Aunque ha pasado ya un año, todos lo recordamos como si hubiera sido ayer. Cameron Sinclair se disponía a afrontar el último salto de su ronda en el Red Bull X-Fighters, un doble backflip, ese truco que era el único rider del mundo capaz de ejecutar. Cameron encaró la rampa con menos velocidad de lo habitual, en el aire intentó rectificar pero ya era demasiado tarde. Su segundo giro se quedaba corto y el piloto australiano se estrellaba de forma violenta contra el albero de la plaza madrileña. «No se mueve» se escuchó en la radio de los médicos.
Minutos después, Cameron Sinclair ingresaba en el hospital Gregorio Marañón en estado crítico. La brutal caída le había destrozado el hígado, además sufría unos coágulos en el cerebro, rotura de tráquea, clavícula y varias costillas…se temía lo peor. Cameron fue operado a vida o muerte en el hospital madrileño y tras varios días en coma, el piloto australiano recuperaba el conocimiento. Cuando una de las enfermeras le dijo que no volvería a montar en moto, Cameron le respondió levantando el dedo anular, como señal de desafío. «No va a ser un paciente fácil» decía la enfermera.
Pasaron un par de semanas y Cameron volvió a Australia. Allí, casi le tuvieron que enseñar a andar de nuevo y meses después se volvía a subir en la moto. Si lo llega a ver la enfermera del Gregorio Marañón no se lo hubiera creído.
El próximo miércoles Cameron llega a Madrid e irá directamente a la Plaza de toros para ver el circuito, ya que el piloto australiano va a participar en el Red Bull X-Fighters. El público le recibirá como a un héroe, las emociones que va a experimentar van a ser grandes. Cuando le preguntamos cual era su objetivo para esta prueba, Cameron respondía sin titubear: «Vengo a darlo todo…como siempre». Sin duda, este bravo australiano de 27 años es el José Tomás del Motocross Freestyle y de nuevo el público podrá volver a disfrutar de su espectáculo, los próximos 22 y 23 de julio en Las Ventas.