La seguridad es uno de los pilares básicos del Dakar y la organización del rally más duro del mundo se encarga en cada año de reforzar las medidas de protección de los pilotos para minimizar los daños. La gran novedad en la presente edición, que arranca el próximo día 5 en Córdoba (Argentina) y que concluye 14 días después en Valparaíso (Chile), es la presencia de cinco etapas en las que las motos y los coches no compartirán el mismo recorrido para evitar situaciones de adelantamientos delicados, sobre todo en la primera parte del Dakar donde el número de participantes todavía es muy elevado.
Para paliar en la medida de lo posible esas situaciones complicadas en la que un vehículo supera a otro que circula más lento nació el sistema Sentinel, que fue probado en diversas citas del calendario del Campeonato del Mundo de Rallies Cross-Country en 2004 y que se utiliza en el Dakar desde la edición de 2005. De uso obligatorio para todos los participantes, se trata de un instrumento que permite a los pilotos realizar un adelantamiento con la seguridad suficiente, aunque las condiciones de visibilidad sean reducidas, porque alerta al otro participante de que va a ser superado cuando media una distancia de unos 200 metros entre un vehículo y el otro. El sistema se activa a través de un botón situado en el cuadro de navegación y emite una alarma sonora y luminosa para avisar al otro vehículo de su proximidad y de que va a ser adelantado.
La caja que aloja el sistema Sentinel incorpora dos antenas flexibles, pesa 195 gramos y tiene unas dimensiones de 115x65x30 mm. Se sitúa sobre un soporte de aluminio obligatorio y se ubica en la parte delantera de la moto, junto al cuadro de navegación o en la parte alta del manillar, para que en caso de no escuchar la alarma sonora de 110 decibelios –similar al pitido del claxon de un coche- el piloto pueda ver la señal luminosa que emite con una intensidad de 60 candelas.
El Sentinel no sólo se utiliza en caso de adelantamiento sino también de accidente. En este caso hay que pulsar los dos botones de alarma para prevenir al resto de participantes de que se aproximan a una zona donde se ha producido un incidente que puede obstaculizar su pilotaje si el vehículo dañado está detrás de una duna o a la salida de una curva.
Marc Coma, piloto AMV:
“El Dakar se caracteriza por ser una de las pruebas más duras del planeta, en muchos aspectos. Su recorrido, cambiante en cada etapa, alberga muchas zonas técnicas, algunas de visibilidad reducida, otras de gran dificultad y todo ello, en un entorno cambiante en el cual debes estar realmente concentrado. Debes pilotar siempre con los ojos muy abiertos y leyendo constantemente la orografía del terreno, con lo cual, cualquier elemento de seguridad que te ayude a hacer la vida más fácil es un factor muy importante a tener en cuenta. Muchas veces, nos encontramos en situaciones realmente complicadas en las que, elementos como el Sentinel, se convierte entonces en un seguro personal.
El Sentinel es uno de los instrumentos de seguridad que tenemos en el Dakar y es el que proporciona más seguridad en los adelantamientos. Te indica cuando un coche te va a adelantar, ya que 200 metros antes el coche puede activar el Sentinel y tú tienes una alarma de sonido para saber que vas a ser adelantado. Así puedes prevenir esta situación. Todos ganamos en seguridad, tanto los motoristas como los pilotos de coches”.