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El joven piloto del Pepe World Pons WRB vivió una difícil jornada en el test de Estoril, con dos caídas al perder en ambas ocasiones el control del tren trasero de su Aprilia. La segunda de ellas requirió el traslado del piloto al centro médico del circuito, donde le apreciaron un corte profundo en un brazo, junto al codo. Después fue trasladado al hospital de Cascais para un nuevo examen que evaluara la gravedad de las heridas. Finalmente todo quedó en unos puntos de sutura y un brazo dolorido que no impedrirán al motociclista barcelonés participar en la última sesión del test.
«Estoy un poco enfadado por haberme caído dos veces. En las dos se me ha ido la moto de atrás abriendo gas. Puede que demuestren que a lo mejor he intentado avanzar demasiado rápido, así que tengo que tomármelo con más calma» ha explicado el piloto, debutante este año en la categoría del cuarto de litro. » Después de la segunda caída he tenido que parar para ir al hospital porque me había hecho corte en el codo y no había suficiente piel para cerrarla. De todas formas, estoy seguro de que mañana bajaremos los tiempos» zanjaba el animoso Pons, que reconocía las dificultades de adaptación al circuito portugués con la moto de 250cc.
«Estoril me parece un circuito complicado. Aquí he hecho pocos kilómetros y sólo tengo referencias con la 125. Lo que más me está costando de la 250 es el tacto del gas, ponerla recta en su momento y abrir», valoraba el piloto barcelonés. «Es la primera vez que ruedo con otros pilotos aparte de Héctor con mi nueva moto, y noto que aún estamos un poco lejos de sus tiempos».
