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Está a sólo tres segundos del top 15 tras terminar en 17ª plaza en la tercera etapa, a nueve minutos y medio del vencedor del día.
La piloto de KH-7 y el Team Honda HRC está protagonizando un inicio de carrera extraordinariamente sólido y regular.
Joan Barreda, también con los colores de KH-7, continúa líder y controlando la carrera.
Laia Sanz sigue adelante cada vez más cerca del top 15 tras finalizar la tercera etapa, entre San Juan y Chilecito, en 17ª posición, a 9’28” del ganador, hoy el austríaco Matthias Walkner. En la general, la piloto de KH-7 se mantiene en 16ª posición a 34’14”, pero ya a sólo tres segundos de Riaan Van Niekerk, el 15º.
La 16 veces campeona del mundo está demostrando no sólo un comienzo espectacular sino también muy regular: lleva tres días instalada en la misma posición de la general (en la jornada inaugural fue 17ª pero una penalización de cinco minutos a Javier Pizzolito le hizo adelantar un puesto). Su ritmo es sólido, no cede grandes diferencias con los pilotos de referencia, se encuentra a 11 minutos del top 10, y a poco más de 15 respecto a Jeremías Israel (8º) y Hélder Rodrigues (9º), sus compañeros del Team Honda HRC más cercanos en la tabla.
En la tercera especial, Laia ha vuelto a rodar en 13ª posición, muy constante y manteniendo durante buena parte del día una distancia de 5 minutos en relación a la cabeza de carrera, pero en la última sección ha sido más conservadora y ha terminado cediendo 4 minutos más.
“Hoy ha ido todo muy bien nuevamente. La etapa era más fácil que la anterior y eso se agradece después de acabar deshidratada en el palizón que nos pegamos ayer. La primera parte era bastante rápida y he corrido bien, muy contenta con las prestaciones de la Honda. Pero en los últimos 40 kilómetros había mucha piedra y he bajado un poco el ritmo para reducir riesgos innecesarios. Antes había tenido una pequeña caída sin importancia al engancharse un arbusto en el manillar, pero no ha sido nada”, explica.
La de KH-7 asegura que después de tres días sigue con “buen tono físico y bien de fuerzas, aunque se nota la deshidratación sufrida en la segunda etapa”, donde los pilotos tuvieron que afrontar seis horas de pilotaje bajo temperaturas superiores a los 40ºC.
