensa.

Tardé un par de horas en recuperarme, con una buena ducha, algo de alimento y una hora en la cama. A eso de las 6 fuimos al rescate de mi moto y la ropa, yéndonos a ver la final de la extrema de por la tarde y alucinando con esos monstruos que son el Faja, León y demás extraterrestres.

Al día siguiente teníamos la carrera del regional y estuve pensando seriamente el salir o no, pues no me encontraba en condiciones. Pero como la cabra tira al monte y tengo mas vicio que la garrota de un cojo, decidí a eso de las 9 de preparar la moto y presentarme a la salida con la única idea de ir de paseo.

El recorrido era mucho mas asequible que el del sábado, aunque se compartía parte del mismo. Iba con un ritmo bastante lento pero avanzando y desde luego con la idea de no llevarme a los límites del día anterior. El caso es que iba bien, disfrutando y con los números de mi entorno, con Cano, Alberto, Tolo, Azorín, etc... Di solo una vuelta como el resto de los de mi categoría excepto uno, por lo que me sentí satisfecho y viendo los tiempos de la preciosa crono estaba ahí, inclusive por delante de mis "enemigos" de clasificación.

El lunes me dolían hasta las pestañas y estaba con el cuerpo "cortado" y me costó estar como un zombie casi todo el día. El martes ya pensaba en volver de nuevo a Gordexola, con unas ganas enormes, pues merece la pena sin duda y debe de ser una de las clásicas en el calendario de todos, pero esta vez será con otro planteamiento desde luego.

CORREKA

Antonio, gracias por la crónica, excelente como siempre. Entiendo y comparto tus ganas de seguir, aún estando al límite. Mi estilo también es que no me bajo de la moto hasta que no me bajan (salvando las distancias de pilotaje...)

Oye, la llamada de socorro que hiciste se está haciendo mítica. Varias personas me han hablado de ella. Yeti, nos la podrías poner?? (Si a Correka no le importa claro...)

Menudo palizon, la extrema el sabado y la del madrileño el domingo. Llama la atencion lo facil que es perder los nervios a personas con mas tiros pegados que una escopeta feria, por cierto ¿no te ha convencido la GAs Gas, o has salido tan destrozado de Gordexola que no quieres saber nada de ella? un saludo y a cuidarse.

Menudo palizon, la extrema el sabado y la del madrileño el domingo. Llama la atencion lo facil que es perder los nervios a personas con mas tiros pegados que una escopeta feria, por cierto ¿no te ha convencido la GAs Gas, o has salido tan destrozado de Gordexola que no quieres saber nada de ella? un saludo y a cuidarse.

La Gus Gus ha ido de maravilla la verdad y he salido con muy buen sabor de boca, creo que fue con la mejor moto con la que se puede hacer una prueba de éste calibre. La moto no sufrió mucho a pesar de los calentones, cada tanto había garrafas con agua y un embudo para ir rellenado los radiadores, a pesar de eso hubo muchos gripajes, manguitos rotos, etc...

La verdad es no se como se pueden cometer tantos errores y al final creo que el deshidratarte te lleva a cometer aún mas y de alguna manera creo que me desorienté.

Saludos.

impresionante relato de lo alli acontecido , esperemos vernos en alguna mas pero nos queda todo muy lejos pero bueno ... :roll:

correca, dicen los que entienden que si la montaña no va a mahoma, pues mahoma vaya a la montaña, y eso debimos de hacer solo que nos dimos de bruces con ella, asi que la proxima vez la miraremos desde abajo y nos lo pensaremos, excelente cronica como siempre, nos vemos.

Hola Correca,

Lo primero, la crónica muy chula, pero no esperes que nadie se haga idea de lo que es aquello por tus palabras, Gordexola hay que verlo, hay que vivirlo, y hay que sufrirlo.

Lo segundo, de todos tus errores, el único imperdonable, ha sido tirar por tu cuenta por esos montes de Dios, es absolutamente cierto que es muy facil perderse allí, y que nadie se de cuenta en un par de días de tu ausencia, si no preguntale a Bolado, que le pasó lo mismo el año pasado.

Por último, tuve ocasión de saludarte el domingo por la mañana, y creéme, tenías la "MIRADA DEL TIGRE", así que me cuesta creer que estuvieses dudando.

Un abrazo y a preparar la del año que viene.

G.

P.D. Ahora que nadie nos oye, entre tú y yo, Gordexola sólo tiene un secreto, en el que nadie parece caer, se llama ACLIMATACIÓN, lo que nos pasa a todos los que no somos de allí, es que sucumbimos ante su humedad relativa de más del 100%, porqué llegamos a toda leche de la meseta, y no nos aclimatamos. El año que viene 15 días antes allí (en las Encartaciones) para irnos aclimatando.

Va a haber que montar un Gordexola D´or para cobijar a todos los foraneos en proceso de climatación Gonzalo,jaja...:mrgreen:

Muy buena crónica Correkaminos, nos da una idea de lo que se siente "viendo los toros desde la arena"

desde luego con esta crónica queda claro que antes de apuntarse hay que tenerlo muy claro. Esos momentos debieron ser malos. Enhorabuena por el final feliz.

Hola Correca,

Lo primero, la crónica muy chula, pero no esperes que nadie se haga idea de lo que es aquello por tus palabras, Gordexola hay que verlo, hay que vivirlo, y hay que sufrirlo.

Lo segundo, de todos tus errores, el único imperdonable, ha sido tirar por tu cuenta por esos montes de Dios, es absolutamente cierto que es muy facil perderse allí, y que nadie se de cuenta en un par de días de tu ausencia, si no preguntale a Bolado, que le pasó lo mismo el año pasado.

Por último, tuve ocasión de saludarte el domingo por la mañana, y creéme, tenías la "MIRADA DEL TIGRE", así que me cuesta creer que estuvieses dudando.

Un abrazo y a preparar la del año que viene.

G.

P.D. Ahora que nadie nos oye, entre tú y yo, Gordexola sólo tiene un secreto, en el que nadie parece caer, se llama ACLIMATACIÓN, lo que nos pasa a todos los que no somos de allí, es que sucumbimos ante su humedad relativa de más del 100%, porqué llegamos a toda leche de la meseta, y no nos aclimatamos. El año que viene 15 días antes allí (en las Encartaciones) para irnos aclimatando.

el terreno de las encartaciones me parece duro comparado con el de gordexola . la idea de aclimatarse aqui me parece muy buena por que las subidas en terreno blando mezcladas con raices tiene su truco . empezando por el tipo de rueda y por que el ritmo en esas zonas es diferente al de terreno duro .

Hay varios factores muy a tener en cuenta cuando vas a Gordexola, y que vas a prendiendo con el tiempo, o porque seas el más espabilado de la clase (aunque de estos se ven muchos que no fueron capaces de llegar al refueling):

-Ruedas: mixtas blandas, o blandas (evidentemente en buen estado)

-Mouse o cámara: mejor cámara, con presión de 0,4 ó 0,5 con cámara reforzada. Si es mouse, que tenga más km que el baúl de la Piquer

-Carburación: altura de entre 200 a 700 metros, con la citada humedad y unos 25 grados. La mayoría, salvo los de zonas costeras llevan carburaciones para más de mil metros e incluso un poco más, como es mi caso. Si no lo adaptas, la moto en bajas va acelerada y muy fina (mayor cantidad de oxígeno) tiene costantes subidas y bajadas de vueltas que crees que aquello revienta, y que suele producir cafeteras a saco, roturas de manguitos, etc etc etc

-vaso de espansión: los que no lo lleven que se lo fabriquen, con un tarrito de análisis de orina que venden en las farmacias, hacemos dos orificios en la tapa, y por uno de ellos metemos el macarrón del sobrante del radiador, el otro lo hacemos más pequeño y lo dejamos como salida de seguridad. Incluso los más pijos pueden poner un macarrón en el segundo agujero con una válvula anti retorno (como las que llevan los macarrones del depósito pero montada al revés, que dejé salir líquidos pero que no deje entrar)

-hidratación: para los que no están acostumbrados a zonas costeras, hay que estar bebiendo agua desde que llegas, aunque el cuerpo no lo pida, verás que aun bebiendo agua a saco, no sueles ir al baño a miccionar como diría Marichalar (yo este año no corrí... y prometo que no pare de hidratarme en todo el fin de semana :twisted: ... no de agua, claro está)

-suspensiones: no sé porque la gente suaviza la dureza... es un error, no es una zona de piedras machacante, es más, con una suspensión tirando a durilla tendremos más estabilidad en el barro, y podremos aprovechar las suspensiones para salvar obstáculos, zanjas, escalones, etc

Oye, la llamada de socorro que hiciste se está haciendo mítica. Varias personas me han hablado de ella. Yeti, nos la podrías poner?? (Si a Correka no le importa claro...)

No era para tanto, de hecho la borré del teléfono

muy buena cronica, esperemos aprender de los errores para el año que viene poder terminar una vuelta.

p.d. no nos hubieran venido mal los consejos de yeti antes. o por lo menos a mi :mrgreen: :mrgreen: .

un saludo

muy buena cronica, esperemos aprender de los errores para el año que viene poder terminar una vuelta.

p.d. no nos hubieran venido mal los consejos de yeti antes. o por lo menos a mi :mrgreen: :mrgreen: .

un saludo

Esos consejos son la parte fácil del asunto, luego viene la más complicada: tener más técnica que Toni Bou, y estar hecho un "jabalín" jejejejejejeje