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Crónica S. Silvestre enduro 2012 Individual. 4 horas es poco

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Vamos Rafa, trata de acabar, trata de acabarlo por Dios!!!

Se que me perdonarás por no socorrer al piloto estrella del Moto Club Las Matas, espero que no vuelva a suceder.

Un video para animar el post.

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Muy bueno Rafa,

Como me gusta como miras a tu :oops: :oops:

bella pelirroja metida con todo su culito en el barro.

Sigue con la crónica....

Motolin a ver si quedamos y vamos a ver que tal sigues....

Saludos

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Fermotos no paro de entrenar.. Fisio gym.. A tope!!! A ver si en unos meses ya puedo entrenar en la moto.. Esta es la primera semana que camino con dos pies pero con dos muletas.. :mrgreen:

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2 horas después…

El tiempo ha transcurrido lentamente. Son las 12 y media. Hay más público que en el Bernabéu.

Estoy un poco cansado.

Mañana preciosa para los que nos ven sufrir.

Son muy duras las fases en las que los de equipos dan relevos nuevos, y entonces salen otros tras una hora de carpa, de ver pasar motos, de concentración, de descanso. De veneno.

Salen a fuego.

Salen con tanta furia que algunos se caen en la primera recta por los bandazos que da la moto al acelerar a tope sin medida.

Y chillan cuando pillan a un capullo que lleva más de dos horas dando vueltas sin descanso. Y me gustaría explicar a todos que ese me adelanta porque sólo corre 30 minutos y descansa. Pero no me da el resuello.

Tras la poza he tardado un rato largo en volver a razonar con claridad. Me ha perjudicado mucho; he perdido el ritmo de los de mi nivel y me he desfondado. Jorge me ha dicho que no tirase de la moto, que la sacaban ellos, que tenía que seguir en carrera con fuerzas. Esto dará lugar a fotos muy comprometidas, en las que salgo mirando cómo me resuelven el problema. Aún no lo sé, pero esas fotos tendrán millones de visitas.

Recuerdo también no haber visto a Mauro ayudando. Es el presidente de mi motoclub, las Matas, y yo soy su piloto más mediático. Mediático no quiere decir mejor. Beckham es un futbolista mediático, y no es el mejor. O Feliciano: no ha ganado ningún torneo serio, ni probablemente lo haga, pero ahí está. Como veis, los deportistas mediáticos tenemos muchas cosas en común. Nos dicen metrosexuales, pero yo prefiero decir mediático. En fin. Mauro no estaba ayudando a su piloto más mediático, pero decido que si me da una explicación lo perdonaré.

Me aíslo. Miro el reloj cada vuelta. Pensaba hacer tres paradas, quizá podré conseguirlo con dos.

Aviso que en la próxima pasada paro. Lo voceo desde la curva de meta. Nadie me ha hecho caso. Eso parece una feria, una caseta en abril en Sevilla y ni han girado la cara. Queda poco para el descanso. Ya saboreo el agua en mis pensamientos. Un plátano. Respirar hondo.

Estirar los músculos.

He de gritar para que los invitados me dejen sitio en la asistencia. Mi primo echa gasolina sin poner embudo, se derrama por el radiador, y la gente se retira por si estalla la moto, como si hubiesen soltado una vaquilla. Momento pánico.

Transmito mucha tensión de cara a la galería: AGUA, AGUA!!! UN PLÁTANO!! Sin embargo, quiero que las cosas pasen despacio. Quedarme aquí un rato.

A la sombra.

Comerme un chorizo.

Beberme un botellín.

- Te quedas aquí a dormir?? Torres??

Kacheto me retorna al mundo de los vivos. Arranco. Varios acelerones en vacío, y ataco de nuevo al circuito.

Una peonza.

Más vueltas.

Me pesa el estómago. Demasiada agua.

Estoy vago. Tengo que pensar en levantarme y sentarme. Ya no me sale solo.

Y queda un buen rato, pero que un buen rato, amigo mío…

4 Horas después

Hice mi segunda parada hace una hora. Me tuve que poner una alarma de 5 minutos para no quedarme bajo la carpa a vivir. Los minutos son largos en la moto, y cortos en el reposo. Castela me preguntó qué tal, y le dije que bien, aunque estaba francamente hasta las pelotas.

Calculé que podría hacer 5 vueltas más en la hora restante.

Así que me puse como terapia mental contar las vueltas que me faltaban.

Funcionó un rato:

5,5,5 cinco. Cinco vueltas. Vamos, Rafa, sólo 5 más. Cinco. 5. V. IIIII, five. 5,5,5,5,5….

Por fin: 4, 4, 4 …

Buf, esto no es buena técnica. Me vuelvo loco.

Para la hora del aperitivo ya me parece que me conoce medio circuito, y todos me dan gritos al oído. Que intento no oír. Yo a lo mío. Sé que la fama me persigue, pero tanta tanta es raro. A veces los padres que leen estas cosas (literatura de la buena, olvidad ya El Quijote) hacen que sus hijos se hagan fotos conmigo: con El Piloto. Los chavales no tienen ni zorra de quién soy, porque aún no saben ni leer. Pero hoy muchos niños me chillan al pasar.

Caigo.

Ya caigo.

Los vecinos de mi urba deben haber venido en autobús todos juntos. Si eso pasa al principio, me hubiese puesto gallardo, bajado marchas, metido ruido. Derrapadas. Caballitos…ahora ya no.

Hace rato que tengo miedo de acelerar, porque estoy cerca de desmontarme. Tengo miedo de que en un mal acelerón se me salga una mano, o un brazo entero. O me caiga rodando la cabeza con el casco puesto. Necesito suavidad. Y necesito dormir. Si paro la moto y me tumbo junto a esa mata, me dormiré inmediatamente, y luego ya veré qué explicaciones doy.

Llevo el ruido del motor metido en los sesos.

Una gota de sangre me traspasa el guante junto al pulgar. Me debe haber estallado una yaga. Esto lo razono, porque el dolor no lo noto; me duele tanto todo que eso en concreto no lo noto.

Ahora ya sólo queda una vuelta. Sólo una. Vamos, por favor. Antes me pitaron los oídos; unos días atrás, en un programa de las olimpiadas vi que también le pasó a un atleta que hacía marcha, y decía que se asustó porque sabía que era un síntoma previo al desmayo.

Joder. Yo sé que estoy a punto de desmayarme sin que me piten los oídos.

Y me han pitado. Puede que hasta me sigan pitando ahora mismo.

Lo que ocurre es que estoy tan confuso, que sigo dándole al mango, por inercia. Como un autómata.

El Baile de los Malditos.

Es la última vuelta. Recuerdo lejano a Fermotos animándome en cada pasada por meta. Al Becario diciéndome “lechón!!!” Y me suena que hacía como que me daba con un palo, aunque puede que esto lo haya soñado otro día.

La pizarra, en la que ya me dibujaban cosas explícitas relacionadas con los atributos masculinos, porque no era capaz de leer números. Un solo mensaje: dale, cabrón. Aguanta. Ten cojones.

Y cuando llego y voy a parar, y me voy a tumbar, me dicen: última vuelta!! Ahora sí!!!! DALE, DALE!!

Dale? No me jodas. Dale??? Otra vuelta???? Esto qué es?? Pagamos porque nos torturen?? Por qué coño hago esto?? Otra puta vuelta??? Os creéis que esto es una broma?? Que somos gladiadores??? Pum, Pum, Pum, estoy aquí por mi condición de capturado en guerras Púnicas, soy un humilde gladiador…Pum, pum, pum

Venga, un poco más…

Un poco más…

A pesar de la empanada pastosa que inunda mis sentidos, me queda lucidez para sentir cada uno de los dedos de los pies, los latigazos en los abductores. Para sentir las vértebras en la espalda cada vez que acelero y freno. La mano del embrague agarrotada como una zarpa. El flato que va y viene. La lactosa en los cuádriceps. La cabeza latiendo. El interior de las rodillas, como si llevara dos destornilladores clavados…

En una curva contraperaltada deslizo de atrás, hago tope y salgo por orejas. En el aire pienso que no seré capaz de levanta a la pequeña zorra del suelo. La caída es limpia, aunque estoy lejos de la moto. Me levanto. Salgo andando como los ciclistas al acabar una etapa de montaña. Cuando llego como un zombi otra vez hasta mi dulce pequeña me pongo de rodillas. Cojo el manillar. La empiezo a levantar. Me la apoyo en el pecho, luego en los muslos. Respiro. Miro al cielo.

El sudor me cae por el cuello.

Sublime esfuerzo para ponerla vertical.

Ya está.

Si tuviera fuerzas gritaría.

Ordeno a mi cuerpo que levante la pierna para echarla por encima del asiento y sentarme. El manillar se ha doblado mucho.

Dificultades añadidas.

Sólo quedan unos metros. Vamos despacio, porque como me caiga otra vez no llego.

Ya parece que por fin se acaba. Detrás de esos árboles. Hay niebla?? Veo borroso?

Quién es ese que están con la bandera a cuadros??? Es Juanky??

No puede ser, ya estoy viendo visiones.

Estoy loco. Me he vuelto loco. Tarde o temprano tenía que pasar. El cerebro se defiende. Llega un punto en que sólo le queda la opción de volverse loco…

Un metro después de la bandera paro.

Todos aplauden. Me bajan de la moto.

Dios.

- Cuántos meses llevamos dando vueltas aquí???

20 días después

Mis ideas se han aclarado. El año que viene volveré a correr en individual. El enduro tiene estas cosas…

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Hola Rafa.

Me enteré tarde de que se podía correr en individual.

Si no me hubiera apuntado para ir de mochilero; aunque no creo que hubiera aguantado 4 horas a ese ritmo,

eres un valiente.

UN abrazo.

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