La piloto de KH-7 y el KTM Factory Rally Team vivió un sobresalto en la etapa prólogo disputada ayer cuando se le paró la moto en un vadeo.
El Dakar 2016 ha empezado pasado por agua y tras casi 1.000 kilómetros por asfalto, los competidores sólo han podido disputar los 11 kilómetros de la prólogo de ayer. Y es que este domingo se ha suspendido la primera especial por motivos de seguridad debido a la pésima climatología. Laia Sanz y el resto de participantes de la categoría de motos debían completar los 404 kilómetros de enlace y otros 227 cronometrados entre Rosario y Villa Carlos Paz, pero cuando aún estaban camino del tramo les ha sorprendido una fuerte tormenta de lluvia, viento y relámpagos.
«Hemos pasado mucho frío porque no nos habían advertido de lo que nos íbamos a encontrar y a unos 100 kilómetros de la especial se ha puesto a diluviar. Hacía un viento que te sacaba de la carretera y caían rayos. El panorama era dantesco. Por lo visto, a Ruben Faria le ha caído un rayo a unos 50 metros y lo ha notado en su cuerpo. Después la organización nos ha hecho esperar una hora y media larga en una gasolinera hasta que han decidido cancelar la especial y que siguiéramos por carretera otros 300 kilómetros más hasta el campamento. Ahora faltará ver qué pasa los próximos días porque pinta mal», explicaba Laia Sanz a su llegada al vivac de Villa Carlos Paz.
Meteorología al margen, la carrera comenzó con sobresalto para la piloto de KH-7 y el KTM Factory Rally Team en el transcurso de la prólogo, cuando su KTM 450 Rally se paraba en un vadeo con mucho caudal de agua y perdía algo más de 3 minutos que le retrasaron hasta el 115º lugar, a 3’43» del primero. La novena clasificada de la pasada edición -mejor resultado para una mujer en motos de toda la historia de esta prueba- vivió un momento de apuro que afortunadamente terminó sin graves consecuencias.
Así lo explicó Laia: «Al cruzar el río pasé no muy rápida, pero tuve la mala suerte de que había mucha agua y entró de lleno al filtro del aire. Rápidamente tumbé la moto para sacar el agua y afortunadamente tardé relativamente poco en conseguir ponerla en marcha. Fue una lástima porque iba muy bien, pero en realidad puedo estar muy contenta porque podría haber tardado mucho más o podía haber sido incluso desastroso».
A pesar de haber terminado muy retrasada por ese contratiempo, la de Corbera de Llobregat tomaba la salida hoy en 29ª posición en la primera etapa al constar en el grupo de pilotos prioritarios (los que llevan el dorsal amarillo).
Mañana se celebrará la segunda etapa, entre Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo, con 786 kilómetros en total, de los que 336 serán cronometrados, siempre y cuando las lluvias torrenciales lo permitan.