Simoncelli se pasea en la pista de patinaje de Le Mans, en una gran carrera para Faubel.

En otra carrera accidentada y repleta de caídas, Marco Simoncelli entra plenamente en la batalla por el título de la categoría. El vigente campeón del Mundo ha ganado el Gran Premio de Francia de 250cc, su primer triunfo de la temporada 2009. El piloto del Metis Gilera se ha situado en cabeza de la prueba desde los primeros momentos y ha aprovechado los numerosos percances ocurridos a sus perseguidores para cruzar bajo la bandera a cuadros con una ventaja de 18 segundos.

El valenciano Héctor Faubel (Valencia CF-Honda SAG) ha sido segundo y ha conseguido su primer podio en la categoría del cuarto de litro, en la que debuto el año pasado. Roberto Locatelli ha brindado el doblete en el podio para el equipo Metis Gilera con su tercera posición. El veterano corredor italiano no conseguía uno de los tres cajones desde 2006, cuando subió al podio de Valencia.

Tras arrancar desde la pole, Álvaro Bautista ha cruzado la meta en cuarta posición. El piloto del Mapfre Aspar ha protagonizado otra mala salida y se ha visto obligado a remontar de nuevo. Beneficiado por las eliminaciones que se han producido en otra carrera de supervivencia a causa del asfalto deslizante dejado por la lluvia, Bautista ha escalado hasta rozar las posiciones de podio y se sitúa como nuevo líder de la categoría con un solo punto de ventaja sobre Hiroshi Aoyama (Scot Racing). El japonés, que llegaba líder a esta cuarta prueba, sólo ha podido ser octavo.

Ratthapark Wilairot (Thai Honda PTT SAG) ha obtenido el mejor resultado de su carrera, un quinto puesto por delante de Raffaele de Rosa (Scot Racing).

El piloto checo Lukas Pesek (Auto Kelly – CP), Imre Toth (Team Toth) y Vladimir Leonov (Viessmann Kiefer Racing), que debuta esta temporada en el Campeonato del Mundo, han completado el top ten.

Alex Debón se ha ido al suelo cuando intentaba adelantar a Thomas Luthi y situarse segundo. El castellonense se ha golpeado en la cabeza con la rueda trasera de la moto de su rival, que también ha terninado en el suelo, y ha arruinado definitivamente sus opciones con una nueva caída cuando quedaban cuatro giros para el final.

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