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Quinta etapa del Rally Dakar y una corta especial de sólo 136 kms, en teoría sencilla y casi de trámite , en la que las diferencias serían mínimas, pero que ha supuesto un día fatal para el piloto de Castellón.
Barreda abría pista tras su victoria de la etapa anterior, con el unico objetivo de gestionar el día para obtener un buen lugar en el orden de salida del día siguiente, y cuando todo estaba discurriendo según lo previsto, un fallo en el sistema de alimentación de su moto le ha obligado a detenerse y esperar la llegada de su compañero de equipo para poder reparar y continuar hasta el final de la especial, perdiendo 3 horas en la clasificación de la prueba.
