UN PETARDO EN EL TIBET - FOTOS Y VIDEOS !!!!

Pues la vedad es que si que es de os mejores y tambien de los que mas enganchan, como que llevo lellendo desde al parte 1 a la 11 y ya tengo ganas de la 12 jejeje.

Un saludo!

JJAJAJAJ esto se pone interesante!! ada que no te vas a reir cada vez que estes comiendo en un restaurante chino!!!!!!!!!

joooder, impresionante. Vaya día de descanso!!!

Y lo de los chinos suicidas... vaya tela.

Ya estoy impaciente por el 12!!

Día 12

Me desperté a las 11:00.

Gus se va en el jeep a Xining para seguir su vuelo a Madrid y que le operen en España, y el grupo decide que ese día lo tomemos de descanso, aunque al día siguiente tengamos que acortar la ruta por carretera. Ya habíamos tenido suficiente campo ayer…

Ese día no tocamos las motos. Ni bajamos al garaje a verlas siquiera.

Vamos de paseo por Yushu, que así se llama la ciudad, contando sensaciones e intentando quitar hierro a lo ocurrido el día anterior. Pero siendo conscientes de la situación, de los 8 que salíamos quedábamos 5 y de ellos, Víctor aún tenía la mano muy hinchada y dolorida y Paco bastante dolor en las costillas.

Comimos en un restaurante chino… jejeje comida superpicante, (no me extraña que cada dos por tres alguien estuviera con diarreas galopantes) y de ahí una hora de siesta con pijama y todo.

Ya bastante recuperado, fuimos en taxi a un lugar de oración alucinante con infinidad de piedras escritas con oraciones y peticiones, y arrojadas allí en auténticas montañas y de ahí subimos a un templo de la princesa china que se casó con el Rey del Tíbet.

Mientras estaba solo en la puerta mirando hacia arriba la increíble belleza del templo me cayó una llamada. La peor llamada posible, la peor noticia.

Era mi “sobrino”, le saludé feliz, contándole dónde estaba, y no pudo decir palabra, le pasó el teléfono a su madre, mi amiga Lourdes y me dijo: Toni, Luís ha muerto. Ha salido esta mañana con la moto y se ha matado.

No pude decir nada, me quedé mudo, no podía asumirlo, ni creerlo, solo me puse a llorar dije “lo siento” y colgué. Me monté en un taxi y me encerré en el hotel. Absolutamente desolado, tremendamente abatido.

Luis era mi amigo del alma, el que me enseñó a rozar la pastilla en el suelo por la carretera que le quitó la vida, me enseñó a hacer viajes con otra filosofía sin pisar la autopista, me hizo a ver la vida desde otra perspectiva, más positiva, más intensa en cualquier faceta, con una entrega absoluta a cada cosa que hacía, con pasión y decisión firme, y mostrando su amor y su cariño a la menor oportunidad… tenía miles de amigos, pero yo, supongo que como muchos otros, me consideraba su mejor amigo.

Podría estar días escribiendo sobre “el entrenador”, que así le llamábamos, pero sólo quería transmitiros que éste es el verdadero motivo por el que no escribí la crónica hace un año. No podía enfrentarme a ese momento que se me marcó por el resto de mi vida, ni a éste de ahora mismo y revivirlo al recordarlo. Sólo después de pasar la noche de San Juan este año, después de decirle adiós y esparcir sus cenizas desde la moto de su hijo por las curvas del Atazar, he podido enfrentarme a recordarlo, a escribirlo aquí… aunque sea llorando, porque os podéis imaginar que esto marcó mi viaje, al igual que el resto de mi vida.

Entrenador, estés donde estés, recibe un caluroso abrazo, que seguro que me estás leyendo.

Día 13

Transcribo literalmente de mi libreta-diario:

“Apenas he dormido. La angustia de la pérdida de mi mejor amigo, la impotencia de no poder estar ahora mismo con mi amiga “la entrenadora” y mi sobrino Saul y la ansiedad que tengo por la falta de oxigeno, me destroza. No puedo ni respirar.

Hemos hecho 750 kms por carretera hasta el lago Qinhai. He estado 750 kms llorando.

No he podido ir detrás de nadie, porque veía al entrenador abriendo el grupo como hacía siempre, en todos los viajes, todos los domingos, como hizo miles de veces conmigo.

Me he puesto el primero en honor a lo que el entrenador hacía a la perfección, a ritmo constante y contando los faros que le seguían continuamente para mantener el grupo unido, siempre que las lágrimas me dejaban contarlos.

En 750 kms en moto contra el viento, viendo la carretera, las líneas que delimitan los carriles y tu propia sombra, tienes mucho tiempo de pensar, haciendo exactamente lo que hacía con él, montando en moto.

Desconsuelo, recuerdos, llanto dentro de mi caso, incluso gritos que sólo yo puedo oír.

No he sentido los kilómetros, me han parecido 100, tal vez. Hemos llegado al pueblo del lago por un puerto muy bonito. He llamado a España. Hoy sí he podido hablar. Hemos cenado y a dormir.”

Quiero agradecer a mis compañeros de expedición, el increíble apoyo que me dieron en esos momentos.

Y quiero también pediros disculpas por no haber podido escribir la crónica antes.

Que te perdonemos :?: :?: :?:

Por el curro que t estás metiendo bien vale la pena esperar lo que haga falta.

Siento muchísimo la pérdida de tu colega. Sé que es una pérdida irreparable así que trata de mantener su huella en tí toda tu vida (auque creo que ya lo habeis conseguido :wink: :wink: :wink: ).

GRACIAS, muchas gracias, amigo, y ten presente una cosa, tu "entrenador"este donde este, estara muy, pero que muy orgulloso de tener un alumno como tu

Saludos

saludos, animos y gracias por esta gran cronica

impresionante crónica, increíbles las fotos de los paisajes y muy buen recorrido.

mi más sincero pésame para tu amigo Luis.

Suerte!

Cuando e leido a partir de la peor llamada me e quedado blanco.

Aunque tampoco sabia que este viaje lo ubieras echo hace tanto tiempo.

Te doi MI MAS SINCERO PESAME de verdad.

D.E.P

Muchísimas gracias por vuestros mensajes de apoyo.

Me alegro de que os esté gustando la crónica, aún me quedan un par de partes por colgar, lo haré en cuanto pueda.

gracias y un abrazo,

el demon

Increible la crónica, Demon!! :D :D

Mucho ánimo tio!!

«demon», acabo de volver de vacaciones y tras la «desconexión playera» me he encontrado con el sabor agridulce de la continuación de tu impresionante crónica... dulce por la narración de tu alucinante viaje (además, ese estilo personal, directo, sincero y preciso hace que te enganches) y por la espectacularidad de las fotos (algunas son simplemente geniales :shock: ) y amargo por el duro trance que tuviste que pasar allí y que se nota que te ha marcado más que cualquier viaje o aventura que puedas hacer nunca. Que sepas que estoy seguro de que muchos de nosotros, además de disfrutar de tu viaje, también compartimos un poco de tu dolor :wink: .

Un abrazo.

Dia 14 - Día de vuelta a Xining

Hoy la idea era rodear el lago Quinhai, el lago salado más alto del mundo y adentrarnos por el istmo a una península de arena que hay dentro del lago, pero ayer estuvo la antorcha olímpica y tenían que recoger… ¿???? (tendrían que barrer el desierto, a saber). Supe que habíamos perdido cualquier tipo de negociación cuando el chino que controlaba la barrera se sentó. Ya no había nada que hacer…

Seguimos recorriendo el lago a su alrededor de camino a Xinning, en un recorrido básicamente por carretera.

Llegamos a un poblado de etnia tibetana que hay en las afueras de Xininng, donde nos recibieron al final del viaje con honores, bufandas de seda blanca, los 3 chupitos obligados y nos hicieron un espectáculo de bailes regionales y demostración con las sillas chinas.

Después de darnos bien de comer fuimos al taller de Pepe, sin más novedad de que un pick up estuvo a punto de tirar a Paco.

El embrague de la 800 de Antonio llegó perfectamente después de la paliza del viaje, a pesar de no estar muy bien montado que se diga por el dichoso tetón que no dejó que entrara bien.

Con más dolor que alegría tuvimos que dejar las motos al final del viaje, y en la cena de esa noche en el hotel compartimos anécdotas del viaje, alegrías, tristezas, quejas, felicitaciones, pero todo con buen humor.

A dormir, que mañana volvemos a Beijing… y no dejéis de leer, que aún me quedan cosas interesantes que contaros, aunque sea sin moto, y tengo alguna sorpresilla para vosotros. (en especial para mis compañeros petardos).

Continuará….

El día después.

Se me hace raro ver el casco y el equipo y no tener que ponérmelo.

Victor y Antonio se van en un vuelo anterior y Paco, Palo y yo, que compartíamos billete, salimos a pasear por Xinning un par de horas antes de ir al aeropuerto.

Al llegar me vuelvo a encontrar con otra prueba de la ineficiencia china, resulta que mi billete está cancelado. Es algo totalmente aleatorio y en lo que tengo experiencia, ya que por trabajo tengo que coger una media de 90 vuelos al año por países de todo tipo…

Aunque mantenían que el billete estaba cancelado, me decían que estaba en lista de espera y que debía esperar al final del embarque. Sabrina intentó por todos los medios convencer a la tozuda responsable de facturación, sin éxito. Nos hizo esperar tanto tiempo con excusas de todo tipo (no había plazas, sobrecarga en equipajes, billete cancelado…) que se cerró el vuelo y me quedé en tierra, con una impotencia absoluta porque lo estaba viendo desde dos horas antes y no pudimos hacer nada.

Ricard, empresario y responsable de “China Tierra de Aventura” que nos acompañaba en el aeropuerto montó un pollo digno de ver (y creía que yo montaba pollos), con golpes en la mesa incluidos y “sacando los santos a pasear” en español, inglés y chino… aunque por desahogarse. Ya era tarde.

Ahí no acabó todo, estaba empezando…

Un rato después, mientras buscábamos la solución, se acercaron unos chinos a nosotros y uno de ellos, mostrando signos de haberse pasado con los chupitos de alcohol de arroz, y en un tono tan ininteligible como ofensivo, le preguntó a Sabrina qué si ella era china, ¿qué hacía con unos extranjeros de mierda?, que ella era una fulana (otra muestra del machismo y la xenofobia en China), Aunque Sabrina intentó disimular Ricard, que lleva años viviendo en China, lo entendió y como si hubieran encendido la mecha de la mascletá en las fallas de Valencia, le empezó a gritar completamente encendido y a cagarse en su p..ta madre en todos los idiomas que conocía.

El pollo que se montó fue descomunal. Gritos, empujones, gente que te sujetaba y algún que otro golpe, por suerte, poco certero.

En cualquier parte de Europa o cualquier país más o menos civilizado, donde puedes confiar en la justicia (o al menos exista), sin duda nos hubiéramos liado a hostias, aunque recibiéramos más golpes que en una peli de Bruce Lee, todo por defender el nombre de nuestra intérprete, y ya amiga después de tan intenso viaje, Sabrina. En este caso lo teníamos bastante crudo, la policía estaba de su parte, a nosotros no nos entendían, ni siquiera nos escuchaban y también nos gritaban, señalaban y recibíamos algún que otro empujón por su parte. En China la justicia no existe, y menos en el tiempo de las olimpiadas, que a los extranjeros no nos quieren ni ver… entonces para qué organizan unas olimpiadas?

No sabíamos si íbamos a acabar el viaje en una comisaría, en una cárcel china sometidos en una celda asquerosa, apaleados por el chino gordo de 1,90 tatuado, por las porras largas de los policías o el grupo de chinos pequeños haciendo kun-fu. La verdad, la situación no tenía ninguna buena pinta.

Poco a poco se fue calmando el tema, que se saldó con algún que otro empujón y golpes poco certeros, repartidos y recibidos. Finalmente nos alejamos de esa zona y fuimos a comprar otro billete (qué remedio) mientras los cuatro chinos, encabezados por el bolinga, seguían increpándonos, provocando… y nosotros aguantando el chaparrón con unas ganas de meterle para que durmiera un rato la mona que no os podéis imaginar.

Nos fuimos de allí y volví una hora después yo sólo para facturar en mi nuevo vuelo, deseando que los chinos hubieran desaparecido… No fue así. Allí estaban, y al verme sólo, volvieron a increparme con más ganas. También estaba la policía y no hacía nada, a pesar que tenía que alejarlos a empujones, y con cuidado de no soltarle a ninguno una buena hostia, que es lo que de verdad me apetecía… Me iba a otro punto de la gran sala de espera y al rato volvían de nuevo… y así 2 horas, hasta que montamos en el avión y me dejaron en paz.

Lo pasé muy mal, y no sabía cómo iba a acabar esa situación. Solo quería irme de China.

Las maletas aparecieron en mi vuelo (las mías, y las de Paco y Palo). Las cargué todas en un carrito y convencí a la china de control que me dejara sacarlas sin los tickets, aún no me explico cómo.

A la salida del aeropuerto de Beijing (Pekín) me esperaba mi amigo Jose Luís, un español que conocí en Nicaragua y desde hace 2 o 3 años vive allí. A partir de ese momento conocí una China totalmente distinta, y muy agradable. Me recogió en su A6, me llevó a su casa y me preparó una cervecita helada, y un gazpacho, vino y filetes rusos de cena, mientras yo me daba una ducha antes de recibir un fantástico masaje de una de las maravillas de la naturaleza china…

Mi último día en China,

Mientras José Luís trabajaba, un taxi me llevó hasta la Gran Muralla China, es realmente impresionante, caminé como un kilómetro o dos

y de ahí fui a visitar la plaza de Tiananmen y la ciudad prohibida. Si las fotos no hacen justicia a la grandeza y majestuosidad de los palacios, mucho menos lo harán mis palabras.

La compra de relojes falsos para mi colección en el mercado de la seda y una cena en un sitio chill out supermoderno, lleno de preciosas modelos, fue mi última visión de China.

The end.

Espero que la crónica te haya gustado, y que haya cumplido su objetivo, que no es otro que acercarte en lo posible a lo que yo viví, sentí y padecí, aunque sea sentado en el sillón de tu casa.

Hasta pronto,

el demon

:twisted:

No tengo palabras Demon.

Un abrazo.

IMPRESIONANTE :roll: :roll: :D :D