El Toni Soler, en su despedida después de 10 años de historia, se ha confirmado como una de las citas mas significativas y relevantes no solo de la actualidad del off road de cada año, sino de la misma historia del enduro.
La carrera lo ha tenido todo para convertirse en un mito. Lo primero un nombre que evoca la historia del enduro. Toni Soler fue parte de aquella gloriosa época de iniciación del enduro como deporte, en la que las marcas españolas marcaban el rumbo que iba a seguir la industria de la moto de montaña. Ahora, el Memorial ya es parte de la historia del enduro.
Lo segundo, un entorno único para la moto de montaña. El Segre es uno de esos paraísos a los que los buenos endureros deben peregrinar por lo menos una vez al año. Y una carrera como el Toni Soler ha sido una magnifica excusa para que muchos de nosotros podamos conocer uno de los lugares en los que se han escrito algunas de las mas gloriosas páginas del enduro español. Cada rincón de esas montañas tiene el sabor del autentico enduro, de ese enduro que poco a poco nuestras instituciones nos van robando día a día. Nombres de trialeras míticas… montañas perfectas para el recuerdo.
Lo tercero, un ambiente simplemente increíble. No es una fiesta loca como la de jerez, ni una divertida fiesta de verano como las Merindades. Hace frio, estas en las montañas, y el aire huele a enduro de verdad. Familias enteras en las que corren el padre, el hijo y el abuelo. Pilotos profesionales, y aficionados que corren la única carrera del año. 1200 fanáticos viviendo sus sueños en uno de los mejores lugares del mundo para vivirlos. Enduro en estado puro.
Así que los de 2y4t.com no nos podíamos perder la despedida del Memorial. La enduroneta de 2y4t estuvo todo el fin de semana en el paddock, donde pudimos disfrutar de volver a ver a algunos buenos amigos, y de conocer en persona a muchos de los amigos virtuales que tenemos en los foros.
El sábado, la vuelta de reconocimiento fue una experiencia increíble. Con Marc Torrent, de Calabet comandando el grupo, disfrutamos de una tremenda mañana de enduro. El recorrido es precioso. Este año hubo algunos enlaces por asfalto y pistas rápidas debido a la crecida de los ríos, pero el resto del recorrido es de los que te hacen disfrutar de verdad. Senderos inacabables entre bosques en los que pasa el manillar por los pelos, trialeras sencillas pero muy divertidas en las que se montaron algunos atascos, bajadas preciosas… una gozada para disfrutar como un enano de la moto de campo al máximo nivel. Solo la vuelta de reconocimiento, si tienes la suerte que tuvimos nosotros de hacerla con un buen grupo de amigos, ya compensa de sobra el viaje. En cada parada las sonrisas de psicópatas que teníamos debajo del casco daban una idea de cómo nos lo estábamos pasando.
El domingo hubo carrera. Quizá no fuera lo más importante del fin de semana. Quizá lo más importante era estar todos juntos celebrando la moto de campo, y celebrando el final del ciclo de un Memorial que después de 10 años quedará para siempre en el recuerdo de todos los que amamos la moto de campo. Pero hubo carrera, y la victoria, quizá para hacer justicia a la gran historia del Memorial, fue para el mejor piloto de la historia del enduro español: Iván Cervantes.
En breve os pondremos un resumen del video on board que grabamos en la vuelta de reconocimiento del sábado. No os vamos a aburrir con las dos horas de video que grabamos, pero si vais a poder ver un resumen de unos 10 minutos que creo que os pueden dar una idea de la belleza de esta carrera. No os lo perdáis. La carrera lo vale.
El Memorial ya es parte de nuestros recuerdos. El año que viene tendrá otro nombre, y empezaremos una nueva historia. Y allí estaremos, en esas montañas creadas para hacer grande el enduro, viviendo nuestros sueños.
By Buds.
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