Gordexola Xtreme: La crónica de Yeti.

Fotos by Quarter. Cuando hablo con la gente sobre el Enduro Xtreme de Gordexola, me dicen que esto se va a convertir en algo grande, y yo siempre pienso lo mismo: no se va a convertir, ya es algo muy grande, una de las carreras más carismáticas de cuantas se celebran a nivel nacional.

Unos dicen que por la dureza de su recorrido, otros dicen que por la organización, otros por el tipo de piloto aguerrido, otros por su público, otro por el carácter de enduro tradicional, otros por el entorno, otros… para mí esto es un conjunto de todo, donde cada uno pone su granito para convertir a esta carrera en algo mágico, en algo que de verdad se puede llamar ENDURO, con todas las letras.

Los chicos del Motoclub Aiala, habían diseñado un recorrido donde se intercalaban zonas clásicas de otros años, con un par de sitios nuevos, que según nos comentaban era de extrema dureza, y de una dificultad técnica muy alta.
El planteamiento era el de años pasados: dos vueltas matinales, de unos 60 kilómetros cada una, y una final extrema por la tarde a partir de las seis, con final en la trialera mítica del río, y con llegada en una pared vertical de unos 7 metros, dicha salida se la debemos a Xavi Galindo que en la edición 2008, ni corto ni pereceso, salió por allí… porque le apeteció, ya que el recorrido no estaba marcado por allí, y realmente pone los pelos de punta cuando ves que hay que subir por allí.
El viernes a la llegada a Gordexola y después de los saludos habituales a la gente del motoclub y otros pilotos, todos los comentarios van en la misma dirección: el tiempo.
El viernes el calor es sofocante con un grado de humedad altísimo, si mañana hace este tiempo, el polvo, y la deshidratación serán la nota del día… pero sin embargo el cielo está encapotado. La gente del Motoclub Aiala nos comentan que no creen que llueva, aunque a lo mejor cae alguna gota que incluso puede beneficiar el agarre del terreno.

A la mañana siguiente amanece cayendo el típico txirimiri, calabobos, o en definitiva esa lluvia fina espolvoreada que parece que no moja, pero al final cala… y vaya si calo, que condiciono la carrera.

Entre los participantes, destacaría a un piloto que cada día admiro más, Melcior Faja: modestia, simpátia, humildad, y buena gente.

Por detrás de estos, los locales, Borja Nieto, Jon Aguirrebeitia, eran candicatos a dar guerra, seguidos de los catalanes Dani Guibert (campeón del mundo de trial Junior, fichado este año por BMW), Xabi León (con problemas mecánicos en la corona al cual dejamos el alzamotos para poder cambiarlo en boxes, y su hermano de escudero durante todo el día), y luego otra serie de pilotos que podían dar la campanada como eran Eduardo Cuesta de y Alex Bolado de Madrid (problema eléctricos y rotura de embrague ensombrecieron su actuación matinal), y Quique Vega de Galicia… y ojito que ya en esta edición ya hemos tenido un italiano, Enrico Garavelli que termino la carrera completa, mañana y tarde.
A las nueve de la mañana salían los primeros participantes desde la plaza de Gordexola, con unos obstáculos artificiales compuestos de containers, ruedas de tractor, y unos troncos que sumados a la lluvia, pusieron a más de uno en aprietos… por no decir casi a la mayoría, pero no había problema al encontrarse por allí los chicos de los petos, Marshalls, que ayudaban a todos los pilotos.

Mención especial para los Marshalls, no solo por la paliza que se dan durante todo el día con sus motos, sacando a pilotos, ayudando a pilotos con problemas mecánicos, yendo donde haga falta, sino porque en muchos casos, es gente que viene desde sitios como Zaragoza, Madrid, y que disfrutan igual que el resto de esta gran fiesta, de hecho algunos se levantaron a las 3 de la mañana, cargaron su moto, y a las nueve estaban allí dispuestos para lo que la organización, y cuando termino la carrera, volvieron a cargar destino a sus casas. Mi más sincera admiración para todos ellos, y en especial para los 3 foráneos: Quarter, Mick, y «El Rubio».

Durante las dos vueltas matinales, impuso su ley mi admirado Melcior Faja, con un tiempo de 4 hora y 38 minutos, lo cual para el resto de los mortales es algo estratosférico, y digo esto porque la mayoría de los mortales que consiguieron dar una vuelta, hicieron ese tiempo, y en muchos casos superior… pero él dio dos vueltas, dos. Le siguieron Jon Aguirrebeitia y Dani Gibert, y en cuarta posición Borja Nieto, que como el mismo comentaba iba reservando, debido a que al día siguiente y en la misma localidad tenía en juego el campeonato de Euskadi de enduro, de hecho, prefirió no salir por la tarde a la extrema.

En junior y veteranos, ganan los «malaguitas», esos dos killos que alquilan una furgo en su Málaga natal, piden días libres en sus trabajos, y atraviesan España de cabo a rabo, con mil km en los riñones para irse a correr a un sitio que difiere por completo a lo que están acostumbrados: agua, vegetación, y arcilla!
Mis más sincera felicitación y enhorabuena… que os habéis quitado esa espinita que os dejo la edición del año pasado. Campeones!

Melcior, nos comentaba que la carrera había sido muy dura, la lluvia que no dejó de caer en toda la mañana había dejado algunas zonas muy delicadas donde era muy difícil mantenerse encima de la moto, sobre todo en las zonas de bajada nueva que había diseñado la organización.

Juantxu, el tío más carismático de este motoclub, que no deja de trabajar todo el día a los lomos de su KTM 525 (a ver si las marcas se fijan en este hombre y le ponen una moto, porque se está haciendo más famos que el mismísimo Cervantes ) me comentaba que dichas bajadas en seco te dejaban tocadísimo físicamente, pero que en mojado podían ser terribles. De hecho dichas bajadas fueron anuladas con buen criterio… aunque algo tarde, de hecho mi queridísimo Cutu, el «hombre de la máscara» bajo por allí y me decía al terminar: no te lo crees, es que nunca pensarías que por allí se puede bajar!!!!!

Mientras que los pilotos más pros terminaban sus dos vueltas, un goteo constante de pilotos terminaban una sola vuelta en torno a las 4 ó 5 horas, de casi 100 participantes, solo la mitad conseguían dar una sola vuelta… lo que nos puede hacer a la idea de la dureza de este singular sitio.

Mientras esperábamos al segundo bucle del día, que daría comienzo a las seis de la tarde, vimos y hablamos con muchos de los protagonistas, y todos comentaban lo mismo: que duro!!!!!

El ajetreo en esas horas, donde la gente normal descansa la comida y se echa una cabezada, allí es un no parar: organizadores retocando el recorrido, pilotos reparando sus máquinas y dejarlas a punto para la super final, pilotos comiendo algo para reponer fuerzas, y un trasiego de gente (público y organizadores) que viene de las trialeras, que repone fuerzas y vuelve a marchar para coger sitio en las famosas trialeras del lugar.

Me acerco por el bar a eso de las 4 de la tarde, y evidentemente allí no se habla de otra cosa que no sea la carrera, las anécdotas de la mañana, saludar a conocidos de otros años, ver instantáneas de las cámaras… es curioso, como al ver las caras sabes quien ha corrido por la mañana y quien no: los que han corrido, vienen con cara de agotamiento, con el cuerpo enjuto, pero con sabor muy dulce de lo que han hecho por la mañana: ENDURO con toda su esencia.

Ha parado de llover, me comenta Juantxu que va a modificar el recorrido de la super final, ya que algunas zonas están imposibles después del agua de por la mañana y el paso de los pilotos, por lo que se suaviza un poco el recorrido… alguno pensará que se descafeinaba la prueba, pero no, esto es una carrera extrema, no una carrera imposible. Todos comentamos que el terreno debe haber mejorado, como más tarde nos confirmaron.
A las seis de la tarde, salen los pilotos a la superfinal extrema, están clasificados directamente todos aquellos que hayan dado las dos vueltas matinales, y tienen opción de salir todos aquellos que hayan dado una sola vuelta, pero no entrarán en la clasificación final.

Se da la salida a las seis de la tarde, según el orden de llegada matinal, y con diferencias de un minuto, que al finalizar se descontarán de los resultados.

Las trialeras están llenas a rebosar de público, de organizadores, de Marshalls, de acompañantes, de familiares, de amigos… el ambiente es indescriptible. Todos los pilotos tienen su ración de empujones, de ayuda, de agua… y lo más bonito, allí no se mira a quien se ayuda, aquí solo se arrima el hombro para ayudar, de hecho ves a los mochileros o a los familiares de algunos pilotos ayudando a los rivales directos.

Durante el transcurso de la carrera, las posiciones de cabeza se van intercalando entre Melcior Faja y Dani Gibert, seguidos muy de cerca por Xabi León.

En la trialera final, la trialera del río, la gente se agolpa en tribunas improvisadas en los laterales del río, incluso hay gente encaramada a algún árbol para no perderse ni un segundo de la carrera. Por los walkies de la organización nos enteramos que en el penúltimo control, es Melcior Faja el que va primero, seguido de Dani Gibert, a muy poca distancia.

La gente empieza a aplaudir, y se oye un 2T… tiene que ser Melcior Faja, aparece el piloto del equipo Non Stop con su GG roja, va subiendo escalones con la correspondiente ayuda del público que está metida literalmente en el cauce del río, pasa los palés que ha puesto la organización para salvar determinados obstáculos sin los cuales sería imposible pasar, al llegar al último de estos, entra fuerte a un escalón, golpeando la cadena contra una piedra y sacando la cadena de su sitio… en el mismo sitio el año pasado le ocurrió lo mismo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Los amigos de Melcior, y Cutu, Imanol, y todos los que estaban por allí, levantan la moto y entre todos y con los nervios a flor de piel meten la cadena, y hacen continuar al piloto. El piloto está muy intranquilo sabe que en cualquier momento pueden aparecer sus perseguidores.

Encara el palé, y se escurre el finalizar el mismo, debe volver a bajar, y volver a intentarlo. Se palpa la tensión, y el piloto está muy nervioso y con una cara de agotamiento total, ya que la meta está a escasos 50 metros, y Gibert debe estar cerca.

Sube el palé, el público sigue al piloto corriendo detrás de él, impresionante el espectáculo: la gente aúlla, ovaciona, grita!!!! Nadie se quiere perder la espectacular llegada a meta con una pared vertical de unos 7 metros.
Melcior encara la pared, con unos escasos 10 metros donde coger inercia. Al encarar, la moto hace un extraño se sale de su trazada, y cae: SE HA PARTIDO LA CADENA!!!!!

El público literalmente se echa encima de moto y piloto, y cual torero en volandas suben al piloto por un lateral, prácticamente vertical, allí había más de 20 persona subiendo la moto por aquel rampón!

Hay un sector del público que tímidamente silva la situación que se está viviendo… luego comentaba con Juantxu, que lo más posible es que no hubiesen visto que se había partido la cadena, y que no era favoritismo, simplemente era rotura de moto… con la cantidad de empujones que habrán recibido a lo largo del día

De repente se oye un 4T, es Dani Gibert con la BMW… ovación cerrada para el extrialero, y el comentario generalizado es: que mérito con la BMW que no es la más apta para este tipo de carreras.

Melcior llega a meta extenuado, de hecho tiene un par de desvanecimientos, y se le doblan las piernas, está a mi lado y lo tengo que sujetar y llevarlo al lado de un coche para que se pueda apoyar y coger un poco de resuello.

La ovación final es ensordecedora, Melcior está feliz, pero la cara de agotamiento es un poema. De repente, aparece de la pared vertical Dani Gibert, haciendo un vuelo perfecto, ovación cerrada para él, con la felicitación de su padre y amigos.

Todo el mundo da por hecho que el ganador es Melcior… pero el cronometro manda, y sale ganador Gibert, por una diferencia de 27 segundos, al aplicar la diferencia de un minuto de la salida.

A los pocos minutos aparece Xabi León. Los 3 pilotos del podium se felicitan y comentan lo acontecido durante el día.

El goteo de pilotos es continúo donde todos llevaran su correspondiente empujón, y ayuda para superar determinadas zonas.

16 son los pilotos que finalmente llegan a meta, siendo 12 los que entran en clasificación.

Poco a poco la gente abandona la trialera… y en todos los rostros, se adivina esa cara de satisfacción, de este deporte, esta pasión, este estilo de vida que es el ENDURO… con sabor añejo.
Y todos van pensando lo mismo: el año que viene más!

Desde aquí quiero transmitir a todo el mundo que el sábado disfrutamos con esta carrera, toda mi admiración y felicitaciones: organización, sponsor, pilotos, público, marshal, asistencias, prensa… ya que sin todos vosotros esta carrera no tendría ese sabor tan especial que tiene, y que es indescriptible, quien no haya estado nunca no sabe de que hablo, los que hayan estado imagino que tendrán una sonrisa en la cara.

Creo que esa gran magia que tiene el Enduro Xtreme de Gordexola, la ponemos entre todos.

Gracias a tod@s!!!!!!!!!!!!!!!

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