Ha sacrificado un buen resultado para evitar riesgos en una quinta etapa marcada por el fesh-fesh, una superficie “incómoda y peligrosa”, reconoce.
La piloto de KH-7 ha terminado 19ª y baja a la 17ª posición general, pero a sólo un minuto y medio del top 15.
Joan Barreda lidera un día más el Rally Dakar tras ser segundo hoy.
Laia Sanz ha completado los 458 kilómetros cronometrados y los 239 de enlace de la quinta etapa como 19ª mejor piloto del Rally Dakar, a 26’46” del vencedor. En la general, la piloto de KH-7 y el Team Honda HRC ha bajado al 17º puesto, a un minuto y medio del top 15.
Lo sabía antes de empezar y sus sospechas no eran infundadas. “La quinta etapa no será buena para mí. Habrá mucho fesh-fesh y es un terreno que odio”, decía ayer. Y en efecto, así ha sido. La especial ha constado de una primera parte más rápida, donde Laia ha rodado con un ritmo sólido, pero en la segunda mitad, el terreno ha sido cada vez más incómodo para la campeona de KH-7.
“He acabado bastante cansada después de una etapa machacona. Hoy he decidido tomármelo con calma porque el fesh-fesh es muy peligroso y es fácil tener una caída y golpear la moto con las piedras que están escondidas debajo. Tenía claro que hoy perdería posiciones, pero era la opción correcta, creo. Mejor perder unos minutos que arriesgarse. Al final, no he tenido ninguna caída, la moto está bien y yo también, además los pilotos con los que estoy luchando tampoco me han sacado tanto, así que estoy contenta”, asume.
Laia espera que la sexta jornada será más propicia: “Mañana creo que será un buen día porque tendremos dunas de Iquique y es un tipo de superficie en la que me siento muy a gusto”.