DAKAR INSIDE By Correka (Part 1)

Queridos amigos:

La vida se compone de vivencias y experiencias que van conformando tu forma de ser y tu carácter, y yo he tenido ocasión de poder vivir una de las mejores y mayores de mi vida. Si bien el Dakar para mi siempre fue algo lejano e inalcanzable, hoy puedo decir que ya se lo que es un Dakar, al menos desde dentro, y he quedado totalmente enganchado a semejante aventura. Cuando veía el Dakar por la television allá en África, la imagen que recibía era de aventura lejana, como irse a un Safari, pero que no me sentía atraído realmente. Cuando cambió de continente y vi esas enormes dunas de Atacama, ese interminable y árido desierto, al mayor del mundo, entonces recibí la llamada Dakariana. Fue cuando decidí intentar estar presente de una forma u otra y por fin he dado mi primer paso este año, después de un intento fallido el año pasado.

Desde luego no tiene nada que ver la forma como lo he vivido a como lo han podido vivir los protagonista reales de la carrera, los pilotos, pero si una forma interesante, bajo el prisma de las asistencias, de esa gente que esta detrás de los pilotos, y también por parte de la organización, con su complejidad y su idiosincrasia. A menudo personas anónimas que hacen que ellos alcancen su objetivo, llegar a la meta. Voy a intentar contaros como es un Dakar INSIDE, es decir, desde dentro. Comentar que gracias a mi cuñada tuve acceso a todos los rincones de Rally con un pase Invité VIP por parte de la ASO, ya que la seguridad allí prima, como os podéis imaginar, pero yo tuve “patente de Corso”.

Llegué el 30 de diciembre desde Montevideo, pues me encontraba allí visitando a mi familia y después de no haber tenido claro mi presencia en el Dakar y a penas haber preparado lo justo para el vuelo.

31 de diciembre de 2010

Quien no conoce Buenos Aires y a sus gentes no se puede imaginar de qué forma se vive el Dakar en Argentina y como una ciudad entera se vuelca en semejante evento. Desde los taxistas que a todos les gustan los deportes del motor, te preguntan de qué país eres, que tipo de vehículo, si eres piloto o asistencia y siempre tienen un primo que hace algo parecido. Menos mal que no solo existe Maradona... La ciudad de Buenos Aires me sorprendió por su enormidad, sus interminables calles de más de 3000 números y sus cientos de parques y jardines, es una gran Urbe. Eso si, la gente conduce como pedo.

Cualquier verificación que hayas vivido, bien del nacional o de cualquier otra índole, es totalmente diferente a lo que es aquello. En La Rural, que es donde se centralizan las verificaciones, salas de prensa, vehículos de la organización, salón de actos, etc…, es como el parque Ferial Juan Carlos I de Madrid. Inicialmente las verificaciones comienzan con los elementos de navegación, control y seguimiento. El centinel, iritrack, GPS, roadbook, tripmaster, etc…, todo esto antes de entrar al complejo ferial. Una vez verificado estos elementos se pasa a realizar las verificaciones administrativas. Allí, en mas de 25 stand o despachos, con tu cartilla de verificaciones, en la que te van poniendo los diferentes sellos de control, se comprueban documentaciones, seguros, alquileres, vacunas, exámenes, leatt brace, fianzas (en este capitulo es fundamental ir con la cartera bien llena y la VISA con buen margen, pues te sablean por todo), contratación y derechos de imagen, TV, seguros de accidentes suplementarios (importante capitulo), material de salvamento (baliza, espejo, brújula, manta térmica, etc..), mas y mas, en fin creo que a estos franceses no se les escapa nada y no se me ocurre cualquier otra cosa que no pueda estar contemplada. De ahí a las técnicas, antes pasando por un stand en el que te ponen el dorsal en las chaquetas de rally con unos corchetes que los hacen desmontables. Como veis todo está pensado.

Por allí estaban los pilotos como Coma, Pedrero, Farrés, Chaleco, Arcarons, Laia, Chivite, David Rincón, José María García, etc..., con los que tuvimos ocasión de ir comentando los pormenores del día en un ambiente muy cálido, pues no es tenso como en otras carreras, sino distendido y como hermanado en una aventura que compete a todos y en la que el compañerismo prima, como pude comprobar en distintas ocasiones durante la carrera. De todas formas Antonio es conocido por la mayoría de los pilotos, dada su larga trayectoria profesional, y a mi me iba presentando como su “asistente personal”, siendo la envidia de todos por tener al Correka como asistente. JA JA JA. Fuera de bromas, la verdad es que me sentía muy a gusto conociendo a pilotos de élite como ellos, además de otros, como los hermanos Prohens, Felipe y Jaime, dos chilenos muy cachondos.

Las técnicas sin más, pues la reglamentación en este sentido es bastante abierta, diferenciando la categoría maratón de las series simplemente en que los elementos del vehículo, como frenos, ruedas, motor, etc… sean los de serie o no. En nuestro caso, inicialmente estábamos en la categoría maratón pero por el diámetro del disco delantero, al ser bastante mayor que el de serie, nos subieron de categoría.

Pudimos verificar conjuntamente con los vehículos de Sainz, Peterhansel, las KTM de Coma y Depress. Aquí te das cuenta de los medios de que disponen estos equipos y de lo significa ser amateur o profesional. Este rally es de medios, como en casi todas las disciplinas del motor. Simplemente hay unas máquinas increíbles con lo mejor de lo mejor en todo. A destacar además de los citados el “Hammer” de Robby Gordon que ya solo la carrocería es de carbono, imaginaros el resto, es para verlo.

Después de estar desde las 8 de la mañana hasta mas allá de las 3 de la tarde nos fuimos a las Universidades, que es donde estaba el parque de asistencias, a organizar la logística, cargando en los camiones de Team Giofil las ruedas, recambios, bolsas de ropa, tienda, saco, etc… muchas cosas que hay que llevar y el espacio es escaso y caro, porque se paga por llevar cosas en los camiones y se venden por metro cúbico. No os podéis imaginar lo que lo hace falta llevarse, mas que el baúl de la Piquer.

Allí tuve ocasión de conocer a los componentes del equipo con sus dos camiones y tres vehículos de los que disponen. Son más de 9 personas entre las que destacan Filippo, Team Manager y director del equipo, Josh, Roberto, Jean Jos, mecánicos con los que he podido compartir horas de trabajo chapurreando entre “espaninglis” o en “italiañol”.

Exhaustos por el interminable día y después de habernos intentado realizar un pequeño timo con unas bebidas, que en esto los argentinos son unos vivos, nos llegamos al apartamento que tiene el cuñado de Antonio en Buenos Aires para ducharnos, ya que la sudada era de primera, pues estamos en verano con temperaturas de mas de 30 grados.

Ultimo día de diciembre y nochevieja. Para quien está lejos de los suyos se hace difícil de llevar y a todos se nos partía un poco el corazón de no estar con los nuestros y la emoción de hablar con los tuyos por el msn o el skype te llenaba de lágrimas, pero estábamos allí por algo importante, por un deseo y una ilusión que casi compensaba esa pena. Lo mejor de todo es que pudimos celebrar por tres veces el fin de año. Uno a las 9 de la noche hora local con nuestras uvas, por supuesto, ya que en ese momento eran las campanadas en España, que pudimos ver por la 1 internacional, a las 11, que fueron en Uruguay, donde estaba mi Marcelita y otra a las 12 hora local. En fin, un fin de año atípico y diferente. Sin más y después de una opulenta cena improvisada, nos fuimos a la cama, pues el año nuevo nos traería la experiencia tan soñada y para eso había que madrugar mucho, había foto oficial de todos los pilotos con penalización si no asistías, briefing y la salida, con la emoción del obelisco.

1 de Enero de 2011

Son las 6 y cuarto de la mañana, ya ha amanecido y hacer calor. La emoción no me deja conciliar el sueño y el sofá en el que me ha tocado dormir es cómodo, pero al fin de al cabo un sofá, que luego echaría de menos. Estoy mirando por la ventana pensando en donde estaba y lo que me esperaba, aún me parecía increíble. No hay ruido en la casa, todos duermen, o no? En la habitación de Antonio no hay ruido pero estoy seguro que ya está en la primera etapa saliendo del podium de Buenos Aires. Recuerdo la cena y pienso que hemos pasado una buena nochevieja, realmente una noche de celebración y en buena compañía, “el cuñau” es buena gente.

Nos dirigimos Antonio y yo ha La Rural en taxi. No nos costó mucho conseguirlo aunque a esas horas y el 1 de enero iba a ser una tarea un tanto complicada, pero al final en la misma puerta del apartamento. Entrada y mientras Antonio se cambia de ropa busco a Marie para desearle un feliz año, ya que me había sido imposible localizarla por la noche, pues las comunicaciones en Argentina son una mierda y lo del móvil es una historia, al final quizás hubiese sido mejor un buen roaming.

Después de la foto, en la sinceramente intenté colocarme al lado de Antonio pero no fue posible, nos dieron el primer briefing en francés con traducción simultanea por cascos, que modernos. Principalmente recalcando las normas de seguridad, ya que es el principal escoyo de la organización, sobre todo por el tema seguros, porqué sino.

Una vez finalizado el briefing nos fuimos con el equipo Aprilia al hotel Colombo a tomar nuestras primeras lecciones de roadbook impartidas amablemente por Farrés y con la ayuda de Chaleco. Dos tipos excepcionales y sobre todo Farrés que me ha caído fenomenal. Allí estaban también Barreda, Du Clos, etc..La verdad es que repasar el roadbook es complejo y costoso, dado que hay que resaltar ciertas cosas de tal forma que una vez en la moto puedas distinguir bien los peligros, la dirección a tomar, los RADARES (importantísimo) y los WP para no pasártelos. Antonio y yo éramos como los niños de párvulos haciendo constantemente preguntas. Al fin conseguimos terminarlo con ciertas dudas y tomamos un pequeño aperitivo, ya que la salida era a las 14:30. Allí mismo le hicieron a Antonio su última entrevista antes de partir a la aventura Dakariana para nuestro futuro sponsor TRY-MAX.

Llegó en momento de despedirnos, deseándole la mayor suerte del ya que él iría hacia el obelisco y yo debía de localizar a mi transporte, que después de haber concertado uno con unos argentinos, éstos me dejaron en la estacada y tuve que buscarme la vida, encontrando una opción mejor que la inicial, yendo de asistencia con Pikolo siendo sus pilotos David Rincón, Silvia Giannetti y su compañero.

Caminaba entre el público, al encuentro de mi transporte, con mi maleta a cuestas y viendo esa cantidad ingente de personas y percibía el calor con que los argentinos iban a vivir el evento. Ya estaban saliendo los primeros vehículos. Me hubiese gustado poder estar allí de otra forma pero con dudas de que si realmente merecía la pena, pues el llegar hasta allí había supuesto un verdadero calvario para Antonio. Estaba agotado de la tensión nerviosa y con los pies hechos puré a más de 35 grados a pleno sol y me tocaba caminar un buen trecho. Ahora tenía la sensación que la aventura iba a comenzar realmente pero no podía imaginar lo que me esperaba.

Una vez fuera del recinto, en la avenida Italia de más de 10 carriles, buscaba teléfono en mano a mi transporte, “¿Correka donde estas?”, “acá, saliendo en una avenida ancha”, “pero no nos ves, es un camión blanco y rojo”. Yo veía un pedazo camión de seis ejes, todo rotulado, pensando que menuda asistencia mas chula, pero el caso es no era ni rojo, ni blanco. “A ver que no os veo”, “Si, detrás de autobús de la organización”, “Sigo sin veros”. Ahora en el semáforo veía una Pick-Up gigante, de esas americanas súper chulas, con el maletero lleno de ruedas, pero el caso es que tampoco era blanca ni roja. Ya la vista no me daba para más y a lo lejos veo una furgoneta, entre el autobús y el camión, semi-oculta, con doble cabina, que parecía del reparto de “bofrost”, esa de los congelados. El caso es que ésta si que era blanca y roja, pero entre los pedazos de monstruos que había visto, como que no se distinguía bien. Pensé, “¿no serán éstos?”, pues si, eran. “Hola, soy Antonio Martos “el Correka”. “Si, te estábamos esperando, pon las cosas por donde te quepan que nos vamos”, éste era Pikolo, hombre de pocas palabras, de semblante duro, curtido, pues tiene en sus huesos muchos kilómetros de desierto y asistencias, mas de 21 Dakares en su haber.

Sudando como un pollo, sofocado y rojo como un tomate, con los pies ardiendo del asfalto que abrasaba y con una ampolla en el dedo meñique del pié del sudor y del calor. Bueno, no quería aventura, pues toma aventura, en la parte trasera de una furgoneta a seguir un Dakar, ya con ampolla en el pié y sudado como camiseta de gitano. Pude sacar unas fotos antes de salir y además comprobar que Antonio salía, al que saludé con aspavientos desde el público, pero al que no pude fotografiar pues no paró a darme aliento. Seguramente lo necesitaría yo más que él. JE JE JE

Salíamos de Buenos Aires por diferente carretera que los participantes, pues ellos tenían la salida desde el obelisco y tomaban otra carretera la cual se uniría a la nuestra mas adelante. Era impresionante ver a la gente al margen de las calles, a pleno sol, con 40 grados, animando a cualquier cosa con ruedas y pegatinas que pasara por allí. Teníamos casi 500 km hasta el primer vivac en la ciudad de Victoria. Como “pequeño” detalle la “folloneta” no tenía aire acondicionado ni ventanilla en la parte trasera, una sauna móvil. Lo peor era lo de la ventanilla al no poder saludar como se merecían las minitas argentinas que había, muchas y rebuenas, como se diría allá.

Pasaban los kilómetros a 100 por hora, ya que había ahorrar combustible y mantener la mecánica, pues éste era el motor original de la furgo, pero con la culata recién arreglada, no os vayáis a pensar. Menudo panorama, al final nos iba a toca empujar. JA JA JA. Con el detalle de que las ruedas se desinflaban cada día, al ser una cubiertas rusas, pero que el propietario no tenía claro que fuesen tubulares o no. No había problema, llevábamos un compresor con generador autónomo por si teníamos que “chuflarle” aire a las cubiertas, que a la postre haríamos a diario. UFFFF que tensión de rodaje.

Pasábamos los peajes y en algunos te cobraban y en otros no. Lo curioso fue que en uno que vemos una moto con dorsal, acicalada para la ocasión, parada al margen de la carretera, saludando al público en olor de multitudes. El caso es que el dorsal de la chaqueta era muy raro y no era de tela como los demás y el número muy alto. Os podéis creer, era un tronco que se había “camuflado” de dakariano, con todos sus detalles, dorsales y demás, sin ser participante. Se estaba llenando la mochila de ego. ALUCINANTE.

Llegamos a Victoria, con una paradita para mear, no os vayáis a creer y otra para arreglar una pequeña avería en la bomba de gasolina de unos de los italianos, bueno llegamos, es un decir. Resulta que había tal atasco formado unos kilómetros antes de la entrada al vivac, pues en realidad en Argentina el Dakar es puro espectáculo y no os podéis imaginar las que se forman. Como os decía antes, la gente al borde de la carretera durante todo el recorrido, pero se concentraba en las entradas a los vivac, haciendo parrillada, con la música a tope, sus sillas de camping, etc, etc, etc.., todo un show. El caso es que nos costó mas de una hora recorrer a penas 5 kilómetros hasta la entrada en un “aqua park” que yo sinceramente no vi los toboganes ni nada, solo unas lagunas inmensas con unos mosquitos como tigres. Eso si, con infraestructura suficiente para cenar en condiciones, los mosquitos y nosotros, y darse una buena ducha, cuando se pudiese, claro. Todo esto supuso que PKL mostrara su cara más amable con un cabreo monumental al no poder entrar en el vivac en el tiempo estimado y al haber puteado todo lo posible y más, yendo por el carril izquierdo apartando a los coches que venían de frente.

Eran las 9 de la noche y ya había llegado casi todo el mundo, por lo que tuvimos que poner el campamento rumano en el lugar que nos dejaban y, aunque había algún otro sitio mejor que el escogido por el jefe de expedición, en un cruce de caminos con polvo alrededor, nosotros llevamos las tiendas a una zona de pasto que había unos metros mas allá, mas que nada para no rebozarnos ya el primer día.

Ubiqué al los camiones de Giofil y me dispuse a esperar a Antonio que aún no había llegado al vivac. Ese día no hubo grandes cosas que hacer, ya que la mayoría había sido por asfalto y solo era echarle un vistazo general, además eran más de las 10 de la noche. Un poco despistados aún por el vivac para controlar donde estaban las cosas y como se organizaba. Era nuestro primer día, normal.

Como nota de color tuve un encontronazo con uno de la organización el cual de manera muy descortés y teniendo conocimiento absoluto de mis circunstancias allí, me increpó al no llevar mi pase encima y decir que en calidad de que estaba yo allí. Todo era porque había ido a pedirle una copia de las modificaciones del roadbook del día siguiente. Creo que no era necesario ponerse de esa forma, cuando yo solo pretendía ayudar a mi piloto y era una mísera fotocopia. Al día siguiente ya me asegure que viese mi pase VIP bien clarito el cual me permitía estar en cualquier zona del vivac y durante todo el recorrido. Vamos que se pasó siete pueblos, lo cual me hace pensar que no todo el mundo es genial, es decir, que le den morcillas.

Cenamos a tortazos con nosotros mismos, es decir, defendiéndonos de los ataques feroces de los enemigos volantes y así, rascándonos como perrillos, nos dispusimos a descansar a eso de las 12, una vez cargado el recorrido del día siguiente en roadbook de la moto.

Me retiraba hacía mis aposentos entre miles de tiendas de campaña del Decathlon y me di cuenta que habían hecho el agosto estos franceses. Esas fantásticas “carpas” que se montan en un santiamén pero que para volver a guardarlas hay que hacer cursos intensivos de ingeniería-mecánica-aeronáutica-corsetería y mucha paciencia, que a las 5 de la mañana, dormido, con sueño y las legañas en los ojos se hace arto complicado. Solo se oye en el campamento de vez en cuando ¡¡¡ ME CAGUEN LA RE….. MIERDA DE TIENDA ESTA !!!. Al marcharnos se veía alguna que no había pasado el control de calidad y se quedaba hecha un gurruño y rota al margen del camino.

El caso es que llego a la tienda, que amablemente nos había cedido PKL siendo propiedad de Barreda, por cierto, y que compartía con mi compañero de viaje Teté. Caigo en el pequeño detalle que no había traído saco de dormir ni aislante cosa, por otro lado, bastante importante si se quiere hacer camping. Dormí vestido, no hacía frio, más bien calor y lo malo fue que al quitarme los zapatos, después de todo el día, un hedor insoportable salía de aquellos mis piececitos que no tenían costumbre de cantar de aquella forma. Saqué fuera de la susodicha tienda los zapatos, pero aquello persistía, por lo que decidí que tendríamos que dormir con ese perfume, aunque avergonzado de semejante pestilencia, pero gracias a Dios Teté estaba en los brazos de Morfeo y no captó los olores. Al menos siguió dormido, lo mismo se desmayó directamente o bien profundizó en su sueño.

2 de Enero de 2011

Son las 5 de la mañana y abro los ojos después de una noche de infierno, menos mal que los mosquitos no han hecho acto de presencia en el interior de la tienda y yo creo que fue debido al ambientador humidificador de mis pies. Intento colocar mis huesos en su sitio pues dormir o intentar hacerlo directamente sobre el suelo es como un poco incómodo y mi cuerpo serrano, grande y pesado, no está acostumbrado a semejantes trotes. Palpo el móvil para apagar la alarma y busco mis gafas que no veo ni las veo. Desde que útiles son esas linternitas de la cabeza, de la cual no dispongo, otra cosa que me faltaba, desde luego…vaya cabeza la mía. Ahora me doy cuenta que a mi no me gusta nada el camping y que además para mi espalda no es lo mejor precisamente, pero bueno, es el Dakar, aventura, desierto, polvo, sudor, lágrimas, olor de pies??? En realidad descubriría fragancias y perfúmenes que nunca había olido. Al lio. De todas formas habría mas cosas que me había olvidado dentro del llamado “kit de siesta”, en esto los franceses la habían cagado, como por ejemplo: los tapones de oídos para evitar que los acompasados motores de los generadores no se te metan dentro del tímpano y te martillen la cabeza, por otro lado, fundamental, un antifaz tipo Audrey Hepburn, de satén negro, para así evitar que el constante pasar de vehículos y luces no te interrumpan en el momento que estas ya cogiéndote a los brazos de la Diosa Kerana. Desde luego es que estos franceses… que poco previsores.

Amanece en lo profundo de la dehesa Argentina y busco a Antonio en su tienda y ya está prácticamente listo, a penas recoger el saco, el colchón inflable (los hay que si saben) y la “rebelde”, es decir la Decathlon móvil home, que después de una lucha libre a muerte entre ella y nosotros dos, pudimos enfrascar en su funda. Tienda 0 – Pilotos aguerridos 1. Nos fuimos a lavarnos y a desayunar. Yo, que estaba muy incómodo, miraba de reojillo las duchas con la idea de pasar por ellas en el momento que la circunstancias lo permitieran. Antonio estaba con cara de sueño y agotado por la tensión de los meses previos. Se le pone carilla de haber fumado un cigarrito de esos de la risa y de niño bueno. JE JE JE.

Salía Antonio hacía el control y yo marché hacia el campamento rumano y mi compi Teté ya se había levantado y no pareciese tener ningún síntoma de intoxicación nocturna, bien. Comento la jugada con él y no le da las más mínima importancia y yo me alivio, que no es lo mismo que hacerse pis encima. Él estaba por la 5 lección de cómo recoger una tienda en pocos segundos y yo intenté ofrecerle mis amplios conocimientos del asunto, pero también eran bastantes nulos, lo que quería decir que lo que había pasado unos minutos antes con la de Gimeno había sido por casualidad, por lo que de nuevo habría lucha greco-romana. ¡¡¡ MIERDA DE TIENDA !!!

Pikolo ya había recogido su campamento y se había ido a desayunar por lo que decidí irme a lavarme los pies al menos, pues no sabría cuando podría volver a tener ocasión de ver el agua corriente, además de mi mal estar de sobado, mal oliente, sudado, pestilente y magullado cuerpecito de gitano. De una carrera hacía la ducha, ya que PKL no espera ni a Dios y llego me al paraíso acuático, donde pude dar rienda suelta a mis deseos mas higiénicos, pues al principio lave mis maltrechos pies pero luego me dije, ¡que coño, adelante con el resto!, con un ínfimo detallito sin importancia, que también, y esta vez fue culpa del mayordomo, no me puso TOALLA en mi mochila del cole. JODERRR y ahora que hago? Gallumbos a medio uso pero calcetines estupendos y camiseta limpios, digo bueno, mejor que nada, me seco con la camiseta usadita de solo un día y una noche, ¿quien lo iba a notar?.

Comenzamos viaje hacia Córdoba otros 500 km en la PIKOLINA. Esta vez tuve tanta suerte que no me tocó al lado de la nevera eléctrica que echaba calor hacia fuera de su ventilador, eso si, siempre estaba todo frío y se agradecía muchísimo, sino que me tocó en el lado donde los enganches de los cinturones traseros te dejan una marquita en la nalga izquierda, o si los evitas, corrías el riesgo de caerte a la carretera, ya que el cierre de la puerta no era del todo seguro.

CONTINUARÁ….

No os perdáis cuando te entra el apretón en el otro lado del vivac y tienes los servicios a 3 kilómetros o que hacer en el caso de cagarse por las patas abajo.

El paso por la frontera de Argentina-Chile y el efecto de apunamiento.

O como nos conocimos Gio Sala y el Correka.

GENIAL!!!!!

Tiene una pinta impresionante por lo poco que he leido.

Por favor correka, editalo y revisa algunas fotos que salen en la misma linea, porque al abrir el mensaje se sale de la pantalla y es dificil leerlo bien.

Gracias por el curre de hacer una cronica tan buena de la otra cara del Dakar.

Un saludo

Correkaminos,

Muy buena crónica y sobre todo experiencia,

Gracias por compartirla.. eso si, me das envidia :-)

Espero la continuación...

Ismael

Muy buena cronica Correka :P :P estoy ansioso por disfrutar el resto....

Saludos :D

GRACIAS Correka.........

Muchas gracias por meternos dentro del Dakar

Que envidiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Buena cronica!! Menuda aventura, aunque por lo que cuentas parece un suplicio seguro que todos lo que van a leerte te tienen envidia, yo me incluyo.

Un saludo y esperamos la 2ª parte.

Gracias Correka por compartir con nosotros tu maravillosa experiencia, esperamos nuevos capitulos.

Bueno ya te lo dije por la noche... Muy buena cronica y espero ver la 2º parte pronto... Ahora dale tu gustito al mango, que seguro tienes ganas de descargar adrenalina

Un saludo

Otro teclado a la mierda lleno babassssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

ENHORABUENA AMIGO

No soy envidioso, no soy envidioso, envidioso,envidioso,envidioso.................................

muy buena crónica Correca ,

ayer lo pasaríais bien , eh.!!!

un saludo ,

Que grande eres y que envidia que nos das GRACIAS por compartir

muy buena Correka y yo pienso que son historias que te llevas para el resto de los dias.

Esperamos por las siguientes cronicas....

Muy guapo Correka. Muy guapo.