La Fundació Isidre Esteve reunió a 600 participantes en una jornada dedicada al deporte, a la solidaridad y a la inclusión social.
El objetivo de esta carrera popular es concienciar a la sociedad de las necesidades que tienen las personas con una lesión medular y difundir los proyectos de la fundación.
La Fundació Isidre Esteve ha sido capaz de movilizar este pasado fin de semana a más de 600 personas en Oliana, la localidad del piloto leridano, con motivo de la primera edición de la Trans-Olianenca, una carrera de montaña con fines solidarios.
El objetivo de esta prueba popular era concienciar a la gente de la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas que van en silla de ruedas y dar a conocer los proyectos de la función, como la puesta en marcha de un centro puente en el CAR de Sant Cugat. Allí se instruirá a personas con lesiones medulares para que posteriormente puedan practicar deporte con máquinas convencionales de fitness en cualquier gimnasio. “El centro puente es el primer gran proyecto que se ha marcado la fundación y con ello pretendemos mejorar la asimilación y aceptación de la propia situación que tienen las personas lesionadas, y al mismo tiempo hacer que se sientan bien consigo mismo y se reintegren a la sociedad con una vida activa”, explica Isidre Esteve.
Gracias al esfuerzo que realizaron los miembros y colaboradores de la fundación por difundir su mensaje y preparar una jornada lúdica y de sensibilización, se consiguieron cubrir las 600 plazas de inscripción disponibles, lo que supone un rotundo éxito de convocatoria.
De ese total, 200 personas participaron en una carrera cronometrada por los bosques próximos a Oliana, con un recorrido de gran belleza paisajística y un total de 15 kilómetros con un desnivel acumulado de 1.100 metros. El vencedor fue Manu Sánchez, con un tiempo de 1h 05’51”, seguido por Abdeslam Louah, que cruzó la meta 1h 07’44” después de tomar la salida. El podio lo completó Albert Moliner, que paró el crono en 1h 09’06”.
Las 400 personas restantes se inscribieron en la caminata popular de 5 kilómetros, que se desarrolló a un ritmo más pausado y por caminos accesibles para todos. Mientras, los más pequeños disfrutaron de actividades “pensadas para que se pusieran en el lugar de una persona discapacitada”, según Isidre Esteve. Así, los niños pudieron disputar partidos de goalball, bajo las instrucciones de un técnico especializado de la Federació Catalana d’Esports per a Cecs, en los que los jugadores tenían que taparse los ojos con una venda, y jugar partidos de baloncesto y bádminton en sillas de ruedas, que cedieron la Federación Catalana d’Esports para personas con discapacidad y la Fundación Tommy Robredo. Entre todos los niños se sorteó una camiseta del FC Barcelona firmada por todos los jugadores del primer equipo. Se cerró la jornada con una comida popular y la entrega de obsequios para todos los asistentes.
“El balance de esta primera Trans-Olianenca es absolutamente positivo, porque hemos conseguido que todos los participantes encontraran su espacio en un evento deportivo, solidario y de inclusión social, que son las bases que sigue nuestra fundación”, asegura Isidre Esteve.
KH-7 con la Fundació
Las aportaciones económicas de empresas y personas anónimas son fundamentales para que entidades sin ánimo de lucro como la Fundació Isidre Esteve puedan llevar a cabo sus cometidos, pero también son vitales las actividades populares, como la Trans-Olianenca.
KH-7, que se adhirió a la Fundació desde que se creó, a finales del año pasado, mantiene una estrecha colaboración en todas sus iniciativas y, lógicamente, también estuvo presente en esta carrera popular exhibiendo el camión del Dakar de Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Fina Roman, prestando material y obsequiando con productos de limpieza a los participantes.