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Marc Coma afronta su décimo Dakar lleno de energía. El piloto AMV, que parte mañana hacia la que será su nueva aventura, tendrá por delante casi 9.000 kilómetros para revalidar su corona en el rally más duro del planeta. Del 1 al 15 de enero, el piloto de Avià, vencedor en 2006, 2009 y 2011, atravesará, con su KTM 450 Rally, Argentina, Chile y Perú, en una carrera “viva y muy difícil”, con el objetivo de conseguir la que sería su cuarta victoria en la categoría de motos.
¿Cómo valoras la preparación previa a la nueva edición del Dakar?
Básicamente, hemos estado preparando el Dakar durante toda la temporada. Uno de los puntos más importantes de mi trabajo físico reside en potenciar la resistencia. Hemos estado trabajando con la cámara climática del CAR de Sant Cugat, realizando esfuerzos a unos 45º C y un 45% de humedad relativa. Ante estas condiciones extremas hemos analizado las reacciones del cuerpo con lo cual nos permite optimizar la gestión de nuestra energía. La dieta es otra de las variables importantes a tener en cuenta, pero básicamente sigo con la misma tónica de siempre, comer sano. Me siento con mucha energía. También hemos estado entrenando en Marruecos en varias ocasiones y creo que en general podemos estar contentos de cómo se ha desarrollado toda la pretemporada.
¿Cómo afectará la nueva normativa de motores a los pilotos del equipo?
Tenemos una moto competitiva, lo hemos podido comprobar durante la pretemporada. Por una parte, las 450 son mucho más ágiles que las motos con las que debíamos competir hace algunas temporadas. Ya pudimos comprobar cuales eran las reacciones del motor a 4.800 metros de altitud y a pesar de que la clave del éxito resida en la constancia y la fiabilidad del motor, debemos estar muy atentos y buscar el compromiso entre saber ir rápidos y no estresar la mecánica. Tengo la suerte de tener un gran piloto como compañero de equipo, con el que nos une una muy buena relación y espero que juntos podamos celebrar muchas alegrías.
¿Encaras la edición 2012 con presión? ¿Cuáles son los principales retos de esta edición?
Ganar después de haber ganado es una de mis obsesiones. No tengo presión, simplemente encaro esta edición con la misma fuerza y determinación de siempre. Mantener el ritmo en todo momento, no bajar la guardia y ser muy constante es una de las claves que nos puede encaminar hacia la victoria. Debemos pilotar inteligentemente y saber gestionar nuestra energía. Debemos encontrar un equilibrio entre la garra y la serenidad. Por mi parte, tengo muy buenas sensaciones y físicamente me encuentro perfectamente.
¿Crees que existe algún punto decisivo en el diseño del nuevo trazado?
Sobre el papel, el desierto de Atacama, Perú y algunos puntos del nuevo recorrido pueden resultar ser un punto de inflexión en los que debemos estar muy atentos. Creo que, independientemente de cómo se desarrolle la prueba serán puntos decisivos. Debemos gestionar la energía de manera inteligente ya que el desierto de Atacama es duro y debemos de tener en cuenta que el desgaste del día a día no nos facilitará las cosas para nada. La experiencia, en éste caso, creo que será un factor de una importancia vital. La nueva regulación también tendrá mucho que ver, especialmente el comportamiento del motor y su propio desgaste. Existe un gran nivel de pilotaje en el Dakar, con lo cual, no debemos cometer errores y ser muy constantes.
¿Crees que la nueva reglamentación aportará nuevos pilotos a primera línea?
Una de las razones por las cuales se ha decidido aplicar la nueva normativa es precisamente la de equilibrar e igualar las variables en cuanto a técnica se refiere y además, prima la estrategia y el saber conservar la mecánica. A pesar de todo, creo que el pilotaje y la experiencia continuarán ejerciendo como protagonistas del nuevo Dakar. Nuestro trabajo debe reflejar el espíritu de superación que como equipo nosotros tenemos. Los demás pilotos solo deben ser una referencia en momentos puntuales. Seguimos entrenando cada día superando nuestros propios retos.
Afrontas tu primer Dakar siendo padre por primera vez. ¿Cambia alguna cosa?
Estoy encantado con ello, claro. Tu forma de ver las cosas, obviamente cambia por completo pero en cuanto al terreno deportivo, eso será un factor muy importante en cuanto a la motivación se refiere. Me afectará positivamente, ya que cuando te enfrentas a una carrera tan dura como lo es el Dakar, en diferentes ocasiones necesitas referentes que te motiven y así poder superar los retos y las diferentes situaciones con las que tienes que enfrentarte.
¿A revalidar el triunfo?
Hace muchos años que en el Dakar no hay un ganador que repita dos años seguidos, que revalide triunfo. Intentaremos romper esta regla. Lo que signifique ya lo valoraré cuando lo consiga. Ahora me centro en competir en la carrera y después ya veremos dónde estamos.
¿Alguna estrategia previa a los primeros días?
No hemos preparado una estrategia clara, pero sí que hemos estudiado muy bien el recorrido e intentado anticipar los problemas que puedan surgir y esto después te da una serie de recursos que tenemos que intentar aplicar lo mejor posible. Tenemos una idea de las etapas que puedan ser más decisivas pero dónde atacaremos o dónde intentaremos conservar todavía no lo sé, es muy temprano.
¿La carrera de verdad empieza en Atacama?
Debemos estar concentrados desde el primer día pero en Atacama y Perú son puntos muy importantes a tener en cuenta. Será importantísimo no descolgarnos del grupo de delante y tener así opciones hasta el final. Creo que será la primera en Perú, que es maratón, será la etapa decisiva del rally pese a que preveo una carrera viva y muy difícil. Por kilometrado y dureza, por experiencia, sabemos que en el momento en que entremos en el desierto de Atacama empezará la carrera de verdad. A partir de ahí a ser constantes, vivos, sabiendo interpretar la carrera y en cuanto haya un momento para atacar, o veamos signos de debilidad en algún rival, intentar aprovecharlo.
Tus compatriotas Jordi Viladoms y Gerard Farrés no te lo quieren poner fácil…
Son pilotos que tienen una gran oportunidad y a quienes deseo lo mejor. Gracias a ellos hemos trabajado y conseguido victorias en el pasado y ahora espero que aprovechen su oportunidad. Tenemos una gran amistad, ahora son rivales pero muy sanos.
